En la segunda experiencia, le tuve que explicar a Loli, mi adicción y devoción a la zapatilla y a las zurras y más o menos como lo llevaba. Loli me reconoció, que se excito azotándome la primera vez y que le gusto la experiencia y deseaba con ganas, todo y lo enfadada, llegara esta segunda Y......??
Loli que as se llama, tiene un capricho y es el de ir al mercadillo y comprarse cada día que va, unas zapatillas que le gusten. La verdad, las que he visto son preciosas y en sus pies lucen mucho más y además ideales para dar una buena zurra con ellas. Lo deseo ardientemente.
Mi pareja, cuando esta cachonda y quiere marcha, se pone como ella llama las zapatillas de la abuela y yo al verlas, ya se que me va a pasar, me va a dar un palizón y ponerme el culo rojo como un tomate, después nos iremos a la cama a gozar ambos hasta la extenuación.
Ella bruscamente la alzó y me dio la gran sorpresa. Su tanga estaba a un lado mostrando totalmente su húmeda cuevita con sus labios grandes y rosados. Alcancé a tocarle excitado su conchita y estaba húmeda, empapada, casi goteando.