Hace algún tiempo, creo que unos dos años atrás, mi hermano menor y su esposa se vinieron a vivir a nuestra casa, la casa principal de la familia.

El se llama Francisco y su esposa tiene por nombre Pilar. Durante todo este tiempo que han vivido con nosotros, su esposa, es decir, mi cuñada se ha transformado para mí en una especie de obsesión sexual, un sueño erótico constante que vive en mi mente sin dejarme descanso alguno.

En realidad, ella no es la mujer más bella del mundo ni posee el cuerpo de una top model, pero aún así, no puedo sacarla de mis eróticos pensamientos.

Explicar por qué ella se transformó en esto también es un misterio para mí, pues no es la mujer que expresa abiertamente su sexualidad. Es decir, constantemente ella aparenta ser una mujer fría y alejada de la actividad sexual.

Físicamente posee unos bellos ojos claros y sin ser de estatura alta, su cuerpo tiene una atractiva armonía de curvas y virtudes, es de piel blanca y pelo largo castaño, caderas finas que se expanden en un deseable trasero bastante desarrollado.

El hecho de ser mi cuñada, no ha impedido que mi mente la haya transformado en el sueño cachondo de mi vida.

Mi hermano Francisco no habla mucho de ella, pero a veces lamenta que su esposa sufra de largos periodos de inactividad sexual. Muchas veces Francisco me ha confesado que ha sido rechazado sexualmente por su esposa Pilar, lo cual y como es lógico, desata su desilusión en el plano matrimonial y erótico.

En una ocasión muy extraña, Francisco me habló mas íntimamente de su esposa y me confesó que ella adoraba que le hicieran el sexo oral, era aquella su principal debilidad erótica.

También me dijo que una vez que Pilar era penetrada, él debía relatar suavemente a su oído, cachondas historias sexuales para mantener en alto su deseo. Si estas dos cosas se hacían con maestría con Pilar, se podía llegar a una magnífica y placentera follada.. de otro modo, la chica perdía rápidamente su interés en el sexo.

Esto era lo poco o casi nada que yo sabía sobre la mujer que robaba mis sueños eróticos y que me mantenía constantemente cachondo cuando la sentía o veía pasar a mi lado.

De manera que ya había llegado a la conclusión de que nunca follaría con mi cuñada ya que ésta ni siquiera daba buen sexo a mi hermano y nunca vi en ella una señal de erotismo o deseo…mi sueño erótico solo pensaba en dormir y dormir cómodamente en su cama matrimonial.

Pero una noche de viernes sucedió algo especial y magnífico que nunca olvidaré, todo comenzó cuando Francisco dijo a Pilar: Mi amor, esta noche debo ir a mi trabajo a una reunión especial y creo que llegaré algo tarde.

No te preocupes, cariño – le contesta Pilar – me siento muy cansada y creo que me iré a la cama muy temprano.

Los esposos se despiden y quedo solo con Pilar la que a los pocos minutos me viene a decir buenas noches por que su cama la espera.

Querido cuñado, que tengas muy buenas noches, me he tomado dos píldoras para dormir y creo que no despertaré hasta mañana – me dice Pilar – despidiéndose luego con un beso.

Que duermas bien – le respondo – y la veo dirigirse a su habitación.

Me quedé en la sala de estar mirando la televisión, luego a los 30 minutos mas tarde, siento el teléfono que llama: Hola, habla Francisco…por favor dile a Pilar que me demoraré mas de lo pensado y creo que llegaré a casa bastante tarde.

No te preocupes hermano, ella ya está durmiendo y veré si puedo avisarle – le contesto a Francisco – De modo que atendiendo los deseos de Francisco, me acerco a la habitación donde duerme Pilar y toco suavemente la puerta… no consigo respuesta.

Lo intento nuevamente y al no tener respuesta por segunda vez, abro la puerta de la habitación que se encontraba sin su seguro.

Mi corazón se acelera al entrar al lugar donde duerme mi deseada cuñada, en la penumbra puedo apreciar que ella duerme profundamente en la amplia cama matrimonial.

Enciendo una baja luz para ver mejor y entonces puedo apreciar como Pilar duerme plácidamente tapada solamente por una fina sábana.

El suave aroma de su perfume me envuelve en un leve manto de erotismo.. me acerco más a ella y veo que su pecho está cubierto solamente por la transparente tela de su camisa de dormir.

Extasiado miro sus senos a través de la transparencia y la belleza de sus amplios pezones. Intento despertarla pero con un profundo deseo de que no despierte y así poder continuar el bello espectáculo de sus senos maravillosos.

Quisiera tocar uno de los eróticos pezones de mi cuñada pero comprendo que es un riesgo demasiado grande, me retengo… luego recuerdo que Pilar duerme bajo los sedantes que anteriormente había tomado y presumo que su sueño es muy profundo.

Dominado por una fuerza superior y extraña, tomo el borde de la sábana que la cubre y la retiro de su cuerpo dejándola completamente expuesta.

La camisa de dormir solo la cubre hasta la cintura y mas abajo, veo la maravillosa y caliente braga que cubre su sexo.

Es una braguita blanca, muy fina y decorada con flores desconocidas para mí. Por algunos minutos mis ojos se llenan del increíble espectáculo de sus muslos que nacen desde la delgada cintura y que forman en su parte alta, la amplia cadera de Pilar.

Bajo todo eso, descansa el ahora apreciable y casi enorme trasero de mi cuñada.

Silenciosamente acerco mi rostro hasta la piel de los muslos, tal es mi cercanía que ya puedo sentir el leve perfume de su suave piel.

Me acerco más y mis labios hacen contacto con la piel tersa y tibia de Pilar… la beso muy suavemente, aquel beso era inevitable por cierto.

Ella sigue durmiendo y es lógico que no siente los reiterados y suaves besos que mi boca dejan en su piel.

Mas arriba, a tan corta distancia, sus braguitas se transforman en un imán irresistible para mí…

Mis labios, sin dejar de besar la piel, suben hasta tener muy cerca la tela de su prenda interior.

Ahora su aroma ha cambiado y puedo sentir la mágica atracción de su leve olor sexual, aspiro ese perfume escondido entre las piernas de Pilar y la excitación sube en mí a niveles insoportables.

Comienzo a besar levemente la tela de la braga y mi lengua puede sentir la textura del tejido de la prenda interior.

La humedad hace que su aroma sea mas intenso y comprendo que Pilar, inconscientemente, me ha atrapado en un torbellino de atracción sexual indescriptible.

Sin embargo aún siento temor de que despierte y me retiro de la fuente de mis placeres para observar como duerme.

Miro su cara y comprendo que su sueño no ha sido perturbado por mi toqueteo sexual, ahora cambia mi anhelo a ver sus senos apenas contenidos por la camisa de dormir… levemente y con extrema suavidad, libero con mi mano uno de sus senos para dejarlo libre de la camisa.

Ahora el bello pezón se me ofrece en plenitud y lo toco levemente con mis dedos. Es una joya maravillosa que al contacto con mi piel, me hace estremecer de excitación.

Sintiendo que mis dedos se han cansado de tocar su pezón, acerco mi boca y con mi lengua reemplazo a mis dedos, es la cosa más caliente que ha rozado mi lengua … uno de los pezones de Pilar.

Pero a mi mente regresa el recuerdo del perfume sexual de su braga y bajo nuevamente a disfrutar de ese aroma que ciega mi mente de incontrolable calentura.

Desde mi posición entre sus muslos, mirando hacia arriba en su cuerpo, aun puedo apreciar el seno que descansa expuesto y apenas atrapado por la tela transparente de su camisa de dormir.

Mi lengua no se cansa de lamer la tela de la braga de Pilar y sueño con que estoy tocando y lamiendo su propio sexo.

Me decido entonces a realizar la mas arriesgada y caliente de mis acciones de toqueteo: Liberar a Pilar de su braga… esta emocionante tarea me toma largos minutos pues no quiero despertarla lo cual significaría el fin de todo esto y mucho más.

Finalmente lo logro y su tibio tesoro sexual queda completamente a mi disposición.

No puedo contenerme y aún guardando todos los cuidados posibles, mi boca y lengua se extasían del dulce sexo de Pili… mi extraño y morboso deseo es extraer todo el poderoso sabor y olor de su sexo maravilloso.

De pronto, algo inesperado sucede : «La princesa cachonda, por favor» Entre su profundo sueño Pilar pronuncia estas palabras que por cierto, no logro comprender…

Asustado me quedo quieto, sin un movimiento.

Pilar mueve ligeramente su cuerpo y vuelve a hablar desde la profundidad de su sueño: «La princesa que era follada por sus caballeros…» En esta segunda frase, creo comprender que Pilar se refiere al cuento o relato que le hace mi hermano Francisco mientras la folla.

Si, eso debe ser, me digo asimismo, … claro, debe ser el cuento erótico con el cual Francisco la mantiene caliente y dispuesta al sexo.

Tal vez mis caricias han despertado su escondida calentura y está pidiendo que le relaten esa historia fantástica que por cierto desconozco.

Esto me anima a continuar con el gozoso sexo oral que escondidamente le ofrezco a Pilar y que me tiene al borde de la eyaculación.

Por algunos instantes solo hay silencio y luego sus extrañas frases: «Deja que los caballeros laman la conchita de la princesa…házmelo saber, por favor» Puedo estar equivocado o no, pero lo que pide Pilar es que le continúe lamiendo su delicioso sexo hasta las profundidades que alcanza mi lengua… ahora recuerdo que según Francisco, la afición de Pili era gozar y alcanzar el orgasmo bajo los finos placeres del sexo oral.

A este punto y excitado tanto por las palabras como por el sexo de Pili, mi deseo de penetrarla se me hace incontrolable… comienzo entonces a desnudarme dejando abandonada a Pilar por algunos instantes, en este abandono una nueva frase escapa de su boca:

«La princesa follada…la princesa caliente…» Qué diera yo por conocer esa historia y susurrarla al oído de Pilar, pero no puedo pretender eso, solo mi deseo de follarla es imperante en este momento.

Bajo al máximo la luz y con mi verga dura voy en busca de su húmedo y tibio sexo.

Encuentro el orificio del amor y la penetro con mucha suavidad y cuidado, mi verga se ve entonces abrazada en la mas tibia y dulce mansión del placer.

Estoy tan caliente que sé que voy a eyacular muy pronto, me muevo muy despacio mientras mantengo clavada profundamente a Pilar.

En su extraño delirio, mi cuñada aumenta la frecuencia de sus calientes frases: «Oh.. la princesa violada…la princesa poseída..» Ya no sé si mi placer vendrá por sus calientes frases o por el goce de la penetración.

Realmente he vivido en la oscuridad respecto a mi cuñada, ahora creo que es la mujer más caliente y erótica del mundo.

«Por favor.. la historia caliente de la princesa follada» Finalmente, las cálidas y morbosas frases de mi cuñada me hacen alcanzar mi más esplendorosa corrida, la disfruté en silencio y creo que ha sido una de las mas cachondas que he tenido.

Por fin había follado a mi magnífica, enigmática y caliente cuñada. Sin perder tiempo e intentado arreglar todo en la cama de Pili y en su propio cuerpo, salí de su habitación aún alucinado por el inmenso goce que había tenido con mi cuñada.

Me marché a mi habitación y mas tarde llegó mi hermano Francisco… solo lo sentí llegar y pasar de inmediato a su habitación matrimonial donde seguramente aún dormía profundamente Pilar.

Al día siguiente, Francisco lucía muy alegre y más optimista que de costumbre. Intrigado le pregunté a qué se debía tanta alegría, entonces contestó: Pues verás hermano, me ha ido muy bien en el trabajo pero lo principal es que anoche follé ardientemente a mi mujer.

Le sonreí y felicité. Pero mi deseo oculto es que algún día me cuente realmente de qué se trata aquel relato de la princesa follada…

Mi otro deseo, aún más oculto es que nuevamente mi cuñadita Pilar tome sus maravillosas píldoras para dormir … y se encuentre sola en su habitación.