Esto me desanimó, dada mi urgencia. Me dirigí al mostrador, me digeron que no había otra salida sino hasta cuatro horas después. No me quisieron devolver el importe, hice mucho coraje y el tiempo corrí. Fui a otra compañía y conseguí un servicio ejecutivo que demoraba sólo TRES HORAS.
La conversación versó sobre diversos temas hasta que llegó casi la hora de despedirnos y nos intercambiamos teléfonos. Al anotarle mis datos me pregunta si ese es mi nombre y el título mi profesión.
No cumplía con mis tareas y trabajos extraescolares, el maestro, Martín, envió un recado a mi casa y tuve una llamada de atención durísima: cero dinero para gastos, cero permisos para jugar o ver T.V., total, empecé a cumplir y Martín, mi maestro, me empezó a tratar muy bien. Algo había en él que me agradaba, yo tenía 14 años y él unos 20, era gordito, tipo oso pero lampiño, para mi gusto guapísimo...
Más tarde empezó a introducir un dedito, luego otro, y otro, y cuando llevaba cuatro los sacó y yo le pedí desesperadamente que por favor me follara de una vez.
Una noche vino a mi casa, a eso de las 2 de la mañana, mi madre y hermana ya estaban mas que dormidas, tenia tanto miedo de que nos vieran, lo metí en mi cuarto y sin mediar casi palabras se bajó el cierre del pantalón se sacó su verga que a pesar de la poca luz parecí de unos 19 o 20 cm.
Tan concentrado estaba que el timbre de la puerta me asustó, mire el reloj y eran las 12 y 30. La verdad es que el trabajo estaba casi a punto de terminar, solo me faltaban algunos retoques e imprimirlo. Fui hasta la puerta y allí estaba Darío, con su sonrisa tímida de siempre.
Mi negocio se había fundido y debía ya dos meses de alquiler y ya no sabía que hacer, por que no me alcanzaban las horas del día para trabajar y reunir el dinero que necesitábamos. Un amigo me comentó que yo podía obtener buenas sumas de dinero pero tenía que dar algo a cambio.
Después de pasear por la zona observé que había un señor mayor, de unos 50 años aproximadamente, que estaba tumbado desnudo y le pregunté si podía sentarme a su lado, a lo que accedió.
No volví a ver a Dave en toda la semana, ya que continuamente Dave se iba de viaje los martes por la noche y no volvía hasta el domingo, tenia unos compañeros suyos de Madrid, al norte de Florida, y siempre que podía se acercaba a verlos, esto hizo también que su novia se cansara de tanto viaje, así que Dave y su novia lo dejaron
Cuanto vi que ya había terminado por completo, me levante y con toda su leche su leche en mi boca lo bese, y el sin tragarla la escupió y empezó a bajar por su cuello, por su pecho, no podía dejar que se perdiera y empecé a chuparla desde su pecho, mezclándose con sus pelos y lo salado de su transpiración.
Ello no obstó para que Javier quedara prendado del güero, que lo trató con la punta del pie durante los dos meses en los que le fue infiel, lo sometía a cosas nuevas sin ninguna ternura y lo hacía pagar por su propia no aceptación de su ser homosexual.
Separé un poco las nalgas con las manos, de tal forma que la abertura se pudiese alcanzar con más facilidad e introduje la lengua en su interior, primero con movimientos suaves y después cada vez más rápidos, dilatando su ano con mi lengua. Finalmente, introduje en el interior uno de mis dedos ensalivados, que fue succionado con facilidad, patinando sobre una superficie lisa y líquida.
El tiró el jabón al suelo (de gusto) y yo me agache a recogerlo, apoyó sensiblemente su polla en mi culo e hizo un leve empujón para demostrarme lo que iba a suceder mas adelante. Me di vuelta y agarre la polla y la pelé.
Luis gritaba, jódelo, jódelo, fóllalo, dale por culo, y no tardé en sentir su polla empujando en mi ano, no podía, los nervios hacían que no permitiese abrirme bien, a pesar de que a estas alturas estaba doblado y apoyado en los barrotes para ofrecer mejor mi culo, estuvo dando con la polla hasta meter su enorme glande, aún así no entraba, yo no sabía que hacer, volvió a llenar todo de saliva, y a empujar y empujar, de pronto se abrio y materialmente se colo dentro, sentía más dolor que otra cosa, empezo a follarme, para atrás y para delante, y pasado unos segundos comencé a sentir placer, él más, de pronto note como me llenaba de semen
Comencé a bajar sus boxers y luego tome su pene y lamí su glande como si lo hubiera hecho siempre después baje por su pene hasta llegar a sus testículos y los lamí con mucho deseo, tenia a Cristian por las nubes, después no aguante más y me saque los pantalones junto con los boxers y me puse en 69 y le dije a Cristian quieres probar y este engullo como hambriento.
Un encuentro en una playa nudista con un hombre que se había tumbado junto a él y con la excusa de echarle crema para no quemarse empezaron un juego de masajes y fricciones que fueron caldeando el ambiente.
Al pasar de los años una de tantas fantasías era estar con un hombre, estando completamente vestida, así conocí y un amigo de una novia el se llama Jorge y era algo rarito, en una platica sobre sexo dejo ver un poco su tendencia homosexual, mi novia y yo terminamos, paso algo de tiempo y yo le llamaba a Jorge por teléfono para saber como estaba, así un día le dije que si era gay el me respondo, que para que quería saber, entonces le dije mi secreto el que me gusta travestirme platicamos un poco mas y lo invite a mi casa, recuerdo bien que era viernes y quedamos en vernos al día siguiente ya que estaría sola
Mientras chuapaba sendas pollas. Luego uno por uno me probo y yo probé sus encantos. Lo que mas me gusto es que cuando terminaron de acabar los tres y yo estaba todavía a full me dijeron que me lo coja a Gerardo que era el que tenia el mejor culo (el mas grande) Así que el se agacho y se puso en cuatro patas.
El me agarró el pene y bajo su dirección, empujé hacia arriba y con alguna dificultad, poco a poco lo fui penetrando por el culo. El orificio de su ano estaba tan caliente y apretado, que casi me vengo con sólo sentirme adentro, pero logré controlarme. Nos quedamos quietos un momento y luego empezamos un movimiento de ir y venir, de sube y baja, de mete y saca, en tanto él se masturbaba con su propia mano.
Noté de reojo que no había soltado su verga aún, normalmente nunca veo directamente a la entrepierna de mis alumnos cuando se rascan pero como Iván estaba mirando a su vaso, me dejé llevar por la curiosidad y vi su mano sujetando un bulto debajo del short. Nunca me había interesado verle la verga a un hombre, ya había visto algunas en mi vida pero nunca me había dado morbo. Maldito alcohol. Levanté mi vaso, aún me quedaba la misma cantidad de whiskey que le serví a mi alumno, decidido, tomé todo de un trago. Si iba a pasar algo, estaba decidido a echar la suerte a mi favor.
Cuando esto sucedió nunca había tenido una relación sexual completa, no había pasado de los magreos con chicas bailando y algún que otro morreo con una chica que por entonces nos gustábamos, y aunque no se podía decir que éramos novios, sí que más o menos salíamos, y de vez en cuando nos pegamos un buen lote, pero sin pasar de ahí. Nunca le había tocado el chocho a pelo, ni ella a mí la verga.
Luego el otro me hizo salir y tomó mi puesto, se la metió de un golpe, que gemía excitadísimo, yo me masturbaba viendo como sé lo culiaba, su polla entraba y salía de aquel estupendo culo y el otro parecía morirse de placer, luego sé la sacó, lo tumbó en la cama boca arriba, le abrió las piernas y volvió a metérsela, me encantaba ver aquel espectáculo, aquel hombre con las piernas abiertas y el culazo, dejando que la verga del otro le traspasara, así estuvieron un rato, luego cambiaron de posición
Quedé destruido en la cama. No me podía mover y él me pidió el último esfuerzo. Yo ya no entendía nada ni quería nada, pero había gozado tanto que no podía dejar de hacerle un favor, aunque no podía pensar que me pediría eso. Me pidió que me ponga boca abajo y limpió toda la sangre que corría por mi culo. Me puso una crema refrescante que me hizo muy bien ya que era fría y mi culo era el mismo infierno.
Nos acariciábamos, las piernas, los muslos, las nalgas de Manuel eran maravillosas a pesar de sus años (tenía unos 45), tenía un culo que no dejaba de pedirme ser penetrado, y fue él quien dijo yo seré el primero para que mi hijo aprenda como se hace, solamente nos miramos y esbozamos una risita cómplice con su hijo y dándose la vuelta me ofreció el culo, me puse a besarle las nalgas, a lamérselas, abriéndoselas encontré su agujero, y me dediqué a meterle la lengua, él rabiaba de placer, mientras Rodrigo nos miraba y se masturbaba.
Después de unos 5 minutos se levantó y me dijo quieres metérmelo, le dije que no que era muy peligroso, no te preocupes me dijo y saco un preservativo de su bolsillo y me lo puso y dándome la espalda se bajó los pantalones y el slip y se sentó sobre mi polla y mientras miraba la película me cabalgaba suavemente.
Mientras pasaba la hora, no me pude contener me acosté en la cama, me desnudé, me puse la tanga de Bety que ya tenía seleccionada, roja y negra. Me mire en el espejo y me hacía una cola hermosa, redonda y firme. La tirita de atrás me apretaba y desaparecía entre mis nalgas y un triangulito flotaba por encima de mi cola eso me lo hacía mucho más sugerente.
No terminaba de venirse el primero cuando el que me la metía por el culo me hizo a un lado para poder pararse y me ofreció también su rica lechada. Y como si los 6 estuvieran conectados físicamente, todos se pararon al frente de mi esperando su turno. Ni bien acabé de tragarme el semen del segundo, un tercero me agarró la cabeza por la nuca y como si mi boca fuera una vagina empezó a eyacular directamente en mi garganta.
La verdad es que no sé qué me paso por la cabeza pero al cabo de una rato no pude aguantarlo más y me levante y empezó a meter mis 17 cm a punto de explotar de placer en su culo y cuando empecé a correrme dentro de él se la saco a Javier lo masturbó violentamente hasta que se corrió y me la metió entera en la boca para llenarme con toda su leche el estómago.
Desde ese día y a lo largo de varios meses, sus miradas se hacían más penetrantes, además noté que se acercaba más su cuerpo a mí, su cara se acercaba más a la mía y miraba mis labios cuando le hablaba... ya que su estatura es casi la misma que la mía... sentía su aliento cada vez que me hablaba, era exquisito sentir ese olor a macho, caliente.... ahhhh, pajas y más pajas... todo hasta la semana pasada....