Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Inocencia

Aquella noche Marta y Jorge estaban sentados en el portal de la mansión del licenciado Castella, al que por cierto Marta casi nunca veía, Jorge decía que no quería buscarle problemas y por eso habían mantenido su noviazgo oculto en la oficina.

Masajista como pocas

Cuando me tocó el turno me hizo pasar y dijo que me desvistiera totalmente y me cubriera las partes íntimas con una toalla que tenía sobre la camilla. Me indicó ello y se retiró de la habitación para regresar una vez que yo le dijera que estaba listo.

Apuesta perdida

Un día Sine se accidentó y tuvieron que enyesarle ambas piernas por lo que debía permanecer postrado en una camilla especial que le había alquilado mi prima y para pasarla mejor estaban en un lugar que tienen cerca de la casa que es bastante amplio y contaba con un gran living comedor, una cocina y un bellísimo parque atrás, junto con un baño.

Tiro por la culata

Pensó que el tipo podía llegar a hacerle daño dado la situación en que se encontraba, así que por favor le pidió una vez más que la dejara ir, que no lo hiciera, que la respetara como mujer y pensara con qué cara podría mirar luego a su marido a quien quería tanto.

Verdad… consecuencia

Con el segundo, el joven de 30, se entretuvo más tiempo (la muy pícara se dio cuenta lo que tenía entre manos, mejor dicho en la boca, y supongo que por las dimensiones se dio cuenta que yo no era, pero se la chupó por un buen rato ante la mirada molesta de su joven esposa y los celos que me estaban atacando por la situación). También respondió negativamente.

Primera mamada

Esa era la situación que existía cuando llegó la época de efectuar los primeros cortes de energía, puesto que se pretendía evitar que los cortes afectaran demasiado la producción de las empresas, estos se llevaban a cabo en las noches, de modo que desde las 7 y hasta las 9 de cada noche estábamos condenados a vivir en penumbra.

Disfrutando del sexo oral y juguetitos con mi novia buenorra

Mi otra mano que estaba sola, bajo un poco más y entro por esos panties que ya estaban bastante mojados, se encontró con una hermosa vagina que se abrió sin mucho esfuerzo y mi mano mientras sentía su piel recién depilada y un perfecto camino oscuro que se dividía en dos mientras mi dedo iba haciendo presión hasta que encontró el clítoris, como un botón dispuesto a ser masajeado.