La esposa de mi cliente
Ella me miraba fijamente, sin apartar su mirada y eso hacia que mis nervios saliesen mas a flote así como mi lívido que luchaba con mis ojos para no bajar mi mirada en dirección a su escote.
Relatos eróticos
Infidelidades, cornudos y cornudas
Ella me miraba fijamente, sin apartar su mirada y eso hacia que mis nervios saliesen mas a flote así como mi lívido que luchaba con mis ojos para no bajar mi mirada en dirección a su escote.
Bajé a su pene y me puse a mamarla como una desesperada. Es una verga de buen tamaño aunque no tan grande como me gustaría, pero es realmente de buen tamaño.
Pero no me decidía pues las fotos que me enviaban algunos no me calaban y otros ni siquiera querían enviar fotos sino que nos encontrásemos de una y no soy partidaria de ello. Había conocido hacia algunos días a un muchacho por medio de una webcam y lo cierto es que me agradó.
En el carro no pude evitar abrirle la cremallera y empecé a chupársela con ansiedad mientras él con una mano me metía los dedos en mi chocha y logré venirme al instante. Ya estando en el motel empezó a desnudarme casi al y a besarme todita.
Rápidamente trabé amistad con ella, me comento que vivía sola ya que venia de otro estado de la republica, que se había peleado con su familia y por ello trabajaba para mantenerse aparte de haberse decidido a estudiar ya que le habían ofrecido un empleo de secretaria y necesitaba aprender rápido computación.
A todo esto al cabo de 5 minutos se acercaron unos chavales a él y le retaron a jugar a los dardos, su novio era un gran jugador y si había algo que pudiera separarla de ella era precisamente eso, así que aceptó y se fue a jugar dejando a Raquel con algunas de sus amigas.
Un día mi esposo alquiló unas películas para verlas en la intimidad, siempre nos excitaba mucho el verlas, no teníamos algo fijo, pero por lo general eran orgias, tríos y lesbianas, les digo que con todas me excitaba y mi esposo igual.
Yo estaba en el cuarto y bajé porque escuché que habían entrado; yo estaba vestida con una camiseta de él, sin brasier y un short. Bajé descalza y le reclamé por el estado en que venía, empezó a insultarme y les decía a sus amigos que yo estaba bien buena pero que no me atrevía a mostrarlo a los demás.
Ahí estaba yo cuando no sé de donde salió un hombre que de una manera descarada me arrimó su bultote y me dio una agarrada de nalgas que me dejó sin poder reaccionar, mientras se perdía de nuevo entre la gente.
Era sábado a la noche y Paula estaba festejando en su departamento su despedida de soltera juntos a sus amigas Mariana y Ana, después de comer de un bar y las 3 potras estaban vestidas para el infarto, lastres claramente pueden ser modelos play boys.
Para que se sitúen debo decirles que expliqué en un conocido servidor de relatos eróticos de la red las relaciones que había tenido mí esposa con su amante, un amigo de juventud al que reencontró tras casarse conmigo.
Si la cosa no se cortaba no se en que podíamos terminar. Ya habíamos hecho muchos intentos, encuentros matrimoniales, terapia de pareja, tarotismo, numerología, y no se cuantas cosas más.
Todas las noches me bañaba antes de cenar ya que a mi me gusta hacerlo por las noches, después de eso más de una vez como me olvidaba mi camisón mi hermana terminaba prestándome alguno, el problema es que todos sus camisones son de seda y algo transparentes para ponérmelos delante de mi cuñado.
A pesar de ser una mujer casada y sexualmente satisfecha, debo reconocer que, pero en el fondo muchas veces me asalta la idea de ser puta por un día.
Fabio, por su lado, no era ningún santo, y lo sabía porque habíamos follado en algunas ocasiones pero como era cliente de la empresa que tenemos mi marido y yo tuvimos que dejar de vernos, lo cual me daba una bronca bárbara, ya que él estaba muy bueno y varios de los orgasmos que tenía con mi marido se los debía a él.
La tomé del culo por debajo de la falda acariciándole las bragas e incluso sorteándolas para acariciarle el chocho por delante y con la otra mano le sobé las tetas por encima de esa tela tan suave.
Una mujer casada tiene una fantasía y con la ayuda de su esposo la lleva a la realidad, lo que le permite descubrir su verdadera vocación.
Salí muy molesta de una fiesta, por el comportamiento de mi Ya era bastante tarde cuando abandoné la fiesta donde me encontraba en compañía de mi esposo, después de haber discutido por su falta de respeto hacia mí, ya que no dejó de coquetear con cuanta mujer se cruzó frente a él., y no sabía las ricas cogidas que me esperaban…
Necesitaba leche para el desayuno de su familia y aprovechó para ir a casa de unos vecinos a pedirla.
Le fuí infiel a mi novio con un simpático estudiante de educación física.