Este relato es de como mi hermana y yo tuvimos sexo cuando éramos adolescentes, nunca pensé que me gustaría tanto el incesto entre hermanos,pero ella era espectacular follando y mamando.
Todo comenzó primero que todo, el espiar a nuestra madre follar con un vecino, nuestro padre siempre se iba de la casa y nos dejaba solos, así que nuestra madre encontró consuelo en los brazos de un vecino el cual vivía solo.
Una noche me desperté porque escuché unos ruidos extraños y mi hermana también se despertó, los ruidos eran de gemidos y crujir de la cama de nuestra madre,al acercarnos sigilosamente pudimos ver uno era penetrada por el vecino,en 4, patas al hombro,como se la mamaba, eso fue un año antes de nuestra primera vez teniendo sexo.
Después de eso,y al recordar me excitaba mucho y me encerrada en el baño a masturbarme,mi hermana me contaba que también lo hacía y muy seguido,teníamos mucha confianza al respecto en esos temas.
Un día estábamos conversando,no recuerdo de qué, pero le digo que me diera un beso, ella no quería porque era su hermano,yo le decía:
-es que quiero probar tus labios, porque son bonitos.
-ya pero solo por esta vez- me dijo ella.
Comenzamos muy suave y gradualmente subimos la intensidad de los besos,hasta que comenzamos a meter las lenguas, nos dimos cuenta que la excitación nos rodeó, al punto que comenzamos a tocarnos,ella me tocaba mi pene por encima del pantalón y yo sus pechos y culo.
Todo era muy caliente metía sus manos en mis pantalones me tocaba el pene y lamía después sus manos porque quería saborear el gusto de mis jugos que se impregnaba en sus palmas,pero paramos por justo alguien llamó para preguntar por nuestra madre y tuvimos que salir a decir que no estaba.
Después de ese excitante día, las risas y miradas cómplices era algo a menudo,nos veíamos muy apegados,hasta que se dió una nueva oportunidad de estar solos.
Dijimos de mutuo acuerdo: «veamos una porno?» Y me conseguí un VHS para verla en la cual había desde películas zoo, lesbianas,gay y hetero,lo cual comenzó a despertar el demonio del incesto full.
Nos miramos y comenzamos nuevamente a besarnos, tocarnos, ella tomaba mi pene y me masturbaba suavemente saboreando mis líquidos seminales, yo metía mis dedos en su vagina la cual estaba muy mojada (a todo esto ella no era virgen) sus jugos eran exquisitos y fue ahí que hicimos un 69 delicioso.
Después de eso, estuvimos como unos 15 minutos en esa posición,me dice que me quería montar,me puse en posición en el lugar que estábamos y se sube sobre mí abriendo las piernas tomando mi pene y ubicarlo en su vagina para que pudiera entrar,al penetrarla la sensación fue algo maravilloso como se movía,la sensación de depravación que sentíamos al estar haciendo algo que en la época y hasta el día de hoy es tabú.
Le encanta enterrar sus uñas en mi pecho y eso me gustaba nos golpeabamos me escupía, etc.
A veces usaba lencería erótica,le gustaba sentirse puta conmigo. Me contaba cuando follaba con otros tipos, que cuando estaba montada se imaginaba que era yo.
También un día probó el mundo zoofilico y verla ser penetrada por un perro,uff! Ahí me di cuenta que ella y yo haríamos lo que fuera en el sexo.
Estuvimos teniendo sexo por 4 años aproximadamente, después de eso yo me fui de la casa y nunca más supe de ella,me gustaría volver a verla y tener una buena sesión de sexo depravado con ella.