Me llaman Loli, según dicen, soy una mujer, de encantadoras virtudes con un metro ochenta, cabello rubio y un físico qué a cualquier hombre vuelvo loco; casi siempre trabajo por el placer y la diversión para llegar al orgasmo que por el dinero en sí.
Como todas las noches fui a trabajar a la costanera sur, era una noche calurosa de verano, la luna se reflejaba sobre un río muy tranquilo, hoy al llegar hasta un pequeño refugio que tengo, en donde dejo una capa, para quedarse solamente con las botas bucaneras negras de charol, un portaligas con medias rojas y vivos azules y un pequeño vestido muy ajustado de color blanco, todo de látex; luego me paso vaselina principalmente por la vagina y el culo, para así poder estar lista y tener una excelente noche.
Después de haber estado toda la noche, tenido relaciones con distintos hombres, y cuando ya me disponía a irme para mí casa, tres muchachos me preguntaron si yo podía con ambos.
Que mejor terminar la noche con una fiesta, por supuesto que le respondí que sí.
De inmediato fuimos para mi refugio, así podíamos estar más tranquilos; sin perder tiempo cuando llegamos, me quite el vestido y comencé a chuparles el pene a cada uno de ellos, de este modo logre que los tres estuviesen lo suficientemente excitados para penetrarme.
Le ofrecí a uno de ellos mi redondo culo para que este me introdujera su enorme miembro, mientras yo seguía chupando los otros dos penes.
El que me penetro por el culo no perdió tiempo, fue una penetración rápida y brusca; comenzó a dar unas fuertes estacadas, pero no me preocupe demasiado y seguí en lo que estaba ocupada, pues estoy muy acostumbrada a que me penetren por el culo y hasta algunas veces de modo sumamente violento; o que otras me introduzcan una mano o valla a saber que otras cosas.
Luego de un rato uno de ellos quiso penetrarme por la vagina y sentándose en una silla me coloco encima de él, la penetración fue profunda pero lo aguante muy bien, el otro muchacho, aprovecho la postura en la cual me encontraba con mi culo hacia arriba, y me lo penetró, de esta forma estaba siendo penetrada por dos orificios a la vez, y ahora podía chupar el pene que había estado dentro de mi culo; que placer estaba disfrutando al máximo.
Esta noche tenia a tres hombres para saciar mi apetito sexual, por lo cual los aproveche al máximo, fui cambiando de postura para complacer a los tres por igual; cuando ya habían probado todos mis orificios, me agache delante de los tres para esperar su disparo de semen sobre mis tetas, para luego dejar que me orinaran los pechos y la vagina, cosa que me habían pedido cuando nos encontramos, el calor que sentí fue tan grande que pude tener mi segundo orgasmo.
La excitación fue tal que yo comencé a chuparles nuevamente el pene a cada uno en agradecimiento y ellos me respondieron como era correcto y fueron acabando de a uno en mi boca para que yo pudiera tomar toda su leche.
Después de que me pagaron y se vistieron los salude a los tres, diciéndole que me gustaría volverlos a encontrar otra noche por ahí y así repetir otra vez más la experiencia.
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