Desvirgando a la hija de mi amigo

Mi nombre es Carlos, tengo 26 años y la historia que os voy a contar os parecerá increíble pero es cierta.

Yo colaboro en un grupo que realiza actividades en una residencia de ancianos, conmigo trabaja Samuel un muy buen amigo mío de unos 46 años, con él y su mujer tenemos una gran relación hemos ido a cenar varias veces y siempre colaboramos juntos en las actividades.

Pues bien un día me invitaron a tomar café a su casa porque tenían que proponerme una cosa.

Llegué a su casa y después de charlar un rato Samuel me comentó que él y su mujer habían hablado mucho y que si yo accedía les haría muy felices si yo desvirgaba a su hija.

Yo me quede helado y me tranquilizaron diciendo que si yo no quería no había ningún compromiso.

Yo nervioso pregunte que qué le parecía a Ana su hija y ellos me comentaron que en su familia si la hija no tiene novio a los 18 años elige un chico para desvirgarla, era tradición familiar.

Yo pensaba que me había metido en una casa de locos, pero al verlos tan convencidos pensé que no era una broma, les dije que accedía y que como lo tendría que hacer.

Samuel y Beatriz, su mujer, me comentaron que esa misma noche si yo quería podríamos hacerlo y así quedamos.

Sobre las nueve de la noche, toque al timbre de la puerta y Beatriz salió a abrirme me dio dos besos y me hizo pasar, Samuel esperaba en la sala de la televisión y al verme me dio la mano y me pregunto si estaba preparado, yo le dije que si con la cabeza, Ana su hija me esperaba en la habitación de matrimonio y Beatriz y Samuel me acompañaron, lo que nunca esperaba es que la pareja se quedo dentro, yo desconcertado les pregunte si se quedaría allí, y ellos me respondieron que por supuesto era un momento que no se podían perder.

Yo alucinaba pero al ver al Ana no me importo, era una joven con un cuerpo de mujer, sus tetas era lo mas evolucionado de su cuerpo.

Beatriz me comento que actuara como si no estuvieran y que enseñara a su hija a hacer el amor, me dio un condón y los dos se cogieron de la mano y se sentaron en un rincón de la habitación.

Ana me miro y le dije que si estaba segura era me cuchicheo en la oreja que esperaba este momento hace tiempo y que si me había elegido a mí es porque estaba segura.

Empecé a besarla y acariciarle el pelo, su piel suave desprendía un aroma a colonia muy agradable, empecé a desbotonarle la camisa y se la quite suavemente, su sujetador comprado para la ocasión dejaban entrever unos pechos ya formados, los toque suavemente y note como su piel se erizaba, llevaba una faldita a media pierna que baje dejando al descubierto sus bragas de color blanco.

En ese momento ella también tomó la iniciativa y me desnudó, se notaba su inexperiencia y solo buscaba tocar mi polla, ya dura por la situación, me bajo los calzoncillos y la toco explorando cada centímetro de ella incluso al tocarme los testículos me apretó demasiado y un dolor me invadió, ella retiró rápido la mano y yo le dije que no se preocupara que los tocara con suavidad.

Acabe de quitarle la ropa y ya desnudos los dos la tumbe en la cama, note que estaba nerviosa, le abrí las piernas y su virginal coño quedo a mi vista, le abrí lentamente los labios y vi su himen aún en su sitio.

Con mi lengua recorrí su vagina y ella soltaba unos gemidos de placer que a mí me pusieron aun más dura mi polla, lamía sus labios de arriba abajo y busque su clítoris, en el momento que mi lengua tocó su clítoris ella se convulsionó de una forma brutal, se había corrido.

Miré a sus padres y seguramente excitados por la situación me dijeron que continuara.

Ana estaba cansada por su primer orgasmo, yo me coloqué el condón y le abrí las piernas, posiblemente era el momento mas difícil de mi vida, sexualmente hablando, coloque mi polla en la entrada de su virginal coño, y la fui entrando muy lentamente hasta que su himen me ofreció resistencia, entonces la mire y mientras distraía su atención preguntándole si estaba nerviosa con un dulce golpe de cadera la penetré hasta el fondo rompiendo su himen, ella soltó un grito no muy fuerte cosa que me satisfajo mucho ya que no le había hecho mucho daño, empecé a penetrarla adentro y afuera y no deje que el dolor superara al placer, enseguida empezó a gemir yo continuaba con mi ritmo a la vez que chupaba sus pezones y manoseaba sus tetas, eran hermosas y a la vez que la penetraba se movían arriba y abajo.

Mire a sus padres como se toqueteaban y yo dominando la situación follaba con su hija bajo su mirada, ella me abrazaba con ganas de que mi polla le tocara lo más profundo, su respiración se aceleraba y yo para alargar el placer paré de follarla y retiré mi polla lentamente de su coño, mire el condón y observe que había una mezcla muy pequeña de sangre y jugos vaginales.

Beatriz preguntó a su hija si quería que pararan y ella le contestó que no y que ella quería llegar hasta el final.

Yo para darle más morbo a la cosa la puse a cuatro patas mirando hacia sus padres, le separé un poco sus piernas y volví a penetrarla, su coño desvirgado hace un momento se había cerrado un poquito lo que provocó que me costara entrarla pero ya una vez dentro volví a follarla, la cogía por la cintura y la empujaba hacia mi, entonces note como estaba a punto para explotar y me corrí, me dejé caer sobre su espalda cogiéndole sus pechos que colgaban le acariciaba sus pezones duros como piedras, ella notó como mi leche caliente estaba en su coño, esta sensación provocó que también se corriera.

Yo cansado retire mi polla aun dura y me deje caer en la cama Ana hizo lo mismo, pero se deslizo hacia mi polla y quitó el condón, la cogió con la mano y se la introdujo en la boca limpiando los restos de mi semen.