21 jul 2022 a las 1:21 a.m.
Sara volvía a casa, su familia la esperaba. Giró la esquina, miró asombrada y quedó petrificada. Un ave de fuego, en la cima de aquel gran edificio, la miraba fijamente.
Sintió un último y roto latido que le recordó algo demasiado familiar. Empezó a preocuparse ya que no quería volver tarde.
No pudo dar ni un solo paso atrás. El tiempo se desvanecía frente a su inmóvil mirada.
Sus amigos pasaron junto a ella. No pudo decir nada. Sentía como se convertía en un intenso, etéreo fuego en el interior del corazón de todos los que pasaban.
El ave de fuego descendió lentamente, dejando una estela de brasas que no herían, sino que acariciaban.
Sara sintió cómo cada chispa se deslizaba sobre su piel como un susurro antiguo,
una voz que le hablaba desde lo más profundo de su memoria.
Y entonces lo comprendió:
no era el miedo lo que la había detenido, era el olvido.
El olvido de su propio fuego, de su respiración encendida, del placer de sentirse viva.
El ave la miró con ojos de sol y, en silencio, le devolvió el pulso.
Su cuerpo recordó lo que era danzar con el aire, ser llama y no ceniza, vibrar al ritmo de algo más grande, más eterno.
Así, en medio de la noche que ya se rendía al amanecer,
Sara volvió a sentir —no solo con la piel, sino con el alma— el placer olvidado de su existencia
Entonces lo comprendió todo, a través de cada una de sus miradas.
Me produce la peor de las sensaciones, vernos convertidos en enemigos, no es posible…me destroza.
Verdaderamente no hay motivo, escucha por una vez y sobretodo confía a pesar de no querer.
Los dos amamos profundísimamente algo maravilloso en común.. nosotros ahora no importamos yo quiero mi presente, y tú el tuyo… ambos plenos y sin interferencia alguna…yo añado que si creo que estaré cuando sea necesario…eso significa ayuda, aprecio y estima.
La pérdida de comunicación fue lo peor nos privó de lo más importante…el comprendernos, no juzgarnos y acompañar.
Millones de cosas fueron vilmente enterradas.
Tú has perdido lo más sagrado…desconfias y quizás no se deba a mi.
No espero nada…retener lo que un día hubo y que nunca jamás nos atrevamos a hacer el mayor delito…el desprecio..la confusión se hizo de forma distinta de nosotros…yo me arrepiento de aquello, preferí morir… después sobrevivir por último perdonar…he aprovechado lo ofrecido..no he vuelto a despistarme un solo segundo ni tampoco un pensamiento, además sabiendo que era un regalo solo para mí, porque deseaba por tu bien mantenerme muy lejos y así poder permitirte una brisa de tranquilidad y de despreocupación.
Te quiero libre…y ambos aún mantenemos dos importantes juramentos…querer la felicidad para el otro y que lo más maravilloso quede protegido y muy bien cuidado
En que me he convertido??? Porque decidí dejarte vivir dentro de mi? Te marchaste con razón pero sin honestidad y yo …hice el imbécil sin necesidad…. ahora sí…mi decisión es alejarme de ti….y no pidas explicación….tu mundo no me interesa en absoluto… somos muy extraños y diferentes….no seas social conmigo…si te acercas…más lejos me iré…