Primera mamada
Esta historia me ocurrió hace ya varios años, cuando yo era apenas un adolescente al que las hormonas empezaban a despertar para disfrutar de las delicias del sexo.
Vivo en Cali, en Colombia, un país en el que ha sido necesario efectuar cortes en el fluido eléctrico en varias oportunidades debido a la sequía que causa el llamado fenómeno del niño.
Aunque en el caso de la mayoría de las personas esto representa un gran problema, para mí han sido ocasiones fabulosas para practicar lo que más me gusta, el sexo.
De joven debí compartir mi casa con mis padres, mi hermano, dos primos y una prima que se mudaron a vivir con nosotros para buscar mejores oportunidades en una ciudad.
Esa era la situación que existía cuando llegó la época de efectuar los primeros cortes de energía, puesto que se pretendía evitar que los cortes afectaran demasiado la producción de las empresas, estos se llevaban a cabo en las noches, de modo que desde las 7 y hasta las 9 de cada noche estábamos condenados a vivir en penumbra.
Un domingo, cuando todos en casa se habían levantado temprano para ir a hacer el mercado, por pura casualidad, mi prima y yo nos quedamos en casa durmiendo cada uno en nuestros cuartos, yo la verdad no me enteré cuando todos salieron de la casa, así que cuando desperté y no escuché ningún ruido, sencillamente empecé a recorrer toda la casa y a entrar en cada cuarto para saber si estaba solo o no, cuando entré al cuarto de mi prima, me di cuenta que no estaba solo, pero además, pude ver que mi prima dormía aun y al acercarme pude notar como una de sus tetas se había quedado al descubierto, yo tenia en ese entonces unos dieciséis años, y al observar aquella teta linda al aire tuve de inmediato una erección, debo decir que mi prima es mayor que yo en cerca de 6 años y que tiene una cara preciosa, así como sus tetas, aunque con respecto al resto de su cuerpo, se puede decir que hay mejores.
Cuando yo estaba ahí de pie y excitadísimo de ver a mi prima dormida, noté que ella se movió y que empezaba a despertar, de modo quise salir de su cuarto antes de que me viera, pero no lo logré, afortunadamente, porque para mi sorpresa, mi prima me llamó para que me sentara junto a ella, yo estaba vestido solamente con una pequeña bermuda con la que solía dormir, así que al acercarme ella pudo notar el bulto que tenia atrapado pidiendo libertad. Tan pronto me senté a su lado, se incorporó para darme un beso, al que yo no puse resistencia, al contrario, de inmediato mi mano derecha empezó a acariciar su espalda, mientras con la izquierda empecé a acariciar su pierna derecha, luego fui subiendo mi mano izquierda y entonces encontré su linda tetica, cuyo pezón oscuro ya se había puesto duro, empecé a masajearla al tiempo que ella empezaba a tocar mi verga sobre la bermuda que tenía puesta. Estábamos en esas cuando escuchamos que alguien llegó a casa, era el resto de la familia que regresaba de hacer el mercado, por lo que no pudimos hacer nada más ese día.
El martes siguiente, después de llegar del colegio y cuando mi prima regresó de su trabajo, llego la hora de dar inicio al corte de energía, cuando esto sucedió, casi todos en la familia nos encontrábamos en la sala, en plena oscuridad, algunos fueron saliendo de la casa a hablar en el jardín de ella mientras se disfruta de la brisa que refresca otro caluroso día, así uno a uno, mis padres, mis primos y mi hermano se ubicaron en el jardín e iniciaron una animada conversación, los únicos que quedamos en la sala fuimos mi prima y yo, que estaba sentado a su lado, de pronto mis manos rozaron las suyas y sin decir una palabra, nos acercamos y mi boca y la suya se fundieron en un profundo beso, mis manos no se quedaban quietas, iban de su espalda a sus tetas, abrían los botones de su blusa, bajaban hasta su vagina y la acariciaban a través del jean que tenía puesto, las manos de ella también estaban muy activas, acariciando mi verga que nuevamente estaba a punto de reventar, de modo que ella bajó la cremallera de mi pantalón y sacó mi verga, por primera vez una mujer tomaba mi verga con su mano y la masajeaba y acariciaba mis testículos, de pronto noté que mi prima dejó de besarme y de pronto se inclinó sobre mi regazo, yo no podía ver pero si imaginaba sus intenciones, en ese instante sentí como su labios besaban mi verga y luego pude notar como mi verga se humedecía a medida que ella me la lamía desde mis huevos hasta la hinchada y palpitante cabeza, después sentí como mi tranca se llenaba de un calor húmedo y que algo como una piel muy suave la envolvía, era mi prima que con su boca abierta se estaba tragando toda mi erección, al principio lentamente subía y bajaba su cabeza a medida que mi polla entraba y salía de lo mas profundo de su suave boca, después de unos instantes, ella se detuvo y se incorporó porque esa posición le había cansado.
Para evitar que siguiera cansándose, yo me levante y me pare justo enfrente de ella con mi verga apuntándole directo a la cara, sin embargo ella no podía verla debido a la oscuridad reinante, así que primero la ubico con sus manos y una vez la tomo con su mano derecha, empezó a masturbarme mientras con la mano izquierda acariciaba mis bolas.
De pronto de nuevo note ese calorcito húmedo y la misma sensación de terciopelo rodeando mi verga, sí, mi prima me la estaba mamando de nuevo y así mientras succionaba la cabeza y la acariciaba con la puntita de su lengua, con sus manos me masturbaba y seguía acariciando mis pelotas, de nuevo se introducía mi polla en su boca, sus movimientos se hicieron cada vez más fuertes a medida que sentía que su deliciosa boca y sus manos, con ese trabajo de chupar, meter, sacar, masajear iban teniendo efecto en mi, hasta que ya no pude más y le eche un chorro de mi leche directo en la boca, después me dijo que no la soltó porque se hubiera manchado el sofá en el que nos encontrábamos y que luego seria muy difícil de explicar la razón por la que el sillón favorito de papá se encontraba mojado, que por eso recibió toda mi descarga en su boca y la tragó, el hecho fue que después de eso, se esmero por que mi verga quedara muy limpia pues se dedico a lamerla durante algunos segundos.
Esa fue la primera ocasión en que sentí las delicias del sexo con una mujer, mi prima fue mi primera mujer y fue la primera que me mamo mi verga y la primera que se tomó todo mi semen, creo que esa es la razón por la que me gusta el sexo oral y amo a las mujeres que saben mamar mi polla y mas a las que me deja que les de mi leche en su boca, cara o tetas.
Recuerdo que después le pregunte a mi prima que donde había aprendido a mamar así y me contesto que lo había visto en cierta ocasión que fue con algunas de sus compañeras de trabajo a ver una película porno en uno de los cines de la ciudad.
De modo que si eso es todo lo que se requiere, entonces recomiendo siempre a todas las mujeres películas porno donde halla calientes escenas de mamadas.
Esta fue por supuesto la primera experiencia sexual con mi prima que me despertó al sexo, pero no la última, de algunas otras con ella y de otras con otras mujeres les hablaré después.