Ron persuade a Harry para que le chupe la polla en plena clase de Severus Snape.
Era una chica sencilla, yo tenía una jefatura de laboratorios en una escuela pública, ella era del personal de limpieza, Carolina era su nombre, y su afán era ascender al puesto administrativo siguiente.
El profesor de mis fantasias de cuero y pelo rojo me sorprende en el retrete del colegio masturbandome y ...
Cuando se giraba y escribía en la pizarra todos mirábamos su pedazo de culo y decíamos cosas en voz alta para que se diera por aludida, pero ella se hacía la despistada y no decía nada. Un día yo le dije a un compañero que se estaba poniendo como los quicos ya que se sentó en la primera fila que está a menos de un metro de la pizarra.
Cuando me hizo realizar el ejercicio de pataleo boca arriba casi me hundo y en la desesperación moví las manos yendo una de ellas a sujetarse de su pantaloncito justo en la entrepierna, la que no se por qué motivo comenzó a abultarse rápidamente.
La razón para ir así era muy fácil, tenía nombre se llamaba Oscar, Oscar era un chico deportista de mi edad al que mas que a ninguno le encantaba ir en chándal cosa que por cierto a nosotras nos venía de perlas, ya que solía llevar unos pantalones de chándal de los que parecen un pijama
Al ver al muchacho próximo en la fila subirse al caballete y realizar montado en éste, ejercicios de tensión de brazos y piernas, sentí que al llegar mi turno no sería capaz de exponerme de esa forma, sobre todo al ver que en el área de las entrepiernas, la fábrica del short del muchacho apenas resistía la tensión.
En aquellos años en que todavía existía en algunos colegios incluyendo el mío la imposición de natación obligatoria al desnudo para los muchachos varones que cursaban la secundaria.