Salida campestre
Era una tarde de fin de semana y mi mujer y yo nos encontrábamos en casa aburridos sin saber que hacer.
El clima era bueno y se nos ocurrió salir al campo.
Fuimos a cambiarnos de ropa.
Yo me puse el chándal y mi mujer se puso una camiseta muy fina y cortita que dejaba el ombligo al aire y un pantalón muy corto y ajustado que dejaba la parte baja de sus nalgas casi al aire, ah y sin braguitas.
Al verla me puse cachondo y me acerque a ella metiendo la mano por debajo de la camiseta agarrándole uno de sus grandes pechos a la vez que acariciaba su coño que se notaba perfectamente por encima del pantalón ya que sus labios vaginales son grandes y el pantalón al ser de lycra dejaba adivinar sus formas.
Ella me aparto y me dijo que si no íbamos a salir.
Que me estuviese quieto que estaba algo cachonda y si seguía no saldríamos nunca.
Después de esto nos fuimos rumbo a las afueras de la ciudad.
Nos dirigimos a un sitio muy bonito y agradable cerca de la montaña.
Un sitio con cascadas mucha arboleda y mesas con bancos que en verano se llenan de gente que pasa allí el día .
En la época del año que fuimos todavía no estaba muy concurrido por lo que era un sitio muy tranquilo para descansar y olvidarte por un día del ajetreo de la ciudad.
Al llegar observamos que había un par de coches tan solo así que estaríamos prácticamente solos.
Dejamos el coche en el parking de la entrada y cogiendo la nevera y unas bolsas nos fuimos hacia la zona de los merenderos para coger sitio y dejar las cosas.
Al llegar vimos que dos mesas estaban ocupadas, en una había dos parejas jóvenes como nosotros y en la otra un poco mas alejados junto a una de las cascadas se encontraban un grupo 4 chicos que escuchaban música y se reían en alto.
Dejamos las cosas y nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores y disfrutar del paisaje.
Comenzamos a subir una pendiente que se prolongaba paralela a una cascada entre los árboles.
Según subíamos yo iba detrás de mi mujer y me fijaba mas en sus nalgas que aparecían debajo de su pantalón que en el paisaje.
Casi llegando arriba no pude aguantarme mas y la toque el culo acariciando con mis dedos su coño por detrás.
Ella se dio la vuelta y me dijo que me estuviera quieto que estaba cachonda y no podría aguantarse.
Yo le dije que tampoco podía aguantarme así que la bese en la boca al tiempo que agarraba una de sus tetas por debajo de la camiseta.
Ella me agarro directamente el paquete y noto que mi polla estaba creciendo.
Nos sentamos en la hierba que había un poco apartado del camino entre los árboles.
El ruido de la cascada era muy fuerte así que nadie nos oiría ya que las únicas personas que debían estar en los alrededores eran las que dejamos abajo en los merenderos.
Mi mujer recostada en la hierba me sacaba la polla mientras yo le agarraba las tetas y se las chupaba, succionando y mordisqueando sus pezones que empezaban a crecer poniéndose duros.
Deje las tetas y baje a su entrepierna, le quite el pantalón y metí mi lengua entre sus labios vaginales mojándome con su humedad que delataba que estaba disfrutando. Le estuve chupando el coño un poco hasta que ella se puso de rodillas y dándome un beso en la boca me tumbo boca arriba.
Cerré los ojos ya que el sol me daba en la cara y no me dejaba ver cuando note que una calidez húmeda envolvía mi polla.
Era delicioso sentirla, me estaba chupando la polla lentamente, como ella sabe, jugando con su lengua alrededor de mi capullo.
Bajaba de vez en cuando hasta la base tragándosela toda a la vez que acariciaba mis testículos.
Levante la cabeza y la vi con la cabeza sobre mi entrepierna, tragándose la polla, de rodillas con el culo en pompa.
Era una gozada la manera como me la chupaba. Volví a echar mi cabeza hacia atrás y nuevamente tuve que cerrar los ojos debido al sol que me daba de frente.
Mi mujer empezó a gemir y a moverse chupando con mas ganas y un poco mas deprisa.
Era una gozada y parecía que le estaba gustando mucho, levante la cabeza nuevamente para verla gozar y lo primero que vi en lo alto … fue la cara de un chico joven!!!
Estaba de rodillas detrás de mi mujer que seguía chupándome la polla.
La tenia agarrada por la cintura y estaba follándosela por detrás!!!
El chico debía ser uno de los del grupo que estaba abajo que debió de seguirnos.
La estaba follando fuertemente, haciendo que las tetas de mi mujer bamboleasen excitantemente con cada empujón.
Ella seguía chupándome la polla a la vez que me masturbaba, levanto la cabeza y me miro sonriente, y girando la mirada hacia el chico le dijo: Fóllame bien, quiero tu leche dentro de mi.
Después de decir eso volvió a agachar la cabeza frente a mi polla y me dijo: córrete sobre mi cara cariño, tu leche la quiero en mi cara.
Y empezó a masturbarme mas rápidamente yo no podía mas y me corrí, la solté un gran chorro de semen que fue directa a su cara mojándola casi toda.
El chico también empezó a correrse a la vez que mi mujer que debía sentirla toda en el fondo de su coño.
El cayo sobre la espalda de ella y abrazándola y sobándole las tetas dio los últimos empujones sacando la polla mojada de su coño que dejaba escapar un hilillo de la leche del chico.
Nos vestimos los tres y el chico se marcho sin decir nada.
Nosotros como si nada hubiese pasado pero sin hablarnos seguimos hacia la cima donde disfrutamos de una vista magnifica.
Después de un rato decidimos bajar a comer algo.
Al llegar a la zona del merendero vimos a un lado la mesa de los chicos que rápidamente se giraron y nos miraron.
Se notaba en sus caras una sonrisa picara a la vez que se comían a mi mujer con la mirada.
Nos sentamos en el banco y comenzamos a comer, mientras que los chicos hacían lo mismo y murmuraban algo mirándonos y riendo de vez en cuando.
Yo estaba un poco incomodo con la situación pero a mi mujer parecía no importarle y lanzo alguna sonrisa al chico que se la había follado antes y a sus amigos.
Terminamos de comer y nos pusimos a recoger los restos.
Mientras mi mujer metía las cosas en las bolsas, yo fui a tirar la bolsa de basura a un contenedor que había cerca.
Al dar la vuelta vi que el chico que estuvo disfrutando de mi mujer en la cima, estaba junto a ella en nuestra mesa hablando con ella alegremente.
Según volvía a donde ellos estaban vi como el le tocaba el culo sin que a ella le importase mucho.
Al llegar ella me dijo que nos invitaban a tomar café que habían traído preparado en un termo.
A mi no me hacia mucho pero mi mujer insistió y casi sin esperar mi contestación se dirigió hacia la mesa de los chicos delante de mi, junto al chico.
Al llegar los chicos se presentaron y nos sentamos, mi mujer se puso enfrente de mi entre dos de ellos y yo a un lado de los otros dos.
Eran muy alegres y atentos, sobre todo con ella a la que no dejaban de pasarle el brazo por el hombro, agarrarle la cintura y con el tiempo, pasarle la mano por las piernas.
El que estaba a su derecha no sacaba la mano de debajo de la mesa y mi mujer estaba como desconcertada, fuera de la conversación.
Seguramente el chico la estaría tocando el coño por encima del pantalón y a ella se le notaba la excitación en la cara sobre todo cuando me miraba con cara de deseo.
Los que estaban enfrente, a mi lado, comenzaron a hablar de mi mujer diciendo lo buena que estaba o lo simpática que era, que que tetas tan grandes y bonitas debía tener.
Me decían que que afortunado era de tenerla para mi.
El que se la había follado antes que estaba a su izquierda la levanto lentamente la camiseta dejando sus dos grandes y hermosas tetas al desnudo mientras decía que eran fantásticas y que mirásemos como tenia los pezones de tiesos.
Agarrándola hacia el la inclino sobre su pecho boca arriba y comenzó a sobarle las tetas con las dos manos, una en cada una.
El otro que la tocaba el coño le bajo los pantalones con la ayuda de mi mujer y agachándose sobre ella la chupaba el coño.
Yo me levante y tocándome la polla por encima del pantalón me acerque a ellos y sacándola se la di a mi mujer a la altura de su cara para que me la chupase.
Ella se la metió en la boca y agarrándola con una mano me la chupaba.
El chico sobre el que estaba recostada seguía agarrándole las tetas y jugando a sus anchas con ellas.
El que estaba abajo comiéndole el coño se saco la polla y se la metió dentro empezando a follársela y diciendo que estaba muy buena, que tenia un coño fantástico, que estaba buenísima y que era muy zorra.
Los otros dos estaban ya en nuestro lado masturbándose, el que le sobaba las tetas se quito y dijo que quería follársela así que se sentó en el banco y mi mujer se sentó sobre el clavándose la gran polla que tenia en el coño.
Ella empezó a cabalgar poniéndonos aun mas cachondos al ver esas dos grandes tetas bailar arriba y abajo mientras la polla entraba toda entera en su coño.
Los dos chicos que miraban se pusieron uno a cada lado de pie en el banco y con sus pollas a cada lado de la cara de mi mujer la giraban la cabeza de vez en cuando a cada lado follándola la boca.
Yo que no podía mas la dije que quería metérsela dentro así que ella se levanto un poco mas sacando la polla que tenia en el coño y dirigiéndola al culo fue bajando suavemente hasta tenerla toda dentro de su ano.
Yo me puse de rodillas delante de ella y se la metí en el coño comenzando la gran follada.
Ella subía y bajaba mientras las dos pollas entraban y salían de su ano y de su coño como si nada ya que estaba muy mojada y mientras le chupaba la polla alternativamente a los dos chicos que tenia a cada lado. así estuvimos un rato hasta que se empezaron a correr a la vez en su cara y su boca, no podía tragar la gran cantidad de semen que soltaban aquellas pollas escurriéndole a sus tetas.
La polla que tenia en el culo también se empezó a correr y note como se mojaban mis huevos con el semen que le salía del culo.
Yo no podía mas y cuando quería correrme ella dijo que esperase que quería algo mas.
Me tumbo en la mesa y se puso en cuclillas encima de mi metiéndose la polla en el coño, luego le dijo al chico que se estaba masturbando que se la metiera el también en el coño.
Que quería sentir dos pollas llenándole el coño. así que el chico se puso detrás de ella y empezó a meter su polla poco a poco en el coño donde yo tenia la mía.
Era extraño notar una polla pegada a la mía dentro de su coño pero muy morboso, ella gemía muy fuerte, casi gritando mientras los dos metíamos y sacábamos las pollas en su coño a la vez.
Estuvimos poco tiempo así hasta que nos corrimos los dos llenándola el coño de semen, ella se debió de correr varias veces y estaba extasiada encima de mi.
En la mesa que estaba mas alejada, donde se encontraban las dos parejas, había una miniorgía también y follaban entre ellos, seguramente que excitados por el espectáculo que habíamos dado.
Así acabo esa tarde de campo en la que gozamos como nunca.