Recordándote en mi sueños
Tu cuerpo, sin prisas, se aproxima a mi cuerpo,
rompe el aire que nos separa y me cobija en un inmenso abrazo.
Tu boca es mi boca, tus brazos en mis brazos,
tus manos me envuelven toda, acariciándome al compás de mi ritmo cardiaco.
Déjame que te vaya necesitando, que mi cuerpo reclame tu piel,
tu calor, olor, sabor, para formar un sólo cuerpo, una sola alma…
Quiero sentir tu cuerpo en mi cuerpo y tu piel en mi piel.
Como un acordeón me despliego a tus encantos.
Abriré para ti, de par en par, las piernas que sujetan la vida que da a otras vidas.
La tierra que habité la arranco con uñas y dientes,
construiré nueva sabia donde brotará la leche que un día me amamantó;
de tanto placer como los dioses me han otorgado al sentir tu presencia.
Me tomarás, besarás, follarás…, a ese ritmo que sólo tú sabes darme..
Esa necesidad de ti que me abre toda como una flor con cada uno de sus pétalos.
Sin convicción, anulados mis sentidos, con toda la lujuria que el amor otorga a los perfectos amantes.
Con ese deseo que sólo tú sabes calmar.
Ven. Tómame. Fóllame… Te espero.
La arena de tu playa, tostada por el sol, ha llegado a mi arrecife.
La mar me ha traído caricias, querencias anheladas, deseadas,
mientras la luna ocupa su espacio reflejándose en el agua…