Un policía y una sospechosa mas caliente de lo normal

Soy un mexicano que vive en Los Ángeles, California, USA.

He vivido aquí los últimos 8 años (vine aquí cuando tenía tan sólo 15) y hace 2 años me enrole a la fuerza policíaca de esta ciudad.

Esto que ahora voy a narrar, me sucedió en mis inicios como oficial de policía, espero sea de su agrado.

Era un viernes en la tarde, y yo esperaba con ansia el fin de semana, ya que iba a salir de viaje a ver a mi familia a la Ciudad de México.

De repente, me llegó un reporte al radio de mi patrulla:

Central: Unidad 8… 3…, responda por favor

Yo: Aquí Unidad 8… 3…, cambio.

Central: Tenemos un 10-71 (actitud sospechosa), de un transeúnte en el River Park. La descripción del sospechoso es: Sexo femenino, entre 18 y 23 años, cabello castaño, pantalón azul, playera gris, y lleva una mochila verde. Investigue la situación, por favor.

Yo: estoy cerca.

Me encaminé al lugar, y descendí de mi unidad.

El River Park era un parque pequeño cercano a una zona residencial.

A los 5 minutos, encontré a la sospechosa en un paraje oculto del parque, aunque no me esperaba encontrármela así: medio desnuda, masturbándose, y carajo, no voy a negarlo, mi pene se puso tan firme como el asta de una bandera.

Era una chica hermosa.

Me quedé espiando, y a los 5 minutos, por querer acercarme mas, hice ruido con los arbustos, y ella me oyó:

Chica: Oye, que te pasa?, Desde cuando me has estado espiando?

Yo: Tendrá como 5 minutos. Me dieron un reporte de una persona en actitud sospechosa, y tu encajas perfectamente en la descripción.

Chica: Bueno, no pensé que alguien fuera a verme. Vengo a este lugar a relajarme desde hace 3 meses, y hasta ahora, nadie me había visto.

Yo: Pues alguien te vio, y como vio que no eras de por aquí, llamaron. Y tengo que llevarte a la estación por faltas a la moral en un lugar publico.

Chica: No, no me lleves. No seas así. Si me dejas ir, yo te daré un regalito…

Y no les voy a mentir, no me la pensé 2 veces, me le fui encima.

Me despoje de mis ropas, y la besé con locura.

Baje a sus senos, quizás el mejor par que he visto en mi vida y los chupé como si fueran el mejor manjar que hubiera probado.

Seguí hacia abajo y probé su vagina, húmeda ya por su masturbación.

Mi lengua repasaba todos los rincones de aquel lugar.

Después de un rato, cambiamos de posición y empezó a mamar mi pene, como nunca nadie me lo había hecho.

Pero a media felación, suena mi radio portátil ¡chin! no había dado mi reporte!:

Central: aquí Central, Unidad 8… 3… Responda, por favor.

Yo: (medio jadeando por el placer): aquí 8… 3…, cambio.

Central: Denos su reporte sobre la situación, cambio.

Yo: Ar… La situación esta bajo control, ya se aclaro la situación, fue un malentendido. La sospechosa no cometió falta alguna.

Central: Entendido, 8… 3…, regrese a su ronda.

Yo: Central.

Botando el radio cerca de donde estaba mi ropa, continuamos en nuestro desquite.

La monte como a una gata en celo lo mas rápido que pude, ya que tenia que regresar a mi ronda.

Termine de correrme en su cara y en su boca, y fue quizás, el mejor momento de mi vida sexual, ya que había el riesgo de que alguien nos viera.

Nos vestimos y me despedí de ella, prometiendo que nos veríamos en alguna otra ocasión.

Regresé a mi ronda, pensando en todo lo que sucedió en ese lapso de tiempo, y a la vez, satisfecho por haberme tirado a una chamaca buenísima (creo que es cierta la teoría de que las deslumbra el uniforme).