A mi sobrina le quedaron tres matarías y sus padres me ha pedido que se quede conmigo en vacaciones a estudiar.
Tuve que enseñarle los calzones a mi tío para demostrarle que yo no uso braguitas de abuela.
Que tu sobrina haya suspendido tres asignaturas, resultó ser algo muy bueno para mi.
Este relato se trata de como dos tíos se follan a su sobrina y la convierten en su puta privada. Una sobrina para dos tíos.
Un fin de semana se vuelve cachondo y sexual, y surgen desvirgadas y nace un romance. Nada de culpas un gran secreto.
Las chicas pasaron con nosotros dos espléndidas semanas, un día una al otro día otra ( siempre se quedaba una con su tía por pura prudencia) llegaron a conocer todos los maravillosos escondites que estas islas paradisíacas ocultan.
Dejo libres su senos y acerco mi tronco a su boca, que se adelanta a su encuentro y cubre su cabeza con sus labios. Con sus dos manos cubre mi verga y mis bolas, que acaricia con suavidad, mientras abre más aún su boca, de manera que mi pedazo de carne empieza a penetrarla lentamente. Mientras bombeo en su boca, llevo una de mis manos atrás hasta alcanzar su sexo y meto un dedo en él, de manera de darle un masaje.
La sobrina se une a la práctica del esquí y, sin haberlo planeado previamente, a los juegos de cama que se desarrollan en el apartamento de montaña entre el tío y su hermano.
Un solícito tío ayuda a su sobrina a encontrar la ropa, interior y exterior, más adecuada para su fiesta de graduación. Y la sobrinita le pide que le depile el conejito para mejor lucir la tanga.
La tía contesta a la carta y confiesa por primera vez la profundidad del deseo por su sobrina.
Unas cartas de la sobrina a su tía van revelando el inicio de una relación lésbica.