Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Con quien menos piensas III

Tu mama y tu papa se conocieron gracias a mí, yo era un chaval cuando empezaron a noviar, duraron años de novios, tu padre siempre fue caballeroso, a mí me impactaba mucho lo admiraba y mi sueño era algún día ser como él, tan masculino, tan atractivo y tan vacilador

Abusando de mi sobrina Ana

Hable con la mujer de mi cuñado para que esa noche descansara ella en casa, ya que los dos próximos días tendría que estar con mi sobrina en el hospital y de todas formas esa noche, nos dijo el medico que al menos estaría con los efectos de la anestesia bien, bien hasta casi el amanecer.

Noche de invierno II

Sus caricias aumentan y una de sus manos llega a mis bragas para tocar ardientemente mi sexo por encima de la tela...luego sus dedos quedan piel con piel con mi sexo, juega con mis labios, y los entreabre suavemente para penetrar delicadamente mi intimidad y centro de mis mas dulces placeres.

Noche de invierno

Sus dedos lo invaden y en mi intimidad sexual, realiza los más ardientes juegos eróticos, intercambia tanto caricias sobre mi clítoris como la penetración digital, noto que él está igualmente poseído por un gran deseo sexual y en su ansiedad y placer, deja escapar un leve suspiro donde puedo distinguir mi nombre... María José.

Venganza I: Cara

Dado que mi mujer casi nunca usa pantalones no tenia grandes impedimentos a la hora de introducir sus largos dedos en su intimidad, e incluso en su trasero, para masturbarla violentamente, mientras la besaba con pasión, hasta arrancarle algún apagado suspiro o gemido de placer, como justificante de sus continuos y traidores ataques.

Nacho, Pepi y yo IV: M. Teresa

Nos besamos de nuevo y noto que mi miembro viril estaba de nuevo en orden de batalla y entre beso y beso, me dijo que cómo era posible, que siendo diabético tuviera esa fuerza, que ya sabía que su cuñada y hermano me habían ayudado, pero que le parecía increíble que pudiera ser así.

Mi hermana, mi cuñado y yo

Y sucedió, regrese a los 15 minutos, sin hacer ruido entré a la casa y con cuidado me asomé en la sala, ahí estaban Lalo y Laura, los dos completamente desnudos en un perfecto 69, Laura se comía toda la verga de Lalo, y Lalo se acababa a lengüetazos la panocha de laura.

Atendiendo a mi cuñada

Mis dedos buscaron la cavidad rosácea que emergía llamativa entre sus inflamados labios para introducirse en ella iniciando un vibrante mete y saca que provocaban quejidos de placer en la ardiente mujer  tan desatendida por su marido.

Fantasía

Llegue a la ultima habitación, al entrar vi que estaba bastante grande, entonces oí unos ruidos, al acercarme vi en el piso a la señora con un perro, el perro estaba echado y ella le había desenfundado todo su pene y se lo comía bárbaramente, al pene del perro le salían chorros de líquidos, que le escurrían a ella en la barbilla, de vez en cuando ella se separaba y los escupía, creo que era cuando eran demasiados líquidos

Mi familia contra mi

Mi hermano como pudo se la paro y comenzó a masturbarse, en ese momento por cortesía de la borrachera y la calentura que tenia le agarre la verga a Lalo (mi cuñado) él comenzó a masajear mis tetas que son pequeñas como ya dije , de repente sentí una verga en mi cachete, cuando gire un poco la cabeza me encontré enfrente de mi boca, la verga de mi hermano Rafa.

Mi gran cuñado

Y lo abracé, sentí como su verga se levantaba y medio la introduje en mi vagina, ambos estábamos sin chones, ya que él los había guardado en el jardín como nuestro recuerdo, así que metió sus manos bajo las gasas que cubrían mis nalgas y tomo lo que era suyo, así que con sus manos en mis nalguitas, su verga entre mis labios vaginales, mis brazos rodeando su cuello

Mi cuñado me da lechita IV

Me rodeo con sus brazos, espera Nacho, por favor compórtate. No te preocupes no va a pasarte nada de lo que no te hallan hecho ya me dijo en mi oreja, mientras la besaba, no aguante más y.yo le correspondí abrazándome de su cuello y abriendo mis labios para besarnos, él introdujo su lengua y que deliciosa la sentí, se la succione con mis labios y empece a jugar con ella con mi lengua; mientras él me apretuja contra su cuerpo, acariciándome mis nalgas sobre la falda, no tardo mucho en levantármela y acariciarme sobre mi pantis, mientras nos seguíamos besando.