No era mi novio, pero cuando quisimos tener sexo, no funcionó como hombre, para mi fortuna, ahí estaba "Manchas", el guardián de la casa...
Mariana tenía 34 años, hacía siete meses se había separado. En realidad, él la había dejado de un día para otro con la sola explicación de que el amor se había terminado. Tenían un hijo de nueve años y un lindo chalet de dos plantas en la calle…
Cristopher y Fernanda se quedan a solas y cruzan una línea peligrosa. Luna comienza a sospechar que algo extraño ocurre en la casa. Las primeras veces no se olvidan.
En una tarde hermosa, en un área de juegos deportivos,ellos deciden ser cómplices, amigos,olvidandose por un momento de su relacion de 7 años y dejan que pase lo que tenga que pasar
Helen no esperó respuesta. Sin dejar de manipular mi polla con una mano, me sujetó la barbilla con la otra y me acercó la cara hasta que nuestros labios se encontraron en un beso lánguido. Mientras me besaba, me dio un suave empujón en el hombro y yo obedecí.
Cerró los ojos y sonrió, sus labios ligeramente apretados contra los míos de nuevo en un beso abrasador. "Toda tuya". La punta de mi polla se abría paso lentamente en su coño mientras se mecía contra mi entrepierna. Sentía como si la lava envolviera lentamente mi miembro.
Y luego continuó tragándose mi polla. Su lengua bañó la parte inferior de mi polla mientras comenzaba a bajar la cabeza, tomando más de mi polla en su boca. Antes de que supiera lo que estaba sucediendo, pude sentir la punta de mi polla llegar a su garganta, y sentí que estaba a punto de perderla.
Natalie estaba de pie en la puerta de mi cubículo, apoyada en el marco. Llevaba un jersey fino de punto blanco y una falda negra que le llegaba justo por encima de las rodillas. El jersey realzaba de maravilla su generoso pecho y la falda le ceñía las caderas de la misma manera.
Mi esposa es una mujer hermosa guerita y caliente
Ella poco a poco estiró las dos manos hasta agarrarle la verga por la mitad; el cuñado solo se recostó en la cama y ella lo comenzó a masturbar lentamente mientras se acercaba para mirarle la verga, muy de cerca.