Nuestro matrimonio se vuelve a reunir con Juan, en busca de otra excitante experiencia...
Finalmente, un día estábamos cogiendo, yo encima de ella, penetrándola con fuerza mientras la besaba en la boca y le decía "imaginate chupando una concha ahora mientras te cojo..." Ella estaba súper excitada y cuando empezó a llegar al orgasmo me dice "Siiii... quiero chupar una concha... siii... vamos a hacerlo..."
Otra mañana volvió a casa de la vecina, esta vez citado por la hija. Su sorpresa fue que le abrió la puerta la madre, con su calentura le hizo pasar y en medio de otro gran desenfreno sexual, su hija se percató de los gemidos.
Me encuentro por segunda vez con mi amiga.
Ella quería que Steven le acompañara a su fiesta privada, siendo cómplice en su fantasía. Fue el mejor encuentro sexual de sus vidas.
Portaba también una faldita de esas de pliegues de color gris debajo de la cual llevaba unas braguitas blancas con unos diminutos dibujos de conejitos, tenía un culito pequeñito pero prieto y ligeramente respingón y un chochito muy peludo (aunque estaba pensando depilárselo aunque solo fuese un poco).
Cogió un condón lo saco de la bolsa, se lo puso, dirigió la punta de la polla hacia el culo de Alfonso, entonces Alfonso que ya no tenía pañuelo en la boca le pidió por favor que se la metiese con suavidad a lo que éste no accedió le tenía a su merced y estaba dispuesto a disfrutar así que de un solo golpe se la metió hasta dentro
Estábamos como siempre tomando algo toda la pandilla, y llevábamos muchas copas de más, y a mi novio le dio llorona porque ese día habíamos discutido por una tontería. Total que le lleve a su casa y yo me volví con ellos a tomar la última. Me encanta hablar con Marcos y nos sentamos juntos en una terraza. Yo siempre le tomo el pelo con sus escarceos sentimentales que nunca llegan a nada...
Continúa la "educación" de la esposa que se entrega en brazos de su amante para recibir la disciplina, que incluye ser doblemente penetrada, con la secreta connivencia de su marido.
La lectura de los cuentos Delta de Venus de Anais Nim provoca una excitación que extremece su cuerpo y desemboca una doble masturbación.