Total nos fuimos a un lugar donde no transitaban muchos autos entonces yo estacione el auto en el lugar menos visible y lo apague, y me dispuse a tocar su pene, (este media no menos de 20 CM y con una cabeza muy grande) y le baje la bragueta y empece a acariciarlo y fue entonces cuando mi corazón casi se me salía
Cuando terminamos vi su cara de satisfacción y él vio mi verga que esta a mil, por lo que me dijo que como asistente no podía permitir que esa verga estuviera así por lo que sí tenía que descarga leche nuevamente que fuera en su culo o en su boca.
Unos cuatro meses después, asistía yo a un cine porno y cuando voy al sanitario y estoy orinando en la pileta común, se coloca a mi izquierda un tipo dotado de un miembro viril de buen grosor y longitud en estado flácido.... lo observé en esa área porque lo sacudía enérgicamente.
En ese momento mi polla se tensó al máximo y al sentir el calor de su leche en mi interior y lo que se escapaba de mi ano resbalando por mis huevos mi polla empezó a soltar leche sin parar.
Después de un rato nos fuimos a la cama de mi tío que era muy grande , encendió la televisión y puso un vídeo porno el cual nos calentó y culíamos nuevamente, quedando exhaustos , hasta el extremo de quedarnos dormidos.
Espere unos 5 minutos y abrí los ojos como disimulando que nada había pasado, pero note que mi verga estaba afuera del pantalón, entonces él me dice, te ha gustado la paja que te acabo de hacer, no respondí solamente sentí mi cara muy caliente, entonces se acerca a mí diciendo ¡¡¡¡ si quieres te la puedo chupar!!!,
Él estaba a cuatro patas, ligeramente echado para atrás, con el trasero un poco levantado, la cabeza completamente bajada, apoyado sobre los brazos entrecruzados. Recordaba a una gatita esperando la embestida de un semental.
Una vez en su departamento, decorado con excelente gusto, entramos a su recámara, decorada con óleos originales de hombres desnudos muy bien dotados y cubiertos los espacios de muro restantes con enormes espejos.
Empecé a bombearla con ganas, mientras ella guiaba el falo del hombre a su boca con una mano y con la otra me abrazaba y me jalaba de las nalgas, tratando de que yo entrara más profundamente en ella.
Abrió el agua de la ducha nuevamente y tras ducharnos me llevó a una habitación que tenía en una cama enorme, pasándome un condón y el bote de vaselina, se puso de rodillas en el borde de la cama dejando su culo a mi disposición, me puse el condón, lo unté con vaselina y tras ponerle una poco en el ojete comencé la penetración.
Esa mañana, como muchas de aquel año, había decidido faltar a la Facultad, en donde estudiaba Sociología, me abrigué lo mejor que pude y comencé a caminar por Av. Providencia, una de las principales arterias de Santiago.
No sin antes bañarnos y arreglarnos un poco, cuando salimos el me presentó a sus amigos, andaba con tres personas dos hombres y una chica que era novia de uno de ellos, eran súper simpáticos.
Fuimos a la recámara, nos desnudamos totalmente, me puso en cuatro empezó a acariciar el agujero de mi culo deseoso con una lengua cálida, muy lubricada por su saliva. Jugueteó ricamente, luego introdujo un dedo, y fue avanzando hasta meter tres.... nunca había sentido eso y fue delicioso.
Allí todo cambió, él tomó la iniciativa, me sacó la remera, me estiró el brazo y se zambulló en mi axila. Eso me excito como nunca lo había estado y quise hacerle lo mismo.
Esto me desanimó, dada mi urgencia. Me dirigí al mostrador, me digeron que no había otra salida sino hasta cuatro horas después. No me quisieron devolver el importe, hice mucho coraje y el tiempo corrí. Fui a otra compañía y conseguí un servicio ejecutivo que demoraba sólo TRES HORAS.
La conversación versó sobre diversos temas hasta que llegó casi la hora de despedirnos y nos intercambiamos teléfonos. Al anotarle mis datos me pregunta si ese es mi nombre y el título mi profesión.
No cumplía con mis tareas y trabajos extraescolares, el maestro, Martín, envió un recado a mi casa y tuve una llamada de atención durísima: cero dinero para gastos, cero permisos para jugar o ver T.V., total, empecé a cumplir y Martín, mi maestro, me empezó a tratar muy bien. Algo había en él que me agradaba, yo tenía 14 años y él unos 20, era gordito, tipo oso pero lampiño, para mi gusto guapísimo...
Más tarde empezó a introducir un dedito, luego otro, y otro, y cuando llevaba cuatro los sacó y yo le pedí desesperadamente que por favor me follara de una vez.
Una noche vino a mi casa, a eso de las 2 de la mañana, mi madre y hermana ya estaban mas que dormidas, tenia tanto miedo de que nos vieran, lo metí en mi cuarto y sin mediar casi palabras se bajó el cierre del pantalón se sacó su verga que a pesar de la poca luz parecí de unos 19 o 20 cm.
Tan concentrado estaba que el timbre de la puerta me asustó, mire el reloj y eran las 12 y 30. La verdad es que el trabajo estaba casi a punto de terminar, solo me faltaban algunos retoques e imprimirlo. Fui hasta la puerta y allí estaba Darío, con su sonrisa tímida de siempre.
Mi negocio se había fundido y debía ya dos meses de alquiler y ya no sabía que hacer, por que no me alcanzaban las horas del día para trabajar y reunir el dinero que necesitábamos. Un amigo me comentó que yo podía obtener buenas sumas de dinero pero tenía que dar algo a cambio.
Después de pasear por la zona observé que había un señor mayor, de unos 50 años aproximadamente, que estaba tumbado desnudo y le pregunté si podía sentarme a su lado, a lo que accedió.
No volví a ver a Dave en toda la semana, ya que continuamente Dave se iba de viaje los martes por la noche y no volvía hasta el domingo, tenia unos compañeros suyos de Madrid, al norte de Florida, y siempre que podía se acercaba a verlos, esto hizo también que su novia se cansara de tanto viaje, así que Dave y su novia lo dejaron
Cuanto vi que ya había terminado por completo, me levante y con toda su leche su leche en mi boca lo bese, y el sin tragarla la escupió y empezó a bajar por su cuello, por su pecho, no podía dejar que se perdiera y empecé a chuparla desde su pecho, mezclándose con sus pelos y lo salado de su transpiración.
Ello no obstó para que Javier quedara prendado del güero, que lo trató con la punta del pie durante los dos meses en los que le fue infiel, lo sometía a cosas nuevas sin ninguna ternura y lo hacía pagar por su propia no aceptación de su ser homosexual.
Separé un poco las nalgas con las manos, de tal forma que la abertura se pudiese alcanzar con más facilidad e introduje la lengua en su interior, primero con movimientos suaves y después cada vez más rápidos, dilatando su ano con mi lengua. Finalmente, introduje en el interior uno de mis dedos ensalivados, que fue succionado con facilidad, patinando sobre una superficie lisa y líquida.
El tiró el jabón al suelo (de gusto) y yo me agache a recogerlo, apoyó sensiblemente su polla en mi culo e hizo un leve empujón para demostrarme lo que iba a suceder mas adelante. Me di vuelta y agarre la polla y la pelé.
Luis gritaba, jódelo, jódelo, fóllalo, dale por culo, y no tardé en sentir su polla empujando en mi ano, no podía, los nervios hacían que no permitiese abrirme bien, a pesar de que a estas alturas estaba doblado y apoyado en los barrotes para ofrecer mejor mi culo, estuvo dando con la polla hasta meter su enorme glande, aún así no entraba, yo no sabía que hacer, volvió a llenar todo de saliva, y a empujar y empujar, de pronto se abrio y materialmente se colo dentro, sentía más dolor que otra cosa, empezo a follarme, para atrás y para delante, y pasado unos segundos comencé a sentir placer, él más, de pronto note como me llenaba de semen
Comencé a bajar sus boxers y luego tome su pene y lamí su glande como si lo hubiera hecho siempre después baje por su pene hasta llegar a sus testículos y los lamí con mucho deseo, tenia a Cristian por las nubes, después no aguante más y me saque los pantalones junto con los boxers y me puse en 69 y le dije a Cristian quieres probar y este engullo como hambriento.
Un encuentro en una playa nudista con un hombre que se había tumbado junto a él y con la excusa de echarle crema para no quemarse empezaron un juego de masajes y fricciones que fueron caldeando el ambiente.