Una mano la metí debajo del top para poder apretar las tetas, la otra la empleé para meterle un dedo mientras con mi boca succionaba su clítoris. Como si fuera un sueño, escuché la mejor frase que he escuchado en mi vida “tío por favor penétrame”,
En el relato anterior les había contado que había follado a la sobrina de mi esposa , una linda joven que me excitaba y provocaba desde el dia en que la conocí y pude follarla como quería, hoy les traiga la segunda parte de esta historia de sexo y pasión, la primera vez fue cuando fui con mi esposa
Las chicas pasaron con nosotros dos espléndidas semanas, un día una al otro día otra ( siempre se quedaba una con su tía por pura prudencia) llegaron a conocer todos los maravillosos escondites que estas islas paradisíacas ocultan.
Dejo libres su senos y acerco mi tronco a su boca, que se adelanta a su encuentro y cubre su cabeza con sus labios. Con sus dos manos cubre mi verga y mis bolas, que acaricia con suavidad, mientras abre más aún su boca, de manera que mi pedazo de carne empieza a penetrarla lentamente. Mientras bombeo en su boca, llevo una de mis manos atrás hasta alcanzar su sexo y meto un dedo en él, de manera de darle un masaje.
La sobrina se une a la práctica del esquí y, sin haberlo planeado previamente, a los juegos de cama que se desarrollan en el apartamento de montaña entre el tío y su hermano.
Un solícito tío ayuda a su sobrina a encontrar la ropa, interior y exterior, más adecuada para su fiesta de graduación. Y la sobrinita le pide que le depile el conejito para mejor lucir la tanga.