Reconozco que estaba disfrutando como loca, quería comerme todo su pico, lo lamía con desesperación, su cabeza estaba hinchada al máximo, de pronto, mientras subía, comenzó a soltar chorros de semen que cayeron en mi pelo, mi frente, mi mejilla y finalmente en mis labios.
Vivía sola con mis abuelos, pues seguía soltera, aunque nunca le faltaron pretendientes dispuestos a casarse con ella, pero mi tía resulto demasiado exigente con ellos y finalmente termino por desanimarlos uno tras otro. Por lo que supe, mi tía había tenido una desilusión amorosa con su primer pretendiente y eso la había marcado para siempre.
La casualidad hace que un joven presencie una riña entre sus tíos y que esto haga que la tía termine empalada por él.
Aprovechando la ausencia de todos y tras unos momentos de duda, tía y sobrino se enzarzan en un caliente cuerpo a cuerpo.
Nuestro protagonista relata el principio de una aventura en la que una recién conocida chica le empuja en brazos de su tía, una madurita muy apetecible y marchosa.
Un adorador de pies nos narra la historia de cómo se convirtió en fetichista de pies. Todo debido a la devoción que tenía por los hermosos pies de su tía, y de su hermosa primita.
Continúa la fiesta en el apartamento de montaña, a la que ahora se suma la tía de los muchachos.
Un delicioso polvo entre tía y sobrino, disfrutando de sus cuerpos y del morbo incestuoso.
El sobrino, que está a todo dar tras espiar la visita del amante de su tía, obtiene el objeto de su deseo con una espléndida mamada de su tía.
El encuentro entre las dos mujeres, los sexos que se unen, el lazo definitivo y sempiterno de amor.
La tía contesta a la carta y confiesa por primera vez la profundidad del deseo por su sobrina.
Unas cartas de la sobrina a su tía van revelando el inicio de una relación lésbica.
Siempre rondando a su tía, masturbándose con su ropa interior, hasta que un día, inesperadamente, se dan una buena fiesta.
Un soldado profesional de permiso visita a su tío con intención de enseñarle a su tía unas cuantas técnicas sexuales.