Entonces Ruth se levantó para meter el video y resulto ser una pelicula....pero...no era precisamente Scream... era una película porno, yo cuando la puso no sabia que hacer ni a donde mirar, pero entonces les pille el rollo a las dos bombas que tenia al lado...
Poco a poco nos fuimos desnudando y una vez en la cama le recorrí todo su cuerpo con mi lengua, primero me detuve en sus pezones hasta que se pusieron firmes, luego en su vulva jugosa, chupándola y observando como se retorcía de placer.
Tenía un tatuaje en uno de sus grandes senos- que por cierto no llevan silicona- ; el culo es pura pornografía. Coincidimos en que nuestros cabellos son largos y rubios. Y en cuanto a Juan , que todos los días va a un gimnasio, la tenía dura como siempre.
Pero no entendía por qué, su estado de embriaguez provocaba que no pudiera evitar entusiasmarse con la idea, porque en el fondo siempre lo había deseado, y, el colocón la hacía lo suficientemente atrevida como para plantearse seriamente hacerlo delante de esos hombres.
Como veía que no le decía nada y me había quedado quieto, el viejo se iba animando, y ahora me estaba bajando poco a poco el pantalón del chándal. Primero me sacó los huevos y a la vez que me los agarraba, con la otra mano me iba bajando por detrás, para que me quedara el culo al aire.
La habitación era amplia, limpia y decorada en estilo sencillo, un amplio balcón entreabierto permitía divisar una pequeña laguna en la que la luna y las estrellas se reflejaban con una claridad que más parecía que flotaran sobre el agua, el viento había dispersado la tormenta y ya no llovía, el frescor de la noche y el olor a tierra empapada se colaba por la puerta del balcón.
Tome una guagua (autobús) y llegue a su barrio y a su portal, luego le toque en el interfono y me dijo que esperara que el bajaba, me extraño pero lo acepte, así lo hice en pocos momentos él bajo dándome un beso en los labios muy suavemente, y agarrándome de la mano me entro en el bloque, subimos por el ascensor y cuando le miro la mano le veo una especie de tela negra, lo miro interrogante y él me sonríe, cogiéndola con las dos manos y llevándolas hacia mi.
Lo había percibido en ella casi desde el principio, por eso su comportamiento había sido cuidadosamente misterioso, con clase y detenidamente estudiado, la inteligencia sería su mejor arma si estaba en lo cierto acerca de lo que intuía de ella, y estaba en lo cierto, los acontecimientos de ultima ahora se lo habían confirmado.
Me lancé sobre su cuello y lo comencé a besar. Le acariciaba las tetas y le acabé dando un buen beso hasta meterle la lengua en la garganta. Ja ja ja, tendría que irse acostumbrando a tener otras cosas ahí dentro… La desnudé levemente los pechos, lo suficiente para chupárselos. Ya se le estaban poniendo duros.
Se puso de pie y sus senos comenzaron a encogerse con el viento; caminó despacio hacia la orilla, con toda la naturalidad de la que fue capaz, y se metió en el agua. No pudo hacerlo de golpe, estaba demasiado fría, aunque quería hacerlo lo antes posible dado que sabía tener clavados muchos ojos.