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Inolvidables labios quiteños

Acompañe a Lidaine a su oficina, me senté al frente de su escritorio y seguí con mis preguntas, por fin contesto: salir a tomarse unas cervezas, conversar conocerse. Eso no tiene nada de anormal, le dije, eso lo hace todo el mundo, eso es una propuesta aburridora; me contentó, veras por algo se empieza…. Y enseguida me interrogó: ¿Qué tipo de propuesta tienes en mente?

La jefa I

Mientras la conversación se desarrollaba pensé cada vez menos en como salir de mi complicada situación y mas en lo que se hablaba, para poder ver me tiré en el piso y saque medio cuerpo del baño de modo que alcanzaba a ver las piernas de las mujeres que estaban sentadas muy cerca una de la otra.

Pisa el acelerador V

Me imaginaba que era K el que lo hacía. Cogí los dos calcetines y los puse sobre la almohada, me tumbé hacia abajo posando la nariz y la boca sobre ellos y las dos zapas en mis manos sujetando mi polla. Inicie un movimiento como si me pajeara entre las tetas de una puta, cosa que había hecho en varias ocasiones, pero esta vez entre las dos zapas mientras olía y besaba los aromas del macho que me volvía loco.

La filmación del hecho

Al día siguiente no hice nada pero estuve pensándolo todo el tiempo. Al fin de cuentas si mi mujer quería tener un affaire con Rafa que lo tuviera. Me calentaba en cierta forma ello y puedo decir, con cierta morbosidad de mi parte, que me gustaba la idea de presenciar su unión sexual.

Entregué a mi esposa por el juego

Mi mujer tenía poco juego y yo sabía que él generalmente no mentía así que le aconsejé no jugarse dado la carta que había tirado pero lo hizo y aceptó el juego. ¡Ganó!. Yo no podía entender cómo con esas cartas había ganado. Lo que había sucedido era que él mintió pensando que un perdedor como yo y una mujer inexperta no subirían la apuesta y perdió.

Iniciación al trio

Ya nunca un hombre es el mismo cuando ve como su propia mujer está acariciando a otro hombre, cuando ve que la concha de su hembra se abre, húmeda y predispuesta, para acoger en su interior la pija de otro hombre. Cuando ve a su mujer entregada, subiendo y bajando con frenesí sobre la pija de otro hombre.

El técnico, mi madre y yo

Empezó a chuparme las tetas mientras me acariciaba mi coño con su mano. Yo estaba que me moría de placer, entonces cogí su polla y comencé a mamársela. No lo había hecho nunca pero me gustó mucho tener esa verga enorme en mi boca.

La chica de la revista

El chico abre los ojos como platos. Entra una despampanante mujer vestida con una espectacular cazadora negra, que tapa una camiseta roja; y debajo unos ceñidos pantalones que comprimen unas poderosas piernas y unas nalgas de ensueño.

La escultura

Con la mano tomé el tronco del pene. Si el glande llenaba toda mi boca, con la mano apenas podía abarcar el grosor de tal prodigio. Los dedos gordo e índice, tirando de su piel hacia atrás, tensaron la carne. Mientras lo degustaba insaciablemente.

El vagabundo y su dama II

¡Bufff! Quédate así me dijo, apoyando su polla y huevos en mi culo, empezando a subirme la cazadora y camiseta haciéndome estirar los brazos sobre la mesa, y que ambas prendas dejasen mi espalda y torso al descubierto. ¡Ay que bueno estás! ¡ooohhh que culito! Decía restregando su polla y huevos por mi culo, mientras besaba mi espalda y mordía mi nuca.

Apuesta perdida

Un día Sine se accidentó y tuvieron que enyesarle ambas piernas por lo que debía permanecer postrado en una camilla especial que le había alquilado mi prima y para pasarla mejor estaban en un lugar que tienen cerca de la casa que es bastante amplio y contaba con un gran living comedor, una cocina y un bellísimo parque atrás, junto con un baño.

Anne, una amiga muy especial

Ella me confeso después que nunca se lo habían hecho, ella se agitaba y gemía pidiéndome más, subí mis manos hacia sus pechos y se los acaricie, esto fue suficiente, para que llegara con un fuerte grito, la solté y la tome por las caderas girándola para colocar su sexo frente mi cara, nos chupamos mutuamente hasta llegar juntos.

Vacaciones inolvidables

Me perdí en el placer de tal forma que apenas reaccione mientras me levantaban de la cama para ayudarme a montar a uno de ellos que estaba recostado sobre el taburete, de modo que mis piernas quedaron bien abiertas a los lados de este para conseguir que fuera penetrada nuevamente hasta el fondo de mi vagina, mientras volvía a cabalgar sobre esa enorme verga, mi cuerpo era atendido espléndidamente por todo tipo de caricias que me iban llevando otra vez al máximo deleite mientras luchaba para coordinar el ritmo de mi galopar.

El cuadro del apocalipsis fue testigo de un amor apasionado mientras en la calle rugía la tormenta

Pero no todo lo investigado, conocido derivó en placeres encontrados, aunque sí quedó para siempre una imagen, una voz sonora, unos ojos que brillaban vivos, expresivos, gritando: ¡ basta ya!. Letras de canciones - con temas críticos- la fábrica, el trabajo, la rueda dejó de ser madera hace tiempo para no cesar de girar. Palabras y más palabras, frases entrecortadas, nerviosas, impregnaron nuestro recuerdo, sólo eso que no es mucho y nada más".

Pilar

Pocos segundos después, ante los admirados ojos de Jaime, el pezón de un pecho se exhibía fuera del escote. Esto no fue todo. Al seguir frotando, cada vez con más fuerza, también empezaba a salirle el otro. Jaime dejó de mirar con el rabillo para girar el cuello y observar con descaro. Pilar parecía estar ensimismada con su espalda.

Cobrando antiguos rencores I

Caminó los pocos pasos que nos separaban, y en ese momento el que se puso nervioso fui yo. Esa pija de unos 10 cm. dormida se posicionó frente a mis ojos. Yo levanté mi vista y recorrí todo su cuerpo con la mirada, observé detenidamente cada detalle, su ombligo, su pecho, sus piernas. Todo su cuerpo estaba bronceado y se notaba que tomaba sol con una tanga porque justo esa parte la tenía blanca.