Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

El policía seductor

Al pasar frente al hotel La Mansión estaba situado a un costado de la puerta principal un policía, pero no un policía cualquiera, era un tipazo de unos treinta años, con una mirada verde penetrante que se enmarcaba en un rostro moreno

Como le di la vuelta a un macho policía

Entre cosa y cosa me fui acercando hasta él, ya cuando estábamos uno enfrente del otro sintiendo nuestras respiraciones le pedí me dejara sentir su estomago, a lo que no opuso resistencia. Al sentir yo aquel hombre moreno, duro como la roca, sentir su olor a recién bañado, sentir su calor corporal casi pierdo el control, lo único que alcancé a preguntar con mi mano en su abdomen fue

Nicolás, mi policía

Salí apurada y cuando llegue al estacionamiento sentí un alivio ya que no estaba la moto de Nicolás, pensé que ya se había ido, entonces como hacia mucho frío, me senté en mi moto y me dispuse a abrigarme, me puse la bufanda y luego los guantes, en ese momento se abre la puerta de salida y allí estaba Nicolás, no pude hacer nada ya que ni siquiera tenía la moto en marcha, y el vino directo hacia mi.

Recuerdos infames y bestiales

Yo estaba enamorado, o apendejado, le era totalmente fiel y sólo esperaba el momento de estar juntos para practicar un rico 69.... eran sesiones muy calientes que nos dejaban exhaustos..... sin embargo, él se salía y en ocasiones no lo veía dos o tres días.

La infracción de tránsito

Se acercó a mí y tomando mi cabeza la llevo a su verga para que se la chupara, no me cabe casi nada en la boca, me obliga a tragar mas, siento que mi boca se desencaja tratando de tragarla, logra meterla un poco más allá de su cabeza y se mueve cogiendome la boca, mientras Ignacio no deja de coger fuerte mi culo, gimo ahogada en la enorme verga, estoy así un rato y lo oigo decir, putita ahora es tiempo que tengas esta enorme verga en otro lado.

Unas chicas son objeto de un trato brutal por parte de la policía

Estaba de farra con unas amigas en uno de los tradicionales pubs de la ciudad y la verdad es que estábamos bastante entonadas por el alcohol. Nuestra idea era poder ir a alguna discotheque a bailar y ver si encontrábamos a algunos chicos para pasarla bien (sin necesariamente tener sexo), que dicho sea de paso, yo aunque he tenido mis pololos y he recorrido y me han recorrido todo mi cuerpo, aún soy virgen.

Húmeda inspección

Una chica es detenida en la carretera por un policía que se demoratanto en las comprobaciones que la mujer termina orinándose en los pantalones, tremendamente excitada. Tras invitar al policía a mear en su boca y hacerle una mamada, marcha en busca de su novio...