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El güero Francisco

Me quitó el vaso de la mano y lo puso en una mesita donde ya había puesto el de él y me volvió a abrazar y nuevamente me empezó a besar, yo me dejé llevar, me entregué totalmente y deje que todo siguiera su curso, me desabrochó la camisa y me la quitó, luego sin dejar de mirarme me volvió besar, y luego se desabrochó el pantalón y dijo que le lastimaba la panza por la posición en que estábamos, me empezó a acariciar el pecho, jugueteando con mis tetillas y pasando su mano por mi vientre.

Papá y su niño I

Todo comenzó estando yo en mi habitación, después del enfado de mi padre, solo tenia ganas de relajarme, así que ojeaba una revista de chicos gays y me masturbaba con total tranquilidad cuando oigo que mi padre se acercaba a mi cuarto, de repente y de un salto, me enfundo los slips, no sin antes guardar la revista en mi mesilla de noche.

La estación de metro

Abrió el agua de la ducha nuevamente y tras ducharnos me llevó a una habitación que tenía en una cama enorme, pasándome un condón y el bote de vaselina, se puso de rodillas en el borde de la cama dejando su culo a mi disposición, me puse el condón, lo unté con vaselina y tras ponerle una poco en el ojete comencé la penetración.

Carlos es Clara: una mujer encerrada en el cuerpo de un hombre

Las leyes argentinas, no permiten el cambio de sexo, es por eso que compre un pequeño departamento en Santiago en Chile hablé con mi madre, en su cara vi la tranquilidad de estar haciendo lo correcto, era una suerte que el dinero no iba a ser problema alguno. Esos días hablamos muchos, le quite el peso de mi violación de chico, lo cual me agradeció, no le conté, lo de mi primo y amigo de la primaria, estábamos en paz, por lo menos nos sinceramos.

El novio de mi hermana I

Un joven tiene una primera relación homosexual con el novio de su hermana. Aquella tarde nos habíamos quedado los dos solos en la casa. Mi padre estaba de viaje y mi hermana y mi madre habían salido de compras. Ya se sabe lo que se enrollan las tías cuando se van de compras.

Un verano de aventuras repletas de lujuria, excitado constantemente y deseando siempre apagar con alguien sus deseos de sexo

Procedió a desnudarme y nos metimos en la cama. Primero me pidió que se la chupara, la tenía enorme, sobretodo gorda. Me la metí toda en la boca, lo que más me gustaba es que era muy suave y cariñoso conmigo. Después me la chupo a mí y me dijo que grande y gorda la tienes, posteriormente hicimos un 69 fabuloso. Le comí la cola mientras él me la chupaba.