Mi novia, su hermana y su amiga

Esta historia comienza de la forma que muchos quisieran que les sucedieran las cosas relacionadas con las relaciones sexuales mas cachondas que pueden haber en el mundo.

Cierta vez, mi novia, su hermana, una amiga en común y yo, nos fuimos de viaje a Puerto Vallarta, México, es una ciudad frente al mar en el que puedes ir de parranda prácticamente a cualquier hora y lugar, en fin, todo comenzó un tarde, poco antes de que cayera el sol, cuando mi novia, mi cuñada, su amiga y yo decidimos ir a la casa que habíamos alquilada, para arreglarnos y salir a beber y a divertirnos.

Como comprenderán, al ir yo solo de viaje con tres hembras en edad de recibir grandes dosis de sexo y placer, todo el día estaba pendiente de verles a las tres el cuerpo entero, específicamente las tetas, el culo y las piernas, imaginen que tortura es estar todo un día en la playa viendo como se la pasan untándose bronceador, acomodándose las tetas para que se les bronceen parejas y dando vueltas en las toallas para que sus culos se doren, pero bueno dejemos eso y vamos al grano.

Una vez que estuvimos listos nos fuimos de parranda los cuatro y como ya comprenderán, la mayoría de los hombres que se encontraban en aquel bar, desfilaban por la mesa en la que estábamos sentados con la estúpida esperanza de que alguna de las hembras con las que yo iba les pusiera atención, así paso la noche, hasta que el tequila, cerveza y una infinidad de bebidas comenzaron a hacer efecto en toda la gente del bar y al compás de la música, comenzó el baile mas caliente entre las parejas, incluidos mi novia y yo, mi cuñada y su amiga, que por las circunstancias de embriaguez de todos, nos empezamos a abrazar bailando, hasta que no pudimos mas.

Cuando llegamos a la casa, mi novia, su hermana y la amiga estaban bastante tomadas, pero muy alegres y por su movimientos y comentarios bastante calientes, como pude las fui metiendo a la casa y como lo esperaba mi novia, que es una hembra de cuerpo atlético, no flaca no gorda, 55Kg., 1.70, morena clara y con una inclinación a la ropa pequeña y ajustada, comenzó a quitarse la ropa y a quitármela a mi, yo para ese entonces estaba mas que caliente y sin soportar ni un minuto mas le metí de un solo golpe toda mi polla, sintiendo una humedad poco usual en ella y mientras yo me concentraba en el mete y saca, ella me decía — háblame sucio, (cosa que es muy raro en ella) dime cuanto te gusta que tu putita este abriendo las piernas para ti — a lo que empecé diciéndole que era una perra caliente y que tenía que dar las nalgas cuando se lo pidiera, pude sentir como su respiración comenzaba a acelerarse y un momento después sentí como comprimía mi polla en su coño, haciendo que me corriera.

Una vez que nos recuperamos de aquel encuentro, mi novia dentro de su borrachera, comenzó a preocuparse por su hermana y su amiga, por lo que me pidió que fuéramos a verlas para ver si estaban bien, cuando entramos a la otra recamara, casi nos da un ataque al ver a su hermana y a la amiga totalmente desnudas y acariciándose la piel, era algo increíble, mi novia me quiso sacar de la habitación, pero me dije — no puedo dejar que esto pase sin que yo este para disfrutarlo —, así que le dije que lo mejor era que me quedara para ver hasta donde llegaba el asunto.

Cuando la hermana y su amiga nos voltearon a ver, supongo que por el estado de embriaguez en el que estaban, no les importo que estuviéramos viéndolas y sin más las dos hembras se dirigieron a mi novia y le dijeron — ¿qué esperas no nos vas a acompañar?, yo al oír eso inmediatamente se me levanto una erección enorme y mi novia entre la pena y la calentura no sabia que decir y mucho menos que hacer, como les dije no podía dejar que esa oportunidad pasara y le quite la bata que tenia mi novia, dejándola completamente desnuda y la acerque a la cama y de inmediato las tres comenzaron a tocarse, besarse y jugar con los consoladores que tenían cerca, no paso mucho tiempo cuando la hermana de mi novia, se levanto de la cama y vino hacia mi y tomándome de la verga me sentó en la cama y comenzó a mamar mi herramienta, cuando mi novia se percató de lo que su hermanita me estaba haciendo, le dijo, — con que esas tenemos, perrita, se te olvida que es verga es mía y solo yo tengo derecho a decir con quien la comparto —, acto seguido, la amiga y mi novia levantaron del piso a mi cuñadita y la acostaron en la cama con el culo al aire y en ese momento mi novia me dijo — mi amor, espero que puedas cogerte por el culo a mi hermanita —, así que entre mi novia y su amiga comenzaron a mamármela dejándola bien humectada, mientras mi cuñadita se metía un consolador por la vagina y un dedo por el culo, una vez que estuve listo para clavarle mi pinga entre las nalgas, mi novia y su amiga colocaron varias almohadas en el abdomen de mi cuñadita, logrando que tuviera un posición mas alta y que ala vez permitiera que su culito estuviera más abierto, sin pensar lo dos veces la amiga de mi novia me tomo de la verga y la puso en la entrada de ese hermoso culo y poco a poco se fue perdiendo entre las nalgas de mi cuñada, mientras que comenzaba el mete y saca, mi novia y su amiga se comenzaron a tocar y a besar de nuevo, nalguendo de vez en cuando a mi cuñada, al poco tiempo, no pude resistir y comencé a sollozar de placer diciéndoles que estaba a punto de explotar en el culo de mi cuñadita, rápidamente saque mi verga de aquella hermosura y sin mas grite aventando mi leche en la cara de las tres, mientras que se intercambiaban para seguir con el movimiento de arriba a bajo, exprimiendo mi herramienta hasta la última gota.

Así, continuamos por 15 largos días, experimentando nuevas posiciones y formas de lograr entre los tres orgasmos más intensos.

Después de aquellos encuentros, pactamos ser amantes y no incluir a mas mujeres en el club, únicamente uno o dos hombres más y de vez en vez organizar pequeñas orgías o intercambios de pareja, únicamente con los miembros del club y de esta forma tener seguridad en el sexo.