Nicolás, tal como estaba previsto, regresó a su casa al cuarto día de haber partido. Fue recibido por Lucía con un suave beso en los labios y encontró en ella placidez y tranquilidad a difería con la ansiedad que el esperaba encontrar en su esposa debido a los días que había estado ausente.
Llegó la mañana de la partida de Nicolás y tras despedirse de ella y de sus padres partió y regresando Lucía al interior de la casa se topó con Ringo que la miro fijamente pero esta vez ella noto en los ojos del perro intenso y particular brillo.
Luego me jalo hacia ella y me dio un largo y apasionado beso. Colocando después su coño en mi boca, poniendo en práctica otra vez lo aprendido. En ese momento siento que succionaba mi miembro, este no tardo en empalmarse otra vez.
Él era tres años mayor que yo, de repente empezó a caer una tormenta con el resultado de una increíble mojadura para los dos, ya que ese fin de semana me iba a quedar a dormir en su casa, nos fuimos para allí con la intención de secarnos y esperar a que acabase de llover.
Un joven relata un encuentro con una apetecible hembra deseosa de ser tratada al antojo de su hombre.
Un macho y una hembra amándose en la cama, dulcemente, restregando sus cuerpos y disfrutando de las penetraciones, con una pequeña pizca de dominación.