Mónica y el director III: Cumpleaños en sucio motel

Mónica y el director III: Cumpleaños en sucio motel

Ok Gerardito, eso es lo que quieres, eso es lo que tendrás, vete a tu asunto que yo ya me iré de fiesta, a ver que cara pones cuando regreses y ni yo ni tu hijo estemos aquí y procedió a cubrir su cuerpo con la mas provocativa ropa intima que Gerardo le hubiera visto antes.

Después de aquella tarde en la oficina de aquel viejo bandido, el nerviosismo que Mónica sufría a diario , no la dejaba en paz ni de día ni tampoco de noche, ocasionándole a todo momento ansias y sentimiento de culpa, además de que la tensión en casa de los de la O había ido en aumento sin que ella pudiera encontrar una manera de solucionar su malestar.

Y ahora ella se encontraba al borde de un ataque de nervios ante cualquier comentario que Gerardo hiciera sobre su trabajo o el repiqueteo del timbre del teléfono le hacía reaccionar intempestivamente.

Sin embargo la semana anterior a su cumpleaños , cuando ella trato de arreglar las cosas invitando a cenar a Gerardo a uno de sus lugares preferidos, él declino la oferta argumentando no serle posible acompañarla pues no habiendo supuesto que para ella fuera importante que él estuviera para su cumpleaños, había aceptado la invitación de un amigo a cenar y ahora no sabía si tuviera como encontrarlo para cancelar o si alcanzara a concluir sus asuntos con tiempo como para tomar el avión de vuelta, por lo que ella se sintió muy molesta y decepcionada ante la negativa, suponiendo que simplemente era una forma de manifestarle su enojo ante la situación, terminando la conversación telefónica cuando él le mencionó que no pensaba que para ella le fuera interesante en particular invitarlo a salir esa noche, y que si acaso ahora le buscaba, esto marcaba claramente que la situación era un error de ella.

Sin embargo, lo único con lo que ella no contaba había ocurrido y su esposo sin mas de mas le rechazaba la oferta dejándola toda vestida, frustrada y mas que nada molesta, haciéndola sentir miserable ante todo lo que ahora se presentaba en su camino, incluso llegando a culparlo de lo ocurrido entre ella y su vecino y culparlo también de la reacción que ella tuviera ante sus indecentes caricias.

Tras pensar unos minutos mas y dar en su confusa mente vueltas a todo lo ocurrido y sus emociones respecto a lo mismo, decidió terminar de arreglarse y salir a la calle , todo con tal de no estar en su casa y provocar alguna clase de celos en su marido (como si el pobre no tuviera ya suficientes motivos para tenerlos)

Mónica se encontraba en su habitación terminando de vestirse para la cena que había propuesto a su marido, suponiendo que le daría una gran sorpresa al verla vestida con ese vestido azul marino con tajo en uno de sus costados y que tan bien ella sabía que le causaba a su marido casi una inmediata reacción en sus pantalones al verla lucirlo, por lo que decidió que la mejor manera de zanjar el problema, sería ofreciéndole una velada intima, luciendo especialmente sensual para él, y finalmente retomando el control de su relación al complacerle en cualquier manera que él se lo pidiera esa noche., por lo que para no dejar nada al azar, mientras se duchaba se tomó un tiempo extra para depilar sus piernas y retocar el trazo del bikini en su vello publico y una vez terminando procedió a cubrir su cuerpo con la mas provocativa ropa intima que Gerardo le hubiera visto antes. ya al terminar de colocarse las medias color humo con encaje en la banda elástica que tantos suspiros le arrancaban a su marido fue a mirarse en el espejo apreciando su agradable figura , pase la vista de abajo a arriba y antes de descender nuevamente contemplo lo seductor que resultaba la delicada transparencia del encaje color champagne

“Ok Gerardito, eso es lo que quieres, eso es lo que tendrás, vete a tu asunto que yo ya me iré de fiesta., a ver que cara pones cuando regreses y ni yo ni tu hijo estemos aquí”… Se dijo a si misma., cuando de pronto una idea la llevo a otra y recordó que una de las muchachas del trabajo había invitado a celebrar a en un bar y tras mirar su reloj, pensó que si se apuraba tal ves podría alcanzar a dejar al niño en casa de su abuela y encontrarlos en el sitio acordado por ellos.

Tras terminar de maquillarse y perfumarse un poco, puso una muda de ropa para su hijo en una maletita y llamándolo salieron al jardín frontal donde abordarían su automóvil.

Tras asegurar al pequeño cerro su portezuela y en le justo momento en que ella rodeaba el auto para abordar por el lado del conductor, el auto ultimo modelo de Alejandro González, disminuía su velocidad hasta detenerse a su lado, al momento en que ella sintió la presencia del automóvil, volteo súbitamente sin poder contener una inesperada sensación de sorpresa y aturdimiento., su segunda reacción fue ignorarlo y subir al auto pero le fue imposible hacerlo dada la cercanía con el otro por lo que tuvo que esperar a ver que ocurría, unos instantes después la ventanilla del automóvil descendió totalmente y ella escuchó la voz del Hombre

“Woowww, Wooow, wooww, ese bocadito se ve bueno para comer”… Dijo y luego preguntó… ” Oiga pero a donde va tan bien arregladita la Señora ejecutiva ??… Lo se, no me diga, a cerrar otro trato difícil para su compañía??”

Mónica quedo sin saber que contestar inicialmente, pues esto era justamente lo que temía., la actitud sardónica del abusivo este allí mismo en su propia casa y que sin mas hiciera gala de poder sobre ella delante de sus familiares y vecinos ., pero sin embargo logró mantener la calma y simplemente contesto que iba a dejar al niño con su madre.

“Bueno y que tu maridito no esta para que te acompañe ¿?? Digo yo, si no es mucho entremeterme., yo no dejaría que mi mujer saliera así a la calle sin mi, aunque claro esta que a ella como toda buena ama de casa jamás lo haría sino es conmigo, pero en fin, habemos maridos y maridos no cree ¿???”… termino el tipo y tras unos momentos en que espero que ella contestara volvió a preguntar… ” Bueno ya en serio y sin abusar, dime, estas sola esta noche?? Mi mujer salió hacia Houston para ir buscando algún apartamento o condominio donde estar cuando vayamos para allá, por lo que después de esta estúpida cena de negocios con los Norteamericanos me quedare sólo por aquí., pero si acaso quieres nos podemos encontrar después”…

Ella tratando de no provocar una escena mas y de la manera mas amable, le contesto… “Bueno , si en realidad no esta, tuvo un asunto de negocios, pero lo veré un poco mas tarde gracias., de todas maneras gracias por la invitación, si quiere yo le llamo después o por aquí nos vemos”…

Extrañamente y para sorpresa de Mónica su vecino solo sonrío y le dijo… “OK, ok entonces no interrumpo mas, tu marido también tiene derecho de vez en cuando para a estar contigo no crees????…pero no te olvides de mi OK ??”

Aturdida por lo inesperado de la actitud del hombre pero queriendo salir del apuro cuanto antes ella prometió verle o telefonearle mas tarde, después de dejar a su hijo y asistir a la reunión que había sido invitada

Continuará…

Nota: Por causas de la mala fortuna, en ninguna de las PCs usadas para realizar este relato, aparecieron la parte 3 y 4 cuatro del mismo, por lo que sería muy bueno que si acaso alguien las ha leído o encontrado en otra página de la web, fuera tan amable de hacernos saber en donde las ha visto o nos lo indicaras en la sección contacto.

Continúa la serie

<< Mónica y el Director II: De regreso en casa Mónica y el director VI: Aceptando el puesto >>