Todos los que siguen mis relatos, se imaginarán, lo que me gusta el sexo, les digo que están equivocados, yo soy sexo, estoy tan enloquecida, de buscar la mejor manera, para mí y todos los que están cerca mío, que bien se puede decir que soy ninfómana, por las ganas, pero no me entrego a cualquiera, por lo tanto, la calenturas no son irracionales, digamos que me autodefino como obsesiva del goce sexual.
Dentro de los recuerdos de mis amigas, no puedo dejar de lado, la historia de Maryli, ahora tiene unos cuarenta años, a la cual conocí, por ser la tía de Laura, (mi amiga), la cual en una noche de contar entre mujeres, narro esta historia:
Hace unos cinco años, hizo ver de su vida, de profesora de Geografía , muy cerca de mi manera de ver la vida, uno de sus alumnos, era un chico extremadamente tímido, al cual le costaba exponer, pero en las evaluaciones y trabajos escritos, era extraordinario, en una entrevista individual , creyó ver la causal del problema, al presentarse a la misma en un pantalón de gimnasia corto, su bulto era por demás prometedor, digamos que llamativo, pensando que no parecía, que estuviese, en actividad, tenía 16 años, no pudo de dejar de mirarlo, cuando él se dio cuenta , automáticamente, se levantó y se fue, a la tarde le extraño, que alguien tocara, la puerta, soltera, sin hijos, no esperaba a nadie, cuando vio a Alejandro, abrió y sonrojado , le dijo que venía a pedirle disculpas.
Lo invito a pasar, traía unos jeans, bastante holgados, no quería ingresar, pero lo hizo, lo sentó en el living, le trajo una gaseosa, y le preguntó, que paso?
Es muy difícil, para mí, profesora, decirlo, pero cuando alguien mira mi sexo, este se pone enorme, me duele y si no lo saco de los pantalones, creo revientan.
Se lo tengo que decir, y esa es la causa que no quiero pasar a exponer, dado que las chicas, me dicen tres patas y explota.
Se sentó al lado de él, le abrió la bragueta, y agarrando su pene, se lo introdujo en su boca, este, realmente creció, tanto que tuvo que retirarlo, para evitar un ahogo, tenía en sus manos, un aparato impresionante, de aproximadamente 30 cm, y un diámetro que para poder mamarlo le hacía doler las mandíbulas.
La verdad que es grande, comento, pero si me lo introducís en mi cuerpo, vas a aprender a dominarlo?
Alejandro sabia a qué se refería y se dejó llevar al dormitorio, se desvistieron, los flujos de Maryli, pedían a gritos verga, cuando se abrió de piernas, sabía que iba a sufrir, pero también que el goce, no sería fácilmente olvidado, suavemente, (porque se lo frenaba con la mano), fue entrando, en un movimiento natural , la lubricación de un hombre virgen y una vagina veterana, funcionaba, poco a poco tomo el ritmo, el dolor era intenso, pero aguanto bien, hasta que acabo, el semen de Alejandro, entraba al útero, una vez que ella se separó, no pude contenerse, de mamarlo nuevamente, ni siquiera, pensó como otras veces, lubricarse el ano, porque, sabía que no resistiría tremenda verga.
Alejandro, la besaba , es la primera vez que una mujer, acepta que la penetre, anteriormente todas, salían corriendo, las chicas de mi edad, la mamaban lamiéndola, pero esto para mi es único, Maryli, pensó, que todos los años de mamar y coger, le permitieron , desvirgar a un superdotado, que todavía no entendía, todo su potencial, hasta que Alejandro no se fue a la facultad, mantuvo su vagina gozosa satisfecha, cuando aparece, si pasa más de un mes, le arde, puesto se le achica, nunca más pudo, gozar plenamente otra verga.
Pero, sabe que hizo, una obra de bien, en desvirgar a su alumno.