En el paraíso de Eva
Un sudor frío recorría todo mi cuerpo, la puerta estaba entre abierta, no encendí las luces del pasillo, quería ver como se lo estaba montando aquel hijo de puta con mi novia, ja, bueno con lo que había sido mi novia.
Relatos eróticos
Relatos de sexo con mascotas y otros animales.
Un sudor frío recorría todo mi cuerpo, la puerta estaba entre abierta, no encendí las luces del pasillo, quería ver como se lo estaba montando aquel hijo de puta con mi novia, ja, bueno con lo que había sido mi novia.
Después de que mi perro Jack me follara en mi habitación, durante un buen rato del cual yo goce como la perra que soy.
Eran cerca de las doce del mediodía del sábado cuando llegue, y Nippur estaba en el patio, ladro mucho cuando sintió que alguien entraba a la casa, entonces me acerque a la ventana y comencé a hablarle, a llamarlo por su nombre y se fue tranquilizando.
Yo iba llegando de la escuela, me sentía muy cansada, me senté en el sillón a descansar antes de entrar a mi cuarto, me senté como llegué, toda abierta de piernas y como la falda de mi escuela es muy corta, se me veía todo.
Un experiencia contada por una mujer muy caliente desatentida por su marido.
Relato de zoofilia. Una mujer se inicia en los placeres zoofilicos con el perro que su hermana le dejó encargado.
Este caballito del que les hablaba, es muy cómico, debido a su color blanco con manchas café, pelo muy largo sobre su cuello y una cola frondosa y extensa que lo hacía lucir muy elegante.
Como mi madre trabaja fuera por las tardes y mis hermanos están estudiando en la Universidad y tienen clases toda la tarde, me sorprendió encontrar a alguien en casa, se trataba de mi hermana menor, Danitza, que no había ido al colegio.
Entonces yo me dispuse a bañarme y note que el agua estaba bastante buena y al meterme hasta la cintura note como un calentón y me empecé a empalmar y excitar sin otra razón que la soledad y el agua.
Fue delicioso sentir como mi perro me bombeaba su pene, en mi interior, y ver mis tetas bambolearse por los movimientos de mi amante…
Cerré la puerta y me senté en el sillón, el perro se volvió a acercar y otra vez metió su hocico entre mis piernas, yo las abrí, porque aquello me estaba excitando bastante.
Me tumbé, cogí el tubo de leche condensada, me abrí el coño con la otra mano y me eché una generosa ración. Comenzó a lamer, con más nerviosismo que de costumbre, ansioso.
Marcos es un compañero de trabajo que tiene un perro Rottweiler de dos años, puro, entrenado y todo.
Mariela había enloquecido, tironeaba del perro y lo follaba con todo su cuerpo, Lucky emitía unos ligeros y agudos chillidos sintiendo los músculos de mi esposa que ordeñaban con fuerza su pene, tal y como lo hace conmigo
He recordado muchas cosas, sobre todo el hecho de que mi perro y yo hemos tenido relaciones de sexo.
No sabía lo cariñosa que podía llegar a ser mi perrita Lala.
Me lo obsequió una tía a la que yo adoro; me lo entregó hará un año, pequeño, creo de unos meses de nacido, por esto prácticamente yo lo he criado.
Conseguir un perro para tener relaciones es difícil, esta es mi primera experiencia zoofílica con un maravilloso perro.
Era un hermoso San Bernardo, con un gracioso porte, le dije hola Tobi, le acaricie la cabeza y creo que me tomó cariño inmediatamente
Te veo salir de la ducha y extiendo mi mano con tu trago, lo recibes guiñándome un ojo atrevido, prometiente y perverso.