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Un verano de aventuras repletas de lujuria, excitado constantemente y deseando siempre apagar con alguien sus deseos de sexo

Quisiera contarles algunas de mis aventuras cuando tenía 24 años, me fui de mochilero (transportándome a dedo por la carretera) mi deseo era recorrer todo el norte de mi país.

Me fui caminando haciendo dedo y de pronto se detuvo un joven de unos 20 años en una camioneta, charlamos un rato mientras le contaba que estaba iniciando mi viaje, se veía chico normal. 

Se comenzó a poner nervioso ya que yo le miraba mucho su entrepierna que la verdad se le veía bastante apretada en sus jeans, me pregunto si tenía novia, el conteste que no y para subir un poquito más en tono de la conversación le dije que por eso andaba bastante caliente, que deseaba mucho apagar mi deseo con alguien, le mire nuevamente su paquete y podía ver que se estaba calentando con lo que yo le decía. Finalmente me dijo si no tienes mucho apuro quisiera pasar a casa de mi hermano para recoger algunas cosas que deje olvidadas.

Cuando llegamos me dijo: mi hermano no está ya que a esta hora está trabajando pero tengo llave de su departamento, pasamos me ofreció un refresco y se fue a buscar sus cosas, cuando apareció lo hizo con un pantalón corto que apenas le tapaba, me dijo que bueno que tenía estos pantalones aquí porque el calor ya no lo soportaba. 

Nos bebimos unos refrescos y él me dijo continuamos nuestro viaje, está bien le dije pero primero déjame pasar al baño, entre en él y deje la puerta abierta, me puse a orinar y de pronto le veo que está parado en la puerta mirándome mi verga, le invito a que pase y le digo quieres tocarla, no dice nada y se retira, yo le alcanzo y le digo que te pasa, me explico algo nervioso que nunca había tenido un acercamiento con otro hombre que solo le llamaba la atención mirar las vergas de otros. Le tome su mano y la puse en mi verga que estaba tiesa, le dije quieres chuparla, no lo he hecho nunca, y sin dudarlo le baje el pantalón y se la mame, la tenía gruesa pero no tan grande, gemía como un loco, no dura mucho porque acabo casi enseguida dando gritos de placer. 

Hazlo tú ahora le dije, me lamía como a un helado se veía que era un novato pero eso me calentaba más, de pronto se la metió toda en la boca y la succionaba con más rapidez, mientras se masturbaba, como hacía días que no me pajeaba me vine rápidamente, él quiso retirase pero le tome la cabeza y lo obligué a que se tragara toda mi leche que la verdad me dijo le gusto. Yo quise insistir en mas pero el no quiso me dijo tal vez en otra oportunidad te llamo y probamos, le di mi dirección y teléfono.

Me dejo cerca de una playa y se fue. Estuve toda la tarde en la playa y había un señor de unos 50 años que me estuvo mirando el paquete, como andaba en zungas (traje de baño pequeño). 

Cuando vio que me iba me dijo andas solo, sabes que tengo un pequeño hotel acá si quieres te invito a pasar la noche, la verdad es que estaba bastante bien físicamente. Me invito a comer y después a su habitación para “conversar” según dijo, estando allí derecha mente me dijo si era activo porque deseaba comerse esa verguita que se veía bastante apetitosa. 

Procedió a desnudarme y nos metimos en la cama. Primero me pidió que se la chupara, la tenía enorme, sobretodo gorda. Me la metí toda en la boca, lo que más me gustaba es que era muy suave y cariñoso conmigo. Después me la chupo a mí y me dijo que grande y gorda la tienes, posteriormente hicimos un 69 fabuloso. Le comí la cola mientras él me la chupaba.

Después de un rato me dijo ¡¡¡llego la hora de que me penetres!!! Me costó un poco ya que él estaba muy apretadito , me dijo después que era su primera vez ya que siempre llegaba solo hasta chupar y pajear a sus compañeros de sexo que no habían sido muchos ya que era muy tímido , la verdad es que no le creí pero ¡¡¡como a caballo regalado no…!!! El mismo me paso crema para lubricar su estrecho hoyito. Luego le puse boca arriba con las piernas abiertas y apoyadas sobre mi hombro. Empuje hasta que se la metí toda, mientras él se pajeaba. 

Después de un rato acabe dentro de su culo pero estaba tan caliente que le seguí cogiendo hasta que acabamos juntos. Esa noche lo hicimos otras dos veces más y por la mañana me dio un estupendo desayuno y proseguí mi viaje, prometiéndole volver en otra oportunidad.

Pase dos días en viña del mar y estando tendido al sol, de pronto alguien me habla, era mi amigo Javier que hacía años no veía, me saludo y me dijo que andaba apurado pero que me invitaba a su departamento en la noche.

No lo pensé y me fui a verlo, la verdad estaba más gordo que la última vez que nos vimos. Cuando llegue me pareció que él estaba nervioso y se lo hice notar, la verdad no sabía si él era gay porque nunca le vi con nadie, él si sabía de mis tendencias, sin titubear le propuse que la pasáramos bien, no dijo nada así que entonces tome la iniciativa y le dije que nos sacáramos la ropa. Nos acostamos y comenzamos a besarnos, entonces mi mano bajo buscando su pene que la verdad era bastante pequeña y delgado y comencé a masturbarlo… 

Después hicimos el 69 y nos dedicamos a chupar nuestras vergas, él se sorprendió de ver mi verga que mide 21 y bastante gruesa. Por fin tenía otra en la boca. Pero también la quería tener en el ano, ya que hacía tiempo que no me tragaba una, aunque pequeña pero peor era nada. 

Entonces me puse en cuatro patas y levante la cola. Después de insistir un poco me la metió a toda y me empezó culiar. En un momento que la verga de él salió de mi hoyito, le pedí que siguiera y me volvió a poner en cuatro, me la metió de un solo golpe y me cogió rápidamente mientras yo me masturbaba. Yo llegué primero y un poco después acabó él. 

Mi calentura todavía seguía y le propuse metérselo, dudo un poco porque me dijo que le dolería mucho, finalmente cedió y le mame un poco el culito para luego meterle mi cabeza se estremeció pero poco a poco su esfínter cedió y lo culie fuertemente, lo hacía gemir, se lo metí hasta las pelotas. Él me pedía que lo culiara más rápido mientras se masturbaba, se la saque y acabe en su cara mientras él chorreaba su semen por mi espalda. 

Pase tres días en su departamento y proseguí mi viaje hacia Coquimbo, él me dio la dirección de un amigo suyo para que pasara a verlo, dijo que le avisaría.

Cuando llegue se alegró, me dijo que era gay asumido así que no habría problemas, me dijo que tenía pareja pero su novio estaba de viaje por un mes. Al verlo detenidamente era un chico muy alto y delgado con una barba de tres o cuatro días. Me saludó con un beso en la mejilla y me ofreció un trago, el cual acepte. En un momento tuve que dejar el vaso porque sus manos se metían debajo de mi bragueta y bajaba hasta mis muslos. 

En ese momento me llevo a su habitación y me tomo de las manos y me levantó de la cama, ¡qué alto era! Me agarro de la cintura y me apretó contra él. Mientras me besaba, Yo también lo desnudé a él pero lo primero que hice fue bajarle el pantalón y sacar su herramienta afuera para poder chuparla. No era muy larga pero era terriblemente gruesa. 

En ese momento supe que mi ano iba a sufrir bastante si a él se le ocurría metérmelo. Pero no era momento de preocuparme sino de disfrutar esa verga que tenía en mi boca. ¡¡¡Lo haces muy bien!!! Me dijo, y agarro mi verga e hicimos un 69 Ahí descubrí que a él le gustaba la onda medio bruta. Enseguida empezó a meterme dedos en el culo y los movía mucho sin ninguna delicadeza. Me estaba lastimando a pesar de que me había puesto vaselina. 

Después se puso el preservativo y empezó a querer penetrarme. Era muy gorda. Realmente no me lo podía meter. Me puso en cuatro patas y empujaba sin importarle que me doliera pero yo le pedía por favor que saliera… Entonces propuse que se acostara así yo me sentaba arriba de él y me la metía yo solo. En esa posición yo trataba de regular para que me entrara poco a poco, pero él insistía en empujar. Al mismo tiempo yo me masturbaba y trataba de calentarme al máximo para olvidar el dolor. 

Así fue que al poco tiempo no aguanté más y acabe sobre su pecho. 

El no quiso terminar y me comenzó a chupar mi verga la cual sé erecta rápidamente, se puso un poco de vaselina y se sentó encima de mi verga tragándosela entera. 

Se movía tan rico golpeando su culito contra mis testículos era delicioso, paso un rato mientras cabalgábamos él se masturbaba y acabo en mi pecho mientras yo le derramaba mi leche dentro de él.

Finalmente no seguí mi viaje, me quede gozando 20 días, casi no salíamos a la calle, lo pasábamos todo el día teniendo sexo. Finalmente me fui antes que llegara su amor.

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