Besaba su cuello a la vez que acariciaba sus pechos y ella movía su culito, buscando el roce de mi polla. Mis manos subían y bajaban por su cuerpo, redondeando sus pechos. Mi mano izquierda se detuvo entre sus piernas, noté su humedad, a la vez que notaba como mi polla crecía entre sus nalgas.
De repente, te puse las manos debajo de los brazos para alzarte y sentarte a horcajadas sobre mi regazo, dejándote mirando al frente. Quería follarte y estaba al límite. Pero antes debía esperar la orden. El árabe salió de su escondite, me miró y asintió con la cabeza.
Eso espero. La veré esta noche. ¿Esta noche volverás al despacho de la madre superiora? Si padre, me dijo que lo hiciera a las diez y que fuese totalmente rasurada. Me dio un hábito nuevo y algo más justo y me despidió con un azote hasta hoy.
Pero casi nada más empezar a hablar se nos acercó una rubia impresionante que dio dos besos a Ana saludándola. Ana amablemente nos presentó, María, Pablo, Pablo, María. María se acercó a darme dos besos, clavando sus tetas en mi pecho, mientras su boca se acercaba mucho a la mía. Ana se tensionó
Puse a Carmen a cuatro patas encima de la cama mientras Unsinn ponía su coño cerca de su boca. Dejé que Carmen empezase a comer el coño de Unsinn, para ir poco a poco acelerando el ritmo hasta conseguir una fenomenal corrida de Carmen con la boca llena de los jugos de Unsinn.
Ella Bety 28 años yo 34, yo fui su primer hombre o éso parecía, tenemos relaciones 4 veces por semana y la pasamos super bien. Así a transcurridos los años, un poco monótono. El motivo de este relato es de la infidelidad de ella, (la 1er vez que la descubrí) ella asiste a clases de Zumba con difere.
Mi vecino se concentra en mis pezones, les pasa los dedos luego las uñas, los toma, comprueba su dureza, los aprieta, los retuerce, quiera que sienta el dolor. Me excito más, me siento una gata viciosa usada y me doy cuenta de que de pura cachonda estoy casi a punto y …
Me acomodé en mi asiento y me puse a leer, aunque no pude evitar fijarme en las dos azafatas que atendían el pasaje que cuchicheaban y miraban con disimulo hacia mí. Eran dos preciosidades, una rubia y otra morena, a cada cual más explosiva, porque no sé qué tienen las azafatas italianas
Samanta apretó su polla en el final de mi garganta y me la llenó con su espesa leche, a la vez que se bebía mis jugos sin dejar nada ninguna de las dos.
La prueba le llegó rápido cuando Victoria llevó su mano hasta la polla de él y la apretó con ganas. Victoria abrió la boca al notar el grosor de esa polla. Que si bien, no era muy larga, si era muy gruesa.
Elena empezó a correrse una y otra vez intentando salirse de la polla del negro, pero era imposible, este la sujetaba con todas sus fuerzas sin dejar que se apartara de su polla.
Yo aguantaba como podía, pero cada vez me era más difícil, esa boca me estaba volviendo loco. Así que, sin más, sujeté fuerte su cabeza y le follé la boca con fuerza, con ganas. Ella me empujó con sus manos y consiguió sacar la boca de mi polla.
Entramos en el tema sexual y María me contó que llevaba un tiempo sin tener relaciones, entre la oposición y el trabajo, no tenía tiempo. Yo le conté que era muy fogosa y me encantaba el sexo.
Oliver preparó dos copas y le acercó una a ella. Le sentó en el sofá, se postro ante ella, abrió sus piernas y muy lento caminó con su lengua hasta llegar a su sexo. Con sus dos pulgares separó los labios y dejó a la vista su clítoris
Introduje mi dedo gordo en el coño de Patricia y el anular aprovechando sus fluidos en su culo mientras la camarera no dejaba de succionar su coñito y ahora sí, sin compasión los moví hasta conseguir que un fuerte orgasmo invadiera a Patricia haciéndola temblar de gusto.
Mi boca se posó ahora sobre uno de tus pezones. Lo sorbí y lo mordí ligeramente. Notabas el calor de mi boca en tu pezón y mis dientes sobre él. La caricia de mi boca en tu pezón y de mi mano en tu sexo te estaban volviendo loca
Volvió a tragar una buena porción de mi dilatada verga y sentir aquella boca y esas palabras casi me hacen venirme, por lo que agarrando su pelo tiré de él, para liberar de esa insaciable boca.
La oigo suspirar profundamente con su boca casi pegada en la pared. Sujeto su cuello por debajo y pongo mi cuerpo medio flexionado, para de un solo movimiento clavársela hasta el fondo de sus entrañas con golpes secos e intensos.
Tercera parte, tras conocer a la novia calentona de mi sobrino la historia continua. Después de conocer a mi “sobrina” en persona había poco que pudiera hacer para rebajar mi calentura, me pase varios días sin tener noticias de ella