Soy de ascendencia y condición agrícola. Nací y me crié en una masía catalana perdida en las montañas del Pirineo.
Y eso fue el disparo de salida para mi, así que empuje con fuerza y de un golpe seco de riñón le partí el culo a m abuela pues le introduje mi polla hasta que mis testículos chocaron con sus nalgas. Entonces ella lanzo un grito entrecortado.
Por la noche durante la cena ella estaba sentada a mi lado, yo me divertía con la escena pues estaba el padre que se follaba a la hija y la madre de mi mujer a la que me follaba yo. Con todo el descaro del mundo le metía mano a mi suegra por debajo la mesa, le había subido la falda y le toqueteaba el coño por encima de las bragas.
Las enormes ojeras que lucía a la mañana siguiente me permitieron comprender que se había pasado bastantes horas pensando en lo que debía hacer; y su forzada sonrisa, la primera que le veía en muchos años, me declaraba vencedor absoluto del primer asalto.
Me sentí mas aliviado, toda la presión se desapareció, veía a mi abuelo totalmente diferente, al apreciar que tras de sus ojos verdes su rostro fuerte y su temple, existía un hombre capaz de amar con tal intensidad a una mujer que nunca la olvido y fue capaz de amar con tal intensidad a mi abuela que aun mantiene ese sentimiento a flor de piel.