Un trabajo siempre es oportunidad
Otro fin de semana aburrido en la casa de mis padres, me dejaron esa insatisfacción de un estado de abulia que me sigue desde mi separación, insatisfecha sexualmente creo es por querer siempre una pareja o un marido, antes de pensar en sacarse el gusto o simplemente pasar un buen momento, mis aventuras siempre necesitaron un coqueteo o algo así, nunca había avanzado a un hombre o mujer, siempre yo esperaba, a ese macho que me volteara.
Mis veintiocho años, un trabajo que exige mi traslado desde lunes a viernes a otra ciudad, ese compañero que me lleva y trae en su auto, mis pensamiento y las estrategias pensadas y nunca aplicadas fueron sumando .
Cinco de la mañana, Carlos me paso a buscar, 38 años, casado, tres hijos, normal en todos sus gestos, trabaja como supervisor operativo en la misma empresa donde soy cajera, mi blusa elastizada con un trajecito de corte clásico, era mi ropa de trabajo más sensual que tenia, puse el saco en el asiento trasero, me senté y al poner el cinturón bien ajustado a mis senos colocando mi teta derecha haciendo que el volumen sea lo suficiente para desviar su mirada, me dio fuerzas para seguir el plan.
En el peaje mostré mi piernas y tal cual supuse la mirada del empleado o algún gesto de el llevo a mi compañero a mirarme, mi sonrisa lo más sensual posible, lo incito, las tenues luces del instrumental iluminaban mis manos que acariciaban disimuladamente mis piernas, sentí mis flujos bajar por mis labios, el pedido de el que le hablara para no dormirse, fue el envión que necesitaba, dulcemente le pregunté si había tenido aventuras fuera de su matrimonio, al decirme que si, mi ofrecimiento fue directo, diciendo que por mi una aventura, no significa nada más que pasarla bien, (todo lo contrario que sostuve hasta ese momento), pasando el segundo peaje en Zárate, un motel a mano izquierda me hizo recordar otro en Baradero, la ruta era devorada en alta velocidad, se sentía la timidez en su piel, que no evito sonrojarse cuando, unos kilómetros antes, le dije de parar en el motel.
Lo hizo, entramos subiendo al puente, el dormido conserje nos entrego las llaves sin documento alguno, yo las tomé al parar baje del auto, dejando la puerta abierta fui al baño donde me desnude totalmente, colocándola en una pequeña mesa, lo fui sacando del estupor a besos que matizaban el ayudar a desvestirlo, poniendo su ropa al lado de la mía lo senté en la cama, su falo se paro, el lubricante en mi vagina, ayudaba a resbalar, parecía que era yo quién lo penetraba, me dejaba hacer todo, fue su eyaculación, la que despertó su instinto, sin dejar que descansara me sacudía en un arriba y abajo infernal, la segunda eyaculación, lo dejo extenuado, una sola vez había mamado, pero ahora tomando conciencia de que tenia que hacerlo gozar, me arrodille y limpie todo ese sable.
!Había seducido un hombre! Mantenerlo de amante era mi objetivo nos lavamos sin mojar nuestros cabellos , me pare sobre la cama puse mi pie sobre su pecho y di un grito de victoria, atrás quedo mi anterior actitud de espera, nos despedimos al llegar a mi hotel, deje las cosas y tome un taxi a la planta.
Me divertí recordando como había ingresado a esta etapa de mi vida, distintas denominaciones me salían «puta» «amante madura» «roba hogares» «un buen momento» toda esa mañana si encontraba algún hombre mirar mis senos mi sonrisa surgía, ¿estaba en busca de otro «buen momento»?
No me extraño verlo en el hall , lo deje hablar, sus miedos y frustraciones del matrimonio surgían a borbotones, lo invite a mi pieza donde en forma mimosa lo desvestí, acompasando mi entrega, tomo mis senos me volteo en la cama, dando campo abierto a la represión de cuatro meses de «compañía de viaje», su entra y saca hizo de mi cuerpo satisfacción mutua .
Las ganas de continuar me hicieron despedirlo, no se inmuto cuando le dije que pensáramos en nosotros , cerrando con un ¿el viernes salimos más temprano?
La ducha nos recibió, sus dedos en mi culo fueron dilatándolo, su botón penetro y tuve que hacer fuerzas con mis brazos para no chocar las canillas de los empujones, no le había quedado agujero de mi sin explorar.
Como pasamos frente a su casa en el camino le pedí bajar, su mujer y los chicos vinieron a saludar el mayor de unos 20 años (después supe que tenia 19) era un hermoso chico, los otros tenían 15 y menos, su mujer lejos de parecer una sufrida ama de casa, era una morena ojos verdes, cuerpo esbelto, que me impacto en sus modos femeninos, no la considere mi competidora, mi papel era el de «puta» y lo había asumido desde la noche antes, igual al dejarme en casa mi beso fue en las comisura de sus labios, en ese lugar que la boca se une al rostro, lugar de besos que indican trampa.
Carlos llego como habíamos quedado un rato antes, esta vez nos quedamos en el motel de Zarate, cuya entrada el descubrió el viernes, nos desnudamos mutuamente, su falo erecto me sirvió para jinetearlo, no hablábamos, solo recorríamos con nuestras manos y lengua mutuamente nuestros cuerpos, me tire hacia el suelo resbalando su falo en mi cueva, todo estaba de maravillas, mi amante me deseaba y yo lo gozaba como una colegiala, nos lavamos sin mojarnos nuestros cabellos, mi preocupación surgió cuando al continuar el viaje, expreso que quería ser mi pareja, separarse de su mujer, vivir conmigo, !yo que pensaba en voltearme al hijo! me encontraba con esta situación, trate de calmarlo, que por favor entendiera que era una aventura, que no podía romper su matrimonio, que lo fundiría económicamente, que así no teníamos compromiso.
Cuando vino a la tarde, no lo invite a subir, salimos a tomar un café y de esa manera trate por primera vez en mi vida desamorar a un hombre, yo que siempre busque pareja o marido, estaba convenciendo a mi amante, que se quedara con su esposa, el desahogo de sentirse cornudo, de que Esteban (su hijo mayor) era entenado en su familia y que la conducta de su señora no la convencía, me llevaron a decirle que no lo haríamos mas , que no quería romper ningún hogar que solo quería sexo y divertirme.
Su cara de «no te creo», me llevo a pedirle datos sobre Esteban, cuando el me informo todo, pregunto ¿por qué? !Me lo voy a levantar! de esa manera te darás cuenta que no me interesas, mas allá de pasarla bien.
Acepte la invitación el viernes de pasar por el motel, me extendí sobre la cama abriendo mi cueva deseosa, su falo resbalo sobre mis labios, despaciosamente, firme, penetro todo su sable, bombeo calmadamente hasta que yo acabara, el goce de ese polvo, fue espectacular, al darme vuelta y poner semen y flujos, sacados de mi vagina en mi culo, dilato mi agujero, uno, dos dedos jugaban, el botón entro, el dolor se calmo ante las caricias y la eyaculación que lleno mis entrañas de ese liquido salado que me hizo relamer mis dedos , esperando como hice luego tomarlo en mi boca.
!Era puta y me gustaba!
Me dejo en casa, pasando su casa por alto, ahí mismo al toque, llame a su casa, Susana (su esposa) me atendió , le dije que su marido recién me había dejado, que me contactara con Esteban, me fue fácil convencerlo a salir, diciéndole que podría conectarlo con una agencia de modelos masculinos, dada su pinta, al principio se negó, pero con el clásico que no perdía nada y diciéndole que aceptaba tomar un café para discutir del asunto a las 22 me paso a buscar, en el mismo auto en que viajábamos con su padre al trabajo.
Mi ropa sensual, mi buena figura, ilustraban sus pensamientos de voltearse a la madurita frente suyo, rechazo de plano su carrera de modelo, pero tal cual yo quería me invito a bailar, fue ahí cuando escucho mis palabras «mágicas» yo no tengo problemas ¿ querrás una aventura?
Subí al auto, dando muestra de su conocimientos entro al motel , nos desnudamos mutuamente, no pude dejar de arrodillarme para mamar ese enorme falo, que entro varios centímetros en mi boca, lo apoye sobre la lengua cerré mis labios, succionándolo en un bombeo que le hizo venir, lejos de dejarlo me trague los borbotones y relamí esa joven maquina, recostada abrí mis piernas, no me extraño ver nuevamente esa barra erecta, sabiendo que mi cueva ya estaba dilatada y con flujos en cantidad una vez que penetro, apoye mis talones en sus piernas y bombeando acompasadamente, la mantenía adentro en un recorrido que no le permitía salirse, el goce me enloquecía, acabe y le pedía ! MAS , MAS!
Esteban, me besaba y decía que linda y buena estaba, chupaba mis senos, me lamía, dándome vuelta puso su otra vez erecto falo en mi esfínter, al cual no le costo mucho abrirse y recibirlo, leche de todo tipo en mis entrañas, al despegarnos mi hizo poner mi pie sobre su pecho y gritar, ! Otro mas ! sus ojos denotaron sorpresa pero me guarde mi secreto (era el segundo).
El domingo llame a Carlos, no estaba se había ido a Córdoba a ver sus padres , la misma noche del Viernes, pero Susana me dijo que el Lunes estaría en casa.
Mis dos amantes respondían, el mismo auto nos llevaba a momentos de goce, circunstancialmente salía con otros, pero sin falta viernes, sábado y lunes daba rienda suelta a mi condición de puta.
Los comentarios de primer conquista, de que no mantenía relaciones con su señora, volvieron de mi memoria cuando desencajado, me comunico que su señora estaba embarazada, con seguridad expreso que no era de el, puesto desde que salía conmigo no tuvo relaciones, al aborto le hicieron el ADN, a su pedido, coincidencia del 99 % lo dejo mudo, el caso de una mujer en Santa Fe que tuvo un hijo negro volvió a mi memoria, el contarle esclareció el tema.
En su casa no solo era cornudo, el incesto con su hijo era la única explicación.
Me costo mucho que se calmara, creo que lo hice cuando le dije:
Todos somos unos degenerados, vos que engañaste a tu mujer conmigo, yo que lo hago de puta, y por puta me levanto al hijo de tu esposa, tu esposa que se encama con su hijo y el hijo que se voltea a la compañera madura de su padre y vive en incesto con su madre.
Sigamos por favor que el equilibrio de la amoralidad es mejor que la hipocresía del celibato de todos.
!Soy Reputa!