Lo que mas quiero I
Ella, mi chiquilla de mirada inocente, ingenua hasta los pies, de sonrisa y rostro angelical, mi chiquilla de 14 años, lo que mas quiero en esta vida, Danielle, mi hermanita que me entrego todo, su ternura, su inocencia, su ingenuidad, su cuerpo, su dulzura, y lo que nunca olvidaremos, su virginidad.
Esto paso a finales de Junio, 28 de ese mes para ser exactos, pero antes de contarlo quiero que sepan como es nuestra relación.
Ella tiene 14 años, es algo gordita, tiene la piel bronceada, pelo muy largo hasta el inicio de sus nalgas abundante brilloso y negro intenso, tiene los ojos azules no muy grandes, con pestañas y cejas pobladas, tiene la boca mas preciosa y deliciosa que he visto pequeña y rosadita con una dentadura envidiable, como tiene 14 años no tiene el busto muy grande pero redondito y paradito coronados con los pezones mas apetecibles y deliciosos de un color rosa muy claros y bastante pequeñitos.
Yo soy alto, complexión atlética músculos muy desarrollados, pelo negro y ojos azules, soy de lo mas normal, aunque me dicen que soy muy apuesto, cosa que no me interesa porque pienso que lo físico está en segundo plano, mi nombre es Christopher tengo 18 años, y estudio el primer semestre en Derecho.
Danielle es una niña, como dije antes, ingenua e inocente, algo que me encanta de ella, a pesar de que siempre ha sido algo solitaria, es ese tipo de personas que vive en su propio mundo.
A sus 14 años nunca la he visto con un amigo del sexo masculino, y cuando le preguntaba si alguien le gustaba se reía y me abrazaba, nunca me respondió esa pregunta.
Yo en cambio tenia muchas amigas y cuando una de ellas me visitaba ella se enojaba y dejaba de hablarme un tiempo, claro que yo siempre trataba de reconciliarme con ella, y que al final terminaba con un tierno beso y su hermosa sonrisa.
Una noche a las 7:00 PM llegue a mi casa, y vi a mi madre muy entusiasmada, muy alegre, estaba casi dando saltos, y yo no entendía que pasaba…
-Mujer, ¿qué te pasa?- le dije
-Es una sorpresa, y no me llames mujer, soy tu mamá, un poquito mas de respeto por favor.- me dijo dándome un golpe en el brazo derecho.
-Está bien, «mama» no me diga nada.- le conteste en tono de burla.
Me acerque a la cocina y tome un vaso de agua. Regrese a la sala de estar y estaba bajando Danielle por las escaleras, con unos blue jeans ajustados (muy ajustados) y un TOP negro que en la parte de los senos decía «PRIVATE», me quede sorprendido, tuve que sentarme porque estaba a punto de desmayarme, mi mamá estaba mas sorprendida aun, la mire de arriba hacia abajo.
¡¡¡ wow !!! estas…. wow, Dios mio, estas preciosa… ¿para donde vas?
-Saluda a tu nueva hermana, tiene una cita y mira que preciosa esta.- me dijo mi madre con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Una cita?- dije casi al grito
Si Chris, una cita, no te parece maravilloso hermanito- me dijo mientras reía.
Yo no quería que saliera con ningún chico, y se lo dije, también le dije que era muy chica aun, cosa que no le afecto en ningún sentido. El chico llego 20 minutos después, un chico de unos 16 años, rubio, bien parecido, de buen tamaño, me quede mas sorprendido aun cuando lo vi. Danielle se lo presento a mi madre y a mí, cuando se fueron empecé a pelear con mi madre.
Danielle es muy joven para tener citas, solo tiene 14 añitos, además como la dejas que se vista así- le dije enojado
Chris, tu hermana ya es toda una señorita, hay que darle independencia o nunca crecerá, no ves como pasa los días jugando con el perro o a las muñecas, una niña de esa edad ya piensa en los chicos, y este chico no esta nada mal.- me dijo y me hizo recapacitar.
La verdad yo la veía como una niña, puesto que nunca había mostrado lo contrario, pero esas palabras me hicieron efecto, y me di cuenta de que no era una niña que podía tener a mi control, pero tampoco aceptaba el hecho de que saliera en una cita con ese chico ni con ninguno.
A las 11:30 llegaron, el abrió la puerta del auto, y se dirigió hacia la de ella, abrió la puerta como todo un caballero, y ella salió deslumbrante, el cerró la puerta y la abrazó por la cintura, ella cruzo sus brazos sobre su cuello y se besaron, yo mientras miraba por la ventana sentía ganas de salir para matarlo, estaba dispuesto a matarlo. Cuando se despidieron, y ella caminaba hacia la puerta, baje corriendo hacia la sala para esperarla.
Ya adentro le pregunte como le había ido.
-¿Cómo te fue? ¿no te toco mucho o si? ¿Qué paso? Cuéntame- le dije exaltado.
Estuvo bien, pero después te doy detalles, ahora quiero dormir- me contesto.
Se fue a dormir y ni siquiera me dio un beso de despedida, ahí fue cuando mas me dolió, me destrozo el corazón esa reacción, puesto que ella siempre ha sido muy cariñosa conmigo. Al otro día al amanecer, despertó temprano, se ducho, y se fue al colegio, no la vi, puesto que pase la noche pensando en su reacción y no pude dormir por eso dormí hasta las 10:00 AM ya que no tenia clases.
Todo eso paso la noche del 26 de Junio, el día 27 de Junio, dio un cambio de 180º.
A las 2:00 PM llego mi Danielle con el chico de la noche anterior. Igual que la otra vez salió el primero del auto y luego salió ella, era prácticamente sucedió lo mismo de la noche anterior, pero esta vez no era coraje, era celos, celos del chico que tenia a mi hermana entre sus brazos, de ese estúpido que disfrutaba del placer que da besar sus labios rosas, placer que yo sentiría 20 minutos después.
Después de despedirse ella se dirigió a la puerta de la casa y yo estaba sentado en el sofá tomando un vaso de agua.
Desde lejos me saludo.
-Hola Chris… adiós Chris.- me dijo mientras subía las escaleras.
No me dio tiempo ni siquiera de saludarla ni decirle nada, cosa que me enojo a morir, me sentía caliente por dentro, la sangre me estaba hirviendo, por primera vez en mi vida sentí ganas de golpearla, pero claro, me controlé.
Me dirigí a su habitación, y mientras subía las escaleras pensaba en que demonios podría decirle, así que trate de calmarme como pude, reflexionando sobre los celos sin razón que sentía hace rato.
Al llegar al segundo piso el corazón se me acelero en un 100%.
Cuando llegue a su habitación no pensé dos veces mi acción y abrí la puerta rápidamente e hizo un ruido que la asusto y pálida me miro sorprendida, pero mas sorprendido estaba yo al verle solo con unas pantaletas y sin sostén, por primera vez en mucho tiempo (digo mucho tiempo porque después de que empezó a reglar no me dejaba verla desnuda) la vi desnuda, vi sus senos ya desarrollados, su piel que a simple vista se percibía suave, humectante, lisa y sin ningún rastro de imperfecciones en su piel.
Se ruborizo, y bajo la mirada, empezó a llorar como una nenita, y la ternura y la dulzura se reflejo en su rostro humedecido por las lagrimas. Me acerque casi llorando porque estaba muy conmovido, pero aunque fuese mi hermana, tenia una erección dolorosa, y ella se percato de eso.
Ahora yo estaba ruborizado de la vergüenza que sentía.
Chris, ¿Qué es eso?, por Dios, soy tu hermana- me dijo llorando y casi enojada
Lo siento, pero eres toda una mujer, y no puedo evitar excitarme con tu cuerpo- le respondí sorprendido porque no me imagine que ella sabría lo que es una erección.
No, no, no, aléjate de mi- me dijo mientras cubría su desnudez
No por favor, espera, perdóname, no fue mi intención, solo quería reclamarte por tu actitud estos últimos días, no es justo, ese chico llego a tu vida ahora, y yo siempre he estado contigo, no puedes dejarme a un lado porque el puede besarte y yo no, no puedes dejarme a un lado porque con el puedas hacer cosas que conmigo no, no permitas que nuestra relación termine, eres lo que mas quiero en este mundo y no puedo aceptar que nos alejemos por culpa de ese estúpido que ahora aparece en tu vida.-
Después de eso me quede callado un largo rato, mientras ella me tocaba el pelo, y me acariciaba la cara. Nuestras miradas se encontraron y un mutuo reflejo nos unió en un dulce, tierno, y apasionado beso, su lengua jugaba con la mía, y la mía buscaba penetrar lo mas profundo de su dulce boca.
Nos separamos, y me miro con los ojos húmedos y brillosos por sus lagrimas, me acerque a ellos, y absorbí sus lagrimas, acaricie su rostro angelical con mis dedos, y ella se abalanzo sobre mi, me beso hasta que perdí el aliento, me quito la camisa con una fuerza que no conocía en ella, lamió mi pecho, mordió mi piel, y luego volvió a besarme en la boca con mas pasión que la ultima vez, yo mientras, quitaba la pequeña bata de toalla que cubría la desnudez de su piel, la levante y la lleve a la cama, quede viendo sus hermosos senos, y un impulso me hizo comérmelos a besos, lametazos, y mordidas. Luego baje por su abdomen y me concentre un momento en su ombligo.
Quite su braguita y me quede embelesado con su coñito, coñito que comería minutos después, y que mas tarde sería completamente mío.
Mordí sus finos labios vaginales, y penetraba con mi lengua, ella gemía y gemía, me halaba el pelo, me miraba fijamente y se recostaba nuevamente. Cuando llego su orgasmo, sentí que era el mejor momento para penetrarla, así que me levante, y penetre hasta lo mas profundo.
Aaaaaaaaaahhh !!!!! eso duele, no seas tan rudo, ooh, no te detengas-
Te amo, Dan, te amo, eres lo que mas quiero.
Era increíble, no lo sentía como un incesto, lo sentía como la unión entre dos seres que se aman mas que a nada.
Me encantaba estar con ella, sentirla mía. Pronto nuestros orgasmos llegaron, y yo caí rendido sobre ella.
Nos quedamos dormidos muy abrazados, hasta las 4:00 PM.
Continuara…