Secuestro express

En un anterior relato les conté mi primera experiencia con un negro cuando yo apenas cumplí 18 años, sin embargo me gustó la forma en que me sedujo, que comenzaron a atraerme mis compañeros de bachillerato, pero en especial mi maestro de deportes Gabriel, de 27 años, alto, rubio y con un cuerpazo, brazos musculosos, y un trasero apetecible, sin embargo, era un mujeriego, lo cual implicaba que jamás me relacionaría con él.

Él daba clases de natación por las tardes en la alberca de la unidad deportiva que estaba por mi casa, y con la ilusión de verlo en traje de baño me inscribí para hacer el servicio de la escuela con él en la alberca, sin embargo, la primera semana nunca fue en tanga, sólo en tipo bermuda, y el jueves invitó a mis compañeros de clase a un partido de waterpolo, todos accedieron y llegaron a las 4:00 PM, a jugar éramos 5 contra 5 y mi maestro Gabriel quedó en el equipo contrario, cuál fue sorpresa que sólo él llevaba una tanga negra, que provoca una semi-erección en mí, pronto pasó y empezamos a jugar, yo estaba anotando varios puntos y casi al finalizar él trato detenerme abrazándome fuerte, sentí su pene deslizarse por mi pierna, pero no pasó nada, y nos fuimos a cambiar, y antes de irnos, le dije que si había firmado mi hoja del servicio social, me dijo: No Jerry, la dejé en mi casa, ¿te urge? me preguntó, le dije: El lunes la tengo que entregar profe, él dijo, aquí no me digas profe, tutéame dime Gabriel, yo con pícara sonrisa le dije Ok.

Mañana ve a mi casa por ella. Al día siguiente como sabía lo mujeriego que era y por supuesto heterosexual, me puse de acuerdo con mis amigos para ir al boliche, y nos quedamos de ver a las 5:00 PM, siempre querían que fuera porque soy buen jugador de bolos, pero antes se me ocurrió ir a la casa de Gabriel, que en realidad era un departamento por mi reporte, él era de mucho dinero, él vivía en el último piso de un edificio de lujo de 5 departamentos, había 3 departamentos por piso, y los otros 2 de su piso estaban deshabitados, pensé a lo mejor lo agarro con una chica, y cuando abre la puerta, lo veo con su sonrisa blanca seductora y un pantalón blanco y un camisa azul, lo hacían verse muy atractivo, yo llevaba una bermuda, y una playera blanca, pasalé , le dije: si vas a salir vengo mañana, no ya no voy a salir, siéntate, quieres algo de tomar, una cerveza, le dije no, me tengo que ir, voy a los bolos, en eso, pone su cerveza en la mesa y saca sus llaves, no quería hacer esto, pero Jerry me estas obligando, yo me puse nervioso, y vi cómo le ponía llave a la puerta de entrada, y con voz nerviosa le pregunté: por qué cierras Gabriel, no entiendes Gerardito, te voy a secuestrar, me dio miedo y le dije: estás loco, se acercó a mí y me besó, yo no supe qué hacer y dejé besarme por él, prácticamente me quería devorar, su lengua la sentía casi en la garganta, me estrujaba, me dio miedo, y le dije: me tengo que ir, ya te dije cabrón de aquí no sales sin haber sido mío, y si no quiero, tranquilamente me dijo: te someto, mientras besaba mi cuello, la recompensa que pido por tu secuestro es tu cuerpo.

Me sentó en la mesa y entre mis piernas se introdujo, mientras empinaba la cerveza en su boca, y me besaba pasándome la cerveza, me desnudó casi a la fuerza, y vació la cerveza en mí y me chupaba el cuello, yo le dije: por favor déjame ir Gabriel, ¿No entiendes que eres mi presa y voy hacer contigo lo que quiera?, me cargó, no me quedó otra cosa que someterme a lo que él quería, estaba bajo su total dominio, sin embargo eso me estaba gustando quizás por lo demasiado guapo y el buen cuerpo de Gabriel, al llegar a su cuarto se quitó la camisa, pude ver su hermoso torso, se paró frente a mí y me dijo desnúdame buey, y le quité temblando su pantalón, después su ajustado bóxer, tipo trusa, Gabriel me aventó en la cama y, partiendo de la cabeza al revés, lamió mi frente, bajó a mi nariz y mis labios, nuestras lenguas se entrelazaban, y dijo: ya ves cabroncito, eres bien putito, lo que tu digas, eres mi amo le dije, así me gusta dijo Gabriel, y bajo hasta que su pene quedo en mi boca, logrando que entrara de golpe, hasta lo más profundo de mi garganta, en eso se pone como hacer ejercicio, bajando y subiendo, sosteniéndose de sus manos, mientras la penetración continuaba en mi boca, así mi putito decía, de repente se puso de pie y me levantó de la cama para que se la mamara con mas pasión, y así lo hice, mientras empujaba mi cabeza con sus fuertes manos y diciéndome trágatela toda, y no tardó en inundar mi boca y garganta de su leche e hizo que succionara todo, hasta que no quedó ni una gota, me levantó y me ató en la cabecera de la cama con las sábanas, no me gusta así Gabriel le dije, vas hacer lo que yo quiera, recuerda que eres mi víctima Jerry, y su boca se dirigió a mi pene, y se lo engulló una y otra vez, y cuando parecía venirme, él sabía frenarme, y su lengua jugueteaba con mi cabeza y se deslizaba por el tronco, hasta que ya no pude más y sentí temblando mis piernas e inundé su boca, a diferencia de mí él se levantó con toda la leche en la boca y me dijo: quiero que pruebes tu leche, no le dije y respondió: cómo que no y me besó apasionadamente, yo estaba bajo su merced ya que estaba atado, de repente me levantó, y de golpe introdujo todo su paquete de carne en mí, me dolió un poquito, pero ese vaivén me enloqueció, y le dije métemela más, más así Gabriel, finalmente se volvió a venir, ahora en mi culito, fue tan fuerte la corrida que me quedé dormido y desperté y eran las 8·30PM, me vestí y fui a la sala y ahí estaba el viendo TV, y me dijo Hola, ¿me vas a dejar ir? Claro, pero me gustaría secuestrarte más veces, no es necesario, desde hace mucho te deseo, sabes ven chiquito, y nos besamos y caímos al suelo, desnudándonos y besándonos como locos y haciendo un 69, y el amor muy tiernamente, posteriormente, lo visitaba una vez por semana, saqué 10 en Educación Física y me ayudó en otras materias, no fuimos pareja, simplemente me «secuestraba», hasta que tuvo que cambiarse de ciudad.