En realidad iba a ir mi marido también pero al final le convencí para que no fuese. Así que Richard, mi hermano estaba engañado porque creía que no íbamos a estar los dos solos allí perdidos en el campo.
Me enamoré de ti y me casé contigo por amor, no por dinero. Eras el primer hombre en mi vida y se puede decir que me dejé engañar como una estúpida. Porque eres el ser más egoísta y cabrón de toda la tierra. Si aguanté tanto tiempo contigo supongo que se debió a que tu amplia cuenta corriente suplía todos tus defectos. Aunque guapo y atractivo en tu juventud, cuando tenías 25 años y me tratabas de seducir a mí, que tenía 19 y apenas había tenido novietes que se conformaban con besitos en la boca y si acaso roces por encima de los pantalones. Así que tú, Ricardo, mucho más experimentado que yo, no tuviste que trabajártelo demasiado para que yo cayera rendida a tus pies.
Producto de el alcohol, es aprovechada por su hermano y lo disfrutó.
Y la verdad es que desde bien pequeño siempre he tenido el sueño de ser una mujer. Cuando me acostaba me imaginaba a mí mismo convertido en las heroínas de las películas o en una bella señorita que rompía los corazones de los galanes.
Era una chica sencilla, yo tenía una jefatura de laboratorios en una escuela pública, ella era del personal de limpieza, Carolina era su nombre, y su afán era ascender al puesto administrativo siguiente.
De como hice realidad un sueño.
Sentado en las piernas de Santa Claus pedí un juguete de carne, pero sin hueso.
En un reconto de mi vida a fines de ese verano, junto con mis nuevas amigas, no pude dejar de recordar la metamorfosis producida en mi manera de ser hasta llegar, a hoy pasaron tres años, la fiesta donde conocí al autor (Esteban) de esta nueva persona, que mantiene su cuerpo sensual, bien armado, con senos bien manejados con caricias propias y extrañas, con esas ganas de sexo, ahora imparables, un hijo concebido en una orgía organizada por mi marido, disfrutando a pleno de las relaciones dignas de una puta como soy.
Déjenme me describo, soy un chavo de universidad, estudio derecho, soy delgado ya que me gusta practicar deportes, mido 1.70 de altura, soy moreno y fogoso hasta más no poder y tengo 24 casi cumplo los 25, lo que les voy a relatar a continuación sucedió cuando yo tenía 20 años con una sobrinita
Muy excitado con un cock ring. acudo al bar donde descubrí otra opción sexual reencontrándome con x, el protagonista de mi primer relato.