Siempre me gustaron las películas de sexo, las revistas, y desde que existe Internet soy un apasionado lector de sexo.

Pero siempre me costo hacer que mi mujer entendiera lo que me gustaba, (eso creía yo!!!!).

Cuando nos casamos éramos jóvenes y hacíamos el amor todos los días y cualquier hora, éramos unos calientes terribles, pero siempre normal, unos besos, mimos, calentura y a la cama.

Con el tiempo apareció la crema, la vaselina, alguna que otra salchicha para jugar pero nada más.

Un día compre un consolador de unos 25 cm de largo por 8 de diámetro. Cuando nos acostamos no hice mas que pensar en cuando iba a presentárselo a mi mujer.

Nos mimamos mucho, le puse una película porno de las que le gustan a ella, la encremé bien, la chupe hasta que sentí como se mojaba todita, le apoye mi lengua en el ano(cosa que no quería para nada, siempre me lo había negado) en síntesis la tenia lista para mi «amigo».

Apague la luz la acosté boca arriba ,le abrí las piernas y cuando estaba por penetrarla, traje a mi amigo y se la apoye suavemente.

El contacto del frío con los labios de la vagina hizo que se sobresaltara, se sentó en la cama, prendió la luz, y al ver lo que era ,casi me mata!!!!

Me dio unas explicaciones ,que no precisaba de eso, que con la mía era hermoso etc, etc,…me dejo sin poder probarla.

Me la cogí igual ,pero tuve que guardar a mi amigo.

Pasaron unos meses, y nunca mas hablamos del tema.

Un día tuve un viaje urgente a una ciudad cercana, (250Km) y la reunión se hizo mas larga de lo esperado, la llame para decirle que no volvía a dormir. Los chicos estaban con los abuelos, por lo que no debía preocuparse por la comida.

Mi reunión termino cerca de las 21,y decidí volver a casa ,ya que sino debía compartir la habitación con un conocido, que no quería.

Llegue cerca de las 23 a casa(tengo un departamento en el centro con cochera),subí al ascensor y entre a casa sin hacer mucho ruido.

Mi mujercita debía estar mirando tele en la cama, disfrutando la cama para ella sola.

Me saque los zapatos, y sobre la alfombra caminé hacia la pieza.

La tele emitía un sonido raro, pero estaba prendida.

Un ruido apagado ,extraño se sentía desde la habitación.

Me pareció escuchar un gemido, pensé que película será, pero el corazón me empezó a latir mas fuerte.

No entre ,la puerta estaba ,entreabierta, espere unos segundos, volví a sentir un gemido, pero ahora mas fuerte… pensé tal vez me engaña con alguien, ya la cabeza me giraba a mil.

Seguí parado, petrificado, sin animarme a entrar, los gemidos eran mas seguidos, se notaba que sufría…

decidí entrar pero lentamente ,sin que lo notara.

Si estaba en la cama vería la puerta abrirse, empuje lentamente la puerta, el velador daba una luz tenue pero se veía claramente dentro de la habitación.

Mi hermosa mujer estaba en cuarto patas, tenía el culo al aire, con una mano se pasaba crema por el ano, y con la otra se frotaba el consolador gigante por el clítoris,(cuando se lo frota acaba como una perra en celo).

Por la ubicación en la que estaba no me vería a menos que se diera vuelta. El pene lo tenia en la garganta, pero la deje hacer ,me excitaba verla en esa posición.

Se metió un dedo en el ano, lentamente como disfrutándolo, tomó menta y con otro dedo se lo metió mas adentro, se estaba preparando el ano para algo.

Cuando dejo de tocarse subió el «amigo» que era gigante, se lo apoyo en el orificio del ano y empujo.

Pero no avanzaba, tomando las dos manos juntas y con fuerza empujo.

El alarido fue monstruoso, tenía 5 cm adentro y estaba acabando, dejó una mano, y se frotaba con fuerza el clítoris.

El ano se le contraía con el aparato adentro, se la escuchaba disfrutar.

Cuando se calmo un poco ,se lo saco paso mas vaselina por el agujero, y sintiéndose mas relajada empezó a empujar de vuelta.

Para esto yo ya tenia el pene afuera con gotas de miel saliéndome por la punta.

Pero ,todavía no quería entrar.

Ella empujo el consolador ,lo volvió a sacar y ya la presión no era la misma, en pocos minutos le entraba toda, y la sacaba completa afuera, estaba en la gloria.

Cuando lo tuvo todo adentro ,giro la pila y lo prendió, el ruido al vibrador se mezclo con sus gemidos.

Soltó el consolador por completo, y busco una salchicha que tenia en la mesa de luz, quería llenarse los dos agujeros!!!!!!

Entonces decidí intervenir, sin decirle nada me abalance en la cama por detrás, tenia el consolador en el culo completo y prendido, con la vagina empapada, las dos manos debajo de su cuerpo, cuando le caí encima, no pude ni ver quien era.

La aplaste contra la cama, trato de gritar ,pero le tape la boca ,y sin decirle nada (pensó siempre que era un ladrón!!!!) le metí mi pene en la vagina de un viaje.

Los movimientos que hacia para zafar hacían que mas me excitara, el aparato lo tenia al fondo empecé a bombear, y al sentirse cerca del orgasmo se aflojo y me dejo cogerla a fondo.

No dure mucho, pero la acabada fue grandiosa.

El vibrador me tocaba los huevos y no me dejaban relajarme.

Cuando finalmente lo apague y se lo saque ,la bese apasionadamente, se sintió molesta ,por mi interrupción ,pero feliz porque había descubierto «su» secreto y era que le encantaba que le hicieran la colita…

Por supuesto que tenemos pilas de consoladores y cremas.

Pero el próximo paso es verla con otros hombres.

Solo espero que no deba enterarme volviendo a casa sin que ella lo sepa.