Historia de cómo una mujer profesional se enamora perdidamente de su sobrino metalero, llegando a limites que no esperaba y llevándose una gran sorpresa.
Historia de cómo por darle una lección a mi hijo jugué un juego que no pude ganar y terminé sometida a sus deseos, usada por más de una persona y arrastrando a otras personas inocentes al mismo destino. "Quien juega con fuego se quema y a veces termina haciendo un incendio." (Incesto y dominación).
Un día llegando del trabajo estaba una amiga de ella, me pareció extraño por qué las ví muy serias y normalmente no son así, ese día en la noche me confesó que había estado con ella, me sorprendió que casi sentí celos pero me calme la escuché y tuve una erección solo de imaginármelas.
Hola a todos, voy al grano
Esto de la zoofilia no se si lo tengo en la sangre pero desde pequeño me ah llamado la atención el sexo, quiero comentar que no me gustan los hombres y que esto es algo totalmente exitante para mí, recuerdo tenía unos 12 años aproximadamente.
Eran dos gemelos idénticos, crecieron idénticos y se vestían igual. No pude nunca saber quién era cual, pero al paso de los años supe que uno era puto... mi duda reciente es: ¿Cuál de los dos era el puto?... es una interesante, confusa y deliciosa experiencia.
Dos años de viaje continuo y nada de sexo. No es mi tipo ni busqué nunca directamente la manera de seducirlo. La situación se dio en plena carretera, solos, de noche y sin auxilio vial.
Lo veía a diario y jamás imaginé que pudiéramos coincidir en una cama. Gracias a que su esposa estaba embarazada logré saborear al guardia del edificio de oficinas.
A mi esposo lo adoro, estoy muy enamorada, pero el pobre siempre llega tan cansado del trabajo (es operador y trabaja en turnos, además tenemos un pequeño negocio de juegos electrónicos en casa) que me da poco sexo (una o dos veces a la semana pero siempre en fin de semana), así que entre semana estoy muy caliente. Pero como dije lo quiero mucho.
Mi nombre es Martha y vivo en Monterrey, Nuevo León, México. Soy muy bonita y tengo un cuerpo envidiable (Eso me lo han dicho montonales de veces hombres y mujeres que me conocen) actualmente estoy casada y si tengo algún defecto ese sería que soy extremadamente caliente, jiji.
Sara había comenzado a proporcionarle placer oral a su madre. Ella no quería quedarse atrás y también buscó los labios vaginales de su hija; fundiéndose en un, comúnmente llamado, 69. Por toda la casa se escuchaban gemidos de placer, dos sombras apenas iluminadas por una pequeña lámpara eran testigos de aquel acto incestuoso pero lleno de pasión, lujuria y deseo desenfrenado. Vendas negras III - Final.