En la ciudad de México como quizá en muchas otras grandes ciudades, el sistema de transporte colectivo se convierte en una fuente inagotable de placer al ver rebasada la capacidad del mismo para transportarnos a los que allí confluimos.
Nuestra intención era hacer de ese piso nuevo, nuestro lugar para vivir y el negocio para seguir con la profesión de Alexia, puesto que como ella dice: "yo soy prostituta de los pies a la cabeza y jamás dejare de serlo. Me gusta mucho mamar, que me la metan y meterla".
Al llegar y luego de los preparativos, de sacar la silla, sentarla, comprar la entradas, etc, elegí la película que hacía ya varias semanas que estaba en cartelera, así supuse que iba a ser menos la gente que la iba a ver, y al entrar a la sala