Las sensaciones se hicieron más intensas y nuestras pelvis se agitaban cada vez más, no se quien comenzó primero, pero casi lo logramos nuestros orgasmos comenzaron a fluir, con cada ves mas intensidad, con nuestras bocas pegadas al clit de nuestra compañera y ese dedo travieso deslizándose una y otra vez dentro de nuestro anillito que cada vez lo apretaba más como para no dejarlo salir.
Una jovencita muy caliente y sensual visita al atribulado doctor que cada vez tiene que masturbarse después de examinar a la paciente. Hasta que ella le comunica su deseo de follárselo.
Una mujer, sabedora de su carga sexual y sensual, se masturba ante un hombre, dándole un espectáculo al que asiste como espectador inmóvil, hasta que se ofrece a él, a punto del orgasmo mutuo.
Una pareja viaja hasta la maravillosa ciudad de Acapulco para encontrarse con un amigo. Primero un paseo por la playa y después la deliciosa unión de los tres cuerpos deseosos de darse placer, con generosidad, sensualmente...