La conoce por Internet viaja a Perú y se encuentra con ella, su hermana y su madre

La historia que les voy a contar a continuación es 100% real.

Empezaré diciendo que me llamo Juli y tengo 29 años, pero esto me ocurrió cuando tenia 26 años.

Llevaba días chateando por Internet y un día me saludo una chica, empezamos a chatear en privado y la cosa fue a mas, porque al cabo de unos días, ya nos estábamos enviando fotos por mail y llamándonos por teléfono.

Bueno me enamore de ella de tal forma que decidí ir a visitarla a su País (Perú).

Solo sabia de ella que se llamaba Paola y que vivía con su madre y su hermana que se llamaba Eli.

Bueno llego el gran día y llegue a Lima por la noche después de viajar 12 horas en avión.

Cuando recogí mi maleta y me dispuse a salir del aeropuerto para ver si Paola me estaba esperando, me lleve una gran sorpresa, me encontré con tres mujeres bellísimas que me estaban esperando con un letrero con mi nombre.

Enseguida reconocí a Paola que se abrazo a mí y me dio un beso de película en la boca que me dejo temblando, pero eso no fue todo cuando me presento a su madre y a su hermana, las dos también se abrazaron de mi y me dieron un beso en la boca.

Yo me quede de piedra, no sabia que hacer ni que decir, pero luego se me fue pasando y pensé no ponerle mucha importancia, que a lo mejor era normal en Perú besarse en la boca.

Bueno el caso es que yo no tenia donde quedarme esa noche porque no había reservado ninguna habitación en ningún hotel, les dije que por favor me llevaran a buscar un hotel cerca de la casa de ellas y la madre enseguida me dijo que no, que ya tenia una habitación preparada en su casa para mi.

Bueno, como era tarde no dije nada y me llevaron a su casa.

Era una casa de dos pisos, abajo estaba el recibidor, la cocina y el baño y arriba estaban los dormitorios, pero cual fue mi sorpresa cuando me doy cuenta que no había puertas ni en las habitaciones y en el baño, eso me puso un poco nervioso, porque yo soy muy vergonzoso y no sabia que iba hacer para poder ir al baño.

Bueno me enseñaron mi habitación y como ya era muy tarde se fueron todas a dormir, yo aproveché la oportunidad para cambiarme de ropa y ponerme un short, me fije que el cuarto que estaba al lado mío tenia la luz prendida y fui a mirar quien dormiría al lado mío, cual fue mi sorpresa cuando veo a Eli en ropa interior que se disponía a dormir, me quede helado, era la primera vez que veía a una mujer en ropa interior tan cerca, enseguida tuve una tremenda erección y me fui a mi cama a masturbarme, me quede dormido con tanto placer.

Cuando me desperté ya era de día, estaba todo en silencio y pensé que era mi oportunidad para darme una ducha antes que se despertaran.

Baje las escaleras con mucho cuidado para no hacer ruido y cuando llegue abajo sentí que había alguien en el baño, entonces sin hacer ruido me escondí detrás de un mueble que estaba frente la entrada del baño, que como ya les dije no tenia puerta, me quede de piedra cuando veo a la madre de Paola, desnudándose para ducharse, no podía creerme lo que estaba viendo, ante mi tenia a una mujer completamente desnuda, tenia unas tetas enormes y bien paradas para su edad, que tenía 42 años, su concha estaba completamente cubiertas de pelos que me parecían hermosísimos, su trasero no era muy grande, ya que ella era flaca, pero estaba redondito.

Sentí, que alguien bajaba las escaleras y me escondí para que no me vieran, entonces vi a Paola que bajaba casi desnuda, solo llevaba puesta unas bragas blancas con encajes, se dirigió al baño, saludó a su madre y se quito las bragas para orinar, cuando termino se metió en la ducha con su madre, ahí fue cuando comprendí lo que me dijo ella una vez por mail, de que en su casa eran muy liberales, no comprendí hasta ahora lo que me quiso decir, el caso es que se estaban duchando juntas y una enjabonaba a la otra, pero al cabo de un rato me di cuenta de que se estaban masturbando una a la otra, Paola le metió 2 dedos a su madre en la concha y se los movía con un ritmo que me hizo tener una erección como nunca la había tenido, no podía mas tenia que irme a mi cuarto a masturbarme, subí corriendo las escaleras y me acosté en mi cama para liberar mi pene del short que llevaba puesto y en eso entro Eli, que dormía en el cuarto de al lado y me tuve que tapar corriendo con una manta, pero ella tuvo que verme mi pene erecto.

Entró para darme los buenos días y se puso sentada al lado mío en la cama, yo no sabia como disimular, aquella situación era comprometida para mi, tenia a la hermana de mi enamorado sentada en la cama conmigo que tenia unas calenturas de película.

El caso que ella me dice, Juli no se si Paola te contó que nosotros en casa somos un poco especiales?, y yo le dije

¿Que quieres decir con que son especiales?, bueno el caso es que nosotras desde que éramos pequeñas siempre veíamos desnudos a nuestros padres, incluso nos bañábamos con ellos y eso era todos los días, hasta que ya para nosotras era algo natural.

Mi padre murió, mi madre se sentía sola y nosotras dormíamos con ella en la misma cama, poco a poco, nos íbamos haciendo mayores, pero todo seguía igual, hasta que un día, descubrí a Paola y mi madre masturbándose una a la otra, al principio me sorprendí, pero luego pensé que Paola lo hacia para consolar a mi madre, que llevaba algunos años que no sentía ningún placer sexual, el caso es que yo empecé hacer lo mismo y ahora somos una familia naturalista, o sea que no nos importa estar desnudas por la casa y masturbarnos una a la otra.

Te cuento esto para que no te sientas mal, si vez algo raro entre nosotras.

Bueno, yo la verdad es que vengo de una familia que todavía están muy anticuados, en mi casa todos se cierran la puerta del cuarto dormir y para entrar en el baño.

-Mira Juli, no te preocupes yo voy hablar con mi mama y con Paola, para ayudarte a que lo pases bien con nosotras el tiempo que estés acá.

Entonces Eli, bajo las escaleras y fue al baño donde estaban su madre y su hermana Paola, al cabo de unos minutos siento que suben las escaleras y vienen todas a mi cuarto y la madre me dice.

-Hola juli, buenos días, como amaneciste?.

Bien señora, la verdad es que me siento bien y ella me respondió.

-Pues, eso no es lo que me dijo Eli, -Mira juli, no te preocupes que nosotras te vamos ayudar para que estés bien acá.

Bueno, ahora si quieres puedes bajar al baño, ya nosotras nos duchamos ahora te toca a ti.

Bueno, las deje a ellas arriba arreglándose el cabello y vistiéndose y yo corrí para el baño para ducharme.

Cuando estaba duchándome sentí que venia alguien y me di cuenta que era la madre de Paola.

-Juli te traigo una toalla limpia porque nosotras usamos las que habían.

-Enseguida se me paro el pene al ver que estaba desnudo frente a la madre de Paola.

Ella, no le puso mucha importancia y se fue, yo me tuve que masturbar y abrir el agua fría de la ducha para que se me bajara la calentura.

Bueno, ese día todo fue normal, salimos de la casa y fuimos a que me enseñaran la ciudad.

Al día siguiente me desperté temprano eran ya como las 07:00 de la mañana y corrí al baño para ducharme antes que se despertaran ellas, esta vez no había nadie en el baño, así que me desnude y me metí en la ducha, la verdad es que el agua estaba tan buena que me estaba relajando de tal forma que no me di cuenta que entró la madre de Paola en el baño y estaba orinando casi al lado mío, cuando la vi, se me puso otra vez el pene como una piedra y le dije:

-Hay perdone es que no le sentí entrar.

y ella me dijo.

-Hola Juli, buenos días, yo también entre tan rápido para orinar que no me dio tiempo de decirte nada, pero ya veo que estas con la misma enfermedad de ayer, voy a tener que hacer algo.

Se quitó lo que le quedaba de ropa y se metió en la ducha conmigo, yo no sabia ni que hacer ni para donde mirar.

Se agacho delante de mi y con la mano derecha se metió mi pene en la boca, yo creía que estaba soñando, me dio una mamada de esas que solo se ven en las películas porno. Cuando termino me dijo.

-Que Juli te sientes mejor-.

Yo no sabia que responderle, pero le dije que me sentía como en el cielo. Ella se echo a reír.

-Bueno Juli, ahora tu me vas hacer un favor a mi, me tienes que enjabonar por detrás porque yo no alcanzo.

Cogí el jabón y empecé a enjabonarle la espalda, el cuello, después fui bajando un poco por los laterales y como tenia los brazos levantados le pude rozar las tetas con mis manos, después fui bajando hasta que llegue a ese culo tan espectacular que tenia, le empecé a enjabonar y ella se puso de cuatro patas para que pudiera pasarle bien el jabón por detrás, yo estaba alucinando, le veía esa concha peluda que me tenia loco.

En eso entró Paola al baño y yo pensé que se iba a enfadar conmigo en vernos desnudos a su madre y a mi, pero no fue así.

Solo nos dijo.

-Que bien, ya veo que están cogiendo confianza-.

Se metió en la ducha con nosotros y lo primero que hizo fue cogerme el pene y tocarme una lujuriosa paja, con la otra mano le metió dos dedos a su madre en la cocha y después me dio un morreo en la boca que me dejo loco.

Luego cambiamos de posición y ella se puso de cuatro patas, me cogió el pene y se lo metió en la boca, la madre se arrodilló detrás de ella y empezó a chuparle la concha, la verdad que para mi todo era un sueño.

Salimos de la ducha y nos secamos unos a otros, nos fuimos desnudos para las habitaciones y cuando llegue a la mía me encuentro con Eli.

-Haa, ya veo que estas mejor, ahora ya no vas a tener problema de venos desnudas por la casa.

Entonces, se quito la ropa interior que tenia y se quedo totalmente desnuda, era bellísima, su cuerpo se parecía mucho al de su madre, pero al contrario de ella tenia todo la concha descubierta, sin pelo alguno.

-Bueno ahora vamos a desayunar, así que no te pongas nada de ropa, porque aquí esta prohibido ir vestido dentro de la casa.

Yo me lo tome todo como muy natural, pensé que como solo iba a estar unos días con ellas tenia que aprovechar, además era el único hombre que había y eso me hacia sentir bien.

Los días transcurrieron y llego el día que tenia que regresarme a mi País, pero ellas querían que me llevara un gran recuerdo de ellas, así que un día antes de irme, me organizaron una fiesta de despedida.

Todo iba bien, empezaron a llegar un montón de gente, pero luego me di cuenta que no había sino mujeres, no habían invitado a ningún hombre, yo era el único hombre que había en la sala, con casi 20 mujeres.

Bueno, empezamos a brindar y pusimos un poco de música, como yo era el único hombre todas querían bailar conmigo.

Transcurrieron un par de horas y ya teníamos unos cuantos tragos encima, entonces Paola y su hermana, pusieron un música de esas de striptis, tarara, tara-ra, empezaron a quitarse la ropa, las amigas que también estaban ya a gusto, les siguieron la corriente y en unos minutos estábamos todos en bolas haciendo la orgía mas grande que nunca había visto. Fue la mejor fiesta que jamás me habían echo.

Se hizo de día y empezaron a irse los invitados y nosotros nos metimos los cuatro en la ducha para ducharnos y irnos para el aeropuerto.

Después de eso seguí escribiéndome con ellas y todos los años voy para allá.

Si quieren saber que paso en mi segundo viaje a Perú, no se pierdan la próxima historia que les enviare en unos días.