Soy una chica, de 1,65 cm, peso 63 kilos, bien formada, mis senos son parados, tengo 25 años, en este momento trabajo en el negocio de mis padres y mis amigos del colegio, quizás por mi tonada misionera, no me han aceptado totalmente, hace un tiempo (dos años) que soy amiga de Estela, una chica, que vino de un pueblo del interior de la Provincia de Buenos Aires, la cual con sus 24 años, es divina, la verdad que me atrae, no sé si esto será lesbianismo pero a la tarde de hace un año en su departamento, tuvimos una linda experiencia, Nos contamos mutuamente, nuestra vida, puramente sexual, le comente que Marcelo, mi primo, me desvirgo a los 13 años, que hasta los 16, fue el único que me penetraba, en ese momento mis padres, vinieron a Buenos Aires, hasta los 19 años no mantuve relaciones, a los veinte mi primo vino de viaje y pasamos tardes en los moteles, verdaderamente, era mi hombre.

Estela me invito a que nos ducháramos, otras veces lo habíamos hecho, pero esa vez fue especial, me enjabonaba y me acariciaba, haciendo que me calentara, cerraba los ojos y veía a Marcelo, acariciando mi vagina, no decíamos nada, nos besamos, en un beso, distinto por lo menos para mí a todos los dados, dulce, carnoso, me llevo a la cama, me empezó a lamer el clítoris, mientras sus dedos penetraban en mi vagina, acabe, la bese, alcanzó un aparato como dos consoladores juntos, me penetro con él , y sentó su vagina, sobre la otra parte, instantáneamente , entramos en ritmo , cogía y me cogían, nunca había imaginado el goce profundo que sentía, yo era el hombre, ella lo era , al otro día me llamo para salir con unos chicos, no entendía nada. Cuando me presentó como siempre lo hacía, una amiga, los dos hombres de más 40 años, no me despertaron sospecha, alguna, fuimos a cenar a un Restaurante de costo elevado, en Puerto Madero y Estela los invito a su departamento, Carlos iba atrás en el auto conmigo y me acariciaba la entre las piernas, yo estaba caliente, mi calentura, era con cualquier cosa y me dije, que esa noche, cogía. 

Estela me llamo a un aparte y me dijo, si te animas les saco quinientos, animada estaba y la plata viene bien. Carlos no bien entro, demostró que conocía el departamento. Esteban que estaba con Estela, se dejaba llevar por ella. Fue este último que dijo, bien bruto, animal, que me choco, realmente, dando ganas de salir de ahí, cuanto sale una fiesta completa? Al ver mi cara Estela, le dijo que era eso?, Bueno siguió Esteban, dando muestras de su mal gusto, coger nena, coger.

Carlos, regresó del baño, fulminándolo con la mirada, dijo, no chicas, Esteban ha tomado un poco, tiene ganas. Entiendan que está separado, no lo tomen a mal, pero si nos dejamos de lado un poquito el pudor, les va a dejar un regalo, digamos, Cuanto Esteban? MIL PESOS a todo vale, contesto el bruto, Estela, levanto un poco el nivel de su voz, para que la escuchara, dijo, no todo vale , no, entre nosotras no, el culo no, Bueno Vale dijo , el cuadrúpedo, que no estaba alcoholizado , era animal nomás. 

Cuando Carlos me vio, le dijo a Esteban, yo solo con ella, vos solo con Estela. Me opinión no valía, mejor dicho, no hacía falta expresarla, todo fue a pedir de boca, Carlos un Maestro, Me puso un aparato en labio de la vagina , que tocaba el clítoris, mientras me introducía, un hermoso pene, acabe lo menos cuatro veces, me enseñó a mamárselo, el beso en succión de la punta, levantar el prepucio apretándolo, suave contra la lengua, cuando sus jugos preseminales, me llenaron la boca de salado, mis flujos caían sobre mis muslos internos, cuando borboteaba un chorro de semen en mi boca, acabe nuevamente, me llevo a una mesa de la cocina, me abrió bien las piernas y en un entre y saca, acabe nuevamente, perdí la noción del tiempo, pero estaba seguro de una cosa, acabe más veces esa noche que en años. 

Continuamente, salimos con Estela, Carlos (su hermano, del primer matrimonio de su padre), el amigo que paga y esta provinciana. Lo único que no sabe Carlos que Estela es algo más que mi amiga.

Más de una tarde, usamos ese aparato, para nosotros es unión de nuestros goces.

Mi primo no es extrañado, el ser el primero, no alcanza. Por ahora, mezclo ingresos extras, con placer y saben me gusta.