De como una aburrida tarde se convirtió en una verdadero trio.
El restaurante First Dates estaba lleno de expectación esa noche. Entre las mesas elegantemente decoradas, dos corazones anhelaban el encuentro que cambiaría sus vidas para siempre. Él, Diego, un joven escritor de novelas románticas y eróticas, con una sonrisa encantadora y ojos que reflejaban sus más profundos anhelos. Ella, Sofía, una mujer de belleza deslumbrante, con un aura magnética que atraía todas las miradas al entrar.
Todos nos preguntamos qué hacía aquella en nuestro cole, nunca la habíamos visto. Cruzamos todos los dedos para que fuese nueva y tuviera la misma edad que nosotros y por lo tanto estuviera en nuestro curso.
La gente grita, las uvas se atragantan, los matasuegras suenan, las botellas de cava se descorchan, la felicidad y la alegría se extienden a velocidad de vértigo por todo el local.
Aquello prácticamente no podría llamarse escote, las casi 3/4 partes de su voluminoso pecho escapaba de aquella ridícula prenda, ascendiendo y descendiendo a ritmo acelerado debido a la agitada respiración de aquella diosa.
La oficina el mejor afrodiciaco y remedio al estres.
Hacíia ya un tiempo que no venía Maria, my profe particular, porque los estudios me iban bastante bien, pero al entrar en cuarto de E.S.O. la necesite. jeje...
Ya hacía dos meses que habíamos cortado luego de casi un año de novios, pero como todavía ninguno salía con otro entonces nos seguíamos divirtiendo juntos.
Guadalupe era una chica muy atractiva, como de un metro sesenta, ojos negros, pelo negro, y un cuerpo impresionante, las tetas eran enormes y bien paradas, el culo tenía el tamaño justo, ni grande ni chico.
Ser mas fuerte que las barreras sociales, que el tiempo imperdonable, que el rencor dentro de uno mismo, ser hombre.
Como un viaje de trabajo termina en algo más divertido.
La historia que quiero contarles sucedió el año pasado, en mi primer año de preparatoria, cuando tenia 15 años recién cumplidos.nunca he sido una estudiante intelectual, pues por andar siempre en el desmadre con los chicos, nunca estudió como deberia.asi pues, estaba a punto de reprobar matemáticas y con ello perdería el derecho a que me compraran mi primer auto.no estaba dispuesta a eso, asi es que empecé a buscar solución a mi problema.
Nunca me he considerado guapa ni soy muy abierta. Pero el idiota de Juan me hizo creer lo contrario. No le importaba que mi cara fuera redonda y más bien regordeta, con una nariz de punta redondeada, prominente, labios finos, pálida, pelo castaño y recogido en una coleta, ojos marrones y vulgares.
Una de las amigas de Cristina traía consigo un periódico y se dedicó a hojearlo mientras platicaban de sus cosas, en un momento dado la chica del periódico apenas seguía la conversación de las mujeres, éstas le preguntaron acerca de su distracción, a lo que contestó la aludida que en el diario venían anuncios muy curiosos, "algunos muy atrevidos", dijo, pero ante las bromas de Cristina y de la otra chica, la interesada en los anuncios dejó por la paz las hojas impresas y se metió de lleno a la plática de las mujeres.
Cuando iba a mi casa siempre se tomaba una Coca-Cola light y evitaba comer los bombones y chucherías que mi madre le dejaba en una bandeja cuando venía a dar sus clases. Mercedes parecía tener un poco complejo de estar algo llenita (Pero qué va! El pandero de Mercedes era un auténtico monumento a la belleza femenina, con una forma de pera alucinante, resaltada por su estrecha cintura.
Debo decir que en lo que se refiere a mi vida sexual yo creo que podría entenderse como normalita con una salvedad: mi promiscuidad. ¿El por qué?. No se. Quizá al hecho de que mi padre fuese escultor (aunque luego lo dejó) y era una persona muy liberal.
Luis seguía bailando conmigo acercándose a mi, arrimando su paquete a mi culo mientras bailaba, de hecho algunas compañeras me dijeron si me iba a volver a liar con él, les dije que no que ya no me interesaba, pero que tenía una buena polla y era divertido.
A veces hacer cosas que no te gustan pueden ser divertidas.
Bueno repetí el curso y para no repetir otra vez mis padres me llevaron a un centro de repaso para mejorar mis notas, al principio me queje mucho pero no había nada que hacer tenía que ir, me resigne y mirándolo por la parte buena de que al menos tendré hechos los deberes me dirigir al centro.
Ya estaba dentro de ella, su verga entraba y salía de su mojadísimo sexo, la argentina tenía las piernas muy abiertas apuntando hacia el techo de aquel cuarto de hotel, mientras él a la vez que arremetía con su miembro una y otra vez en aquel sexo abierto y peludito, besaba y acariciaba ese par de senos, grandes, duros, de pezones ahora duros y paraditos, Azul se quejaba, gemía, se acercaba al orgasmo...