Capítulo 1
- Cogiendo con el novio de mamá I
- Cogiendo con el novio de mamá II
- Cogiendo con el novio de mamá III
Esta es la historia de algo que me pasó hace unos años atrás, la verdad que estuvo muy bueno y decidí contarlo, cambiando nombres y agregando alguna que otra cosita para mejorar el relato solamente, pero intentando mantener la esencia de lo que pasó.
Vivo con mi madre, las dos solas, desde que tengo uso de razón fue así. No nos llevamos muchos años, ya que ella tiene 39 años, y yo tengo 22. Ella me tuvo de adolescente, y la verdad que hoy en día, la veo como a una madre, pero también como a una amiga, por la poca diferencia de edad que nos separa, y por su forma de ser.
Tanto ella como yo, las dos tenemos un físico normal, no somos ni delgadas ni gorditas, somos apenas rellenitas, ambas con muy buenas nalgas y buenas tetas también, pero sobre todo de mentalidad abierta, así es como me crió ella, y así es como soy yo hoy en día.
Hace apenas unos meses, mi madre se puso de novia, después de muchos años de estar sola, ya que desde que mi padre se fue de casa, ha estado con muy pocos novios. Lo que ella más hacía normalmente, era no tener una pareja estable, y así podía hacer lo que ella quisiera, sin tener que darle explicaciones a nadie, de a qué hora salía o a qué hora volvía, ni a donde iba, ni mucho menos con quien iba a estar.
Pero German es diferente. Siempre se fija en ella de una manera especial, es atento con ella, está pendiente de lo que sea que ella necesite, es muy bueno escuchando y al parecer es muy bueno en la cama (a veces los escucho por las noches, y no puedo creer las cosas que mi mama le dice cuando están cogiendo, nunca la escuché decírselo a ninguno de sus otros novios o conquistas, y eso que siempre la he espiado).
Nota aparte… me encanta espiar a mi mamá, se que en el fondo soy un poco voyeur, pero es algo que vengo haciendo desde chica, y la verdad es que me encanta. A veces solo los puedo escuchar, y otras veces hasta los puedo ver (espiándolos con la puerta entre abierta). Lo bueno es que es algo que me encanta, y nunca fui descubierta, lo sé por que mi madre ya me lo hubiera dicho, no a modo de reto, sino mas bien tipo consejo o algo así, como suele hacer siempre que me tiene que decir algo importante.
Esa noche, hubo una fiesta de cumpleaños, mi mama cumplía los 39 y nos juntamos varias parejas conocidas, en total éramos 3 parejas, mi mama con su novio y yo, 9 en total. Mi novio Pablo no pudo venir, ya que estaba trabajando y le tocó viajar a otra ciudad esa semana. A veces le toca salir de viaje, ya que es consultor y su trabajo es viajar muchas veces.
Pablo tiene 26 años, es alto, algo rellenito, y me encanta su forma de ser, me encanta como es conmigo, y sobre todo me gusta que es de mente muy abierta, como nosotras.
Esa noche todo sucedió de forma normal, cena, brindis, canción de cumpleaños, abrazos… Todo normal… Hasta que llegó un momento en que todas las parejas se fueron yendo, cada una a su casa. Y nos quedamos los 3 solos. Muchas veces German se quedaba a dormir en casa, y parecía que esa iba a ser una de esas noches.
Momento de dormir… cada quien se fue a su habitación, yo a la mía y ellos a la de ellos. Yo tenía ganas de escribirle a Pablo, pero eran como la una de la mañana, y no sabía si estaría despierto aún. Decidí entrar y vi que hacía poco menos de media hora que estuvo por última vez en línea, así que le escribí para ver si aún seguía despierto.
Marcela: Hola Pablo, ¿estás despierto?
Pablo: Hola mi amor, si si, ¿todavía sigue la reunión?
M: No, ya se fueron a dormir, aunque no creo que duerman jajaja, y yo me vine a mi cama.
P: Ah bien, yo también estoy acostado, estaba viendo la tele en la cama.
M: Dame un minuto, que me parece que hay acción, voy a espiar y vengo…
Me encanta espiar a mi mama cuando coge, no se porque, pero siempre que puedo la espío, eso siempre me calienta, normalmente cuando coge y yo los puedo espiar o escuchar, siempre termino muy caliente, a veces me saco la calentura con mi novio, y otras tengo que masturbarme. A veces me tengo que conformar con escucharlos, pero a veces dejan su puerta entre abierta (como había contado antes) y puedo espiarlos, aunque se vea poquito, algo puedo espiar.
Por suerte esta vez era una de esas en las que la puerta estaba levemente abierta, así que me agache (para que no me vean) y pude ver como mi mama estaba en 4 y atrás de ella estaba Germán, cogiéndosela con movimientos bastantes rápidos, esto quería decir que ya habían comenzado hacía rato, ya que Germán suele comenzar despacio, y acelera los movimientos con el pasar de los minutos.
Por la posición en la que está la cama, ninguno de los dos mira hacia la puerta, ya que ambos están de costado, yo los veo de costado… y la veía a mi mama gozando de la cogida que le estaba dando German, y como las últimas veces, ella no solo gozaba y gemía, sino también que le decía cosas chanchas, clásicas del momento.
Virginia: Ay si papi, rómpeme toda, me estás haciendo acabar como una yegua, quiero más.
German: ¿Te gusta putita?
V: Si papiiiii… me encanta… que hijo de puta que sos, que pija más hermosa que tenes.
G: Siii mami, te voy a llenar de lecheeee, preparate que ya viene la lechita para vos!
Y diciéndole esto último, acabaron ambos, aunque creo que mi mama había acabado un minuto antes, pero yo podía ver la cara de German mientras acababa y era la gloria verlo gozar así, me encantaba.
Volví a mi habitación después de verlos acabar a ambos, y estaba con una calentura tremenda, y decidí ver si mi novio seguía despierto.
M: ¿Seguís despierto?
P: Acá estoy, como fue todo, ¿viste algo?
M: Siii, tremendo como Germán se coge a mi mamá, acabaron los dos juntos, llegué casi al final yo, Germán la tenía en 4 y le daba duro desde atrás, y mi mamá gritaba y chillaba, hasta que acabaron los dos.
P: Guau, por como me lo estás contando, se ve que te gustó espiarlos. Te calienta eso, no?
M: Siempre me gusta, vos sabés que me encanta verlos, me re calienta.
P: Si, pero últimamente terminas cada vez más caliente al verlos ¿Qué es lo que más te calienta de verlos? ¿Hay algo que te caliente más que antes?
M: No sé, desde aquella noche que le vi la pija a German, no puedo dejar de pensar en eso.
P: Si, me acuerdo que me contaste que la tiene bastante más grande que la mía.
M: Bueno, no hace falta mucho para tenerla mas grande que la tuya, jajaja.
P: Ya lo sé, pero se ve que te gustó mucho. Además de las veces que me contaste que lo viste como te miraba las tetas, sobre todo cuando te agachas a agarrar algo, te las mira a través del escote, y lo agarraste varias veces mirándotelas, y eso me contaste que te calentó bastante.
M: Si, eso me calentó bastante, además de ver la pija que tiene. Veo como la hace gozar a mamá en la cama, y sinceramente me da algo de curiosidad saber como sería coger con él.
P: Yo sabía que le tenías ganas. Sabía que la duda se había plantado en tu cabecita.
M: ¿Y no te enoja eso?
P: No, para nada. Al contrario, me calienta saber que querés coger con otro, y me gustaría verte hacerlo algún día. Yo sabía que eras bien putita, pero estaba esperando que te salga de adentro esa putita que tenías escondida.
M: No se si putita, pero tengo curiosidad.
P: Bueno, llamalo como quieras, pero me encanta que pienses eso.
M: ¿No te enoja que te haya dicho eso?
P: Para nada, estaba esperando que en algún momento me lo digas. Y a vos, ¿no te molesta que yo te haya dicho que algún día te quería ver coger con otro?
M: Tengo que admitirte que me calienta eso, que me quieras ver cogiendo con otro… es raro y no se si será por la calentura que tengo ahora mismo, pero eso me calienta. Y a vos, ¿te gustaría cogerte a mi mamá?
P: ¿Queeee? Jajaja, nunca se me pasó eso por la cabeza eso.
M: No sé, digo, por si en una de esas, alguna vez se da, para hacer un intercambio de parejas…
P: La verdad que nunca se me cruzó por la cabeza eso, tu mamá es una mujer muy linda, como vos, pero nunca me la imaginé desnuda. Y mucho menos, la imaginé conmigo en una cama, cogiendo… es algo que no se por qué, pero nunca se me había pasado por la cabeza.
M: ¿Te imaginas si alguna vez logramos eso? Un cambio de parejas, vos cogiéndote a mi mamá, y yo en 4, recibiendo la pija de German…
P: Me parece que ya te estás haciendo la cabeza… y algo más, ¿no?
M: Si, mientras te digo estas cosas, me estoy masturbando, imaginándome ese intercambio.
P: Me parecía que estabas muy caliente, y ya te escuchaba la voz algo entrecortada.
M: Y vos, ¿Qué me decís? ¿Te cogerías a mama?
P: La verdad que nunca lo pensé, pero creo que sí. Si te tengo a vos como mi ideal de mujer y te pongo un 10, yo creo que a tu mamá le pondría un 8 o un 9.
M: Veo que te gustó la idea, y se ve que le tenes ganas. Más de una vez, te vi mientras le mirabas las tetas o el culo, o te pensás que no me daba cuenta de eso?
P: Ahora que me metiste esta idea en la cabeza, no se como voy a hacer para verla a la cara a tu mamá, y no imaginármela desnuda, o no mirarle las tetas y el culo con otros ojos.
M: Me parece que ahí están cogiendo de nuevo, escucho ruidos, me voy a fijar…
P: No seas así, no me dejes con la intriga, me podés hacer una videollamada así la puedo ver yo también, ¿Qué te parece?
Continuará