Marisa

En la tarde calurosa de esta ciudad, la humedad se pega en nuestros cuerpos, la biblioteca de la facultad, tiene además de los libros, historias, principalmente de sus empleados, esos que en silencio hacen el trabajo de compaginar el trabajo invisible a nuestros ojos, el director dos secretarias y ocho empleados de planta.

Marisa es la secretaria principal del director, la protagonista de esta historia , tan lejos de la tranquilidad de su trabajo, hoy tiene 26 años, su cuerpo , quizás un poco entrado en carnes, pueda inducir a decir que es gorda, les puedo asegurar, que sus carnes están firmes y esos senos , no estarán a la moda pero para esto del sexo, son espectaculares.

Ella estudia de contadora en otra facultad, sus compañeros tienen menos edad, pero en ningún momento se sintió fuera de lugar, esa tarde Marcos uno de los que cursan Contabilidad II, se acerco a su casa a invitarla a pasear en el barco, irían a Paraná, regresando a la tarde del mismo Domingo, si bien solamente lo conocía , le pido que la pasara a buscar, a las nueve de la mañana llegaron al club, en el barco estaban 11 chicos y dos chicas, esto no le preocupo, cuando fue a dejar su bolso, bajo al salón y le llamó poderosamente la atención un sillón de partos, no termino de dejar sus cosas, que sintió como el barco soltaba amarras, se sentó para evitar los golpes producido por las marchas y contramarchas de la puesta en marcha.

Cuando subió a cubierta, ya la costa estaba lejos, pudo ver a las chicas en la orilla, fue cuando le dijo a Marcos !¿Soy la única mujer?!

Marcos no le contesto, se limito a manejar, eso le preocupo, cuando fue a buscar los cigarrillos, entre cinco de los chicos la tomaron y desnudaron, no hacia falta mucha brillantez cerebral , para que se diera cuenta, que la querían violar, ella penso «si se resiste estos me van a pegar» » «si me entrego de una me van a destrozar».

Trato de calmarlos, pidiendo que fueran despacio, que no entendía,¿ que querían?, lo llamó a Marcos, todo era fácil de entender, trato de confundirlos, Marcos bajo:

Marisa, esto es una violación programada, si vos te resistís, podes terminar destrozada, si en cambio cooperas, hasta podes gozar.

Penso en que contestar , solo atino a decir :

Yo tomo pastillas,¿ pero que lubricante hay?

Son muchas para mi sola, si quieren que viva, van a tener que poner cuidado.

Desnuda, se sentó en el sillón , alguien la engancho y abrió sus piernas, con el dedo se lo empezó a introducir , en su veterana vagina, los contó, eran diez, (el otro estaba manejando el barco), en el aparador de un costado vio aceite comestible, le pidió a Marcos que lo usara y fuera el primero, al principio, todo estaba rígido, duro, sus ganas, saberse que le encantaba que la penetrara, sus fantasías sexuales de estar en esa situación , fueron armando el mejor día sexual, cuando Marcos acabo , ella no lo hizo, recién en el tercero acabo, mientras era penetrada, los otros le chupaban los pezones, la besaban, poco a poco, se soltó, pidiendo que la desataran, ya iba en el sexto, en el piso alfombrado, esos dedos untados le penetraron el culo, la leche corría por sus muslos, el séptimo la penetro por el culo , apoyo sus manos sobre la pared de babor , parado contra ella, uno de los violadores, recibía una mamada, sintió también leche en sus entrañas casi al mismo tiempo que tragaba la leche que expelían en su boca.

Los últimos dos prefirieron entrar en la vagina ya inundada, más leche dentro, bajo el que manejaba, le pidió que lo mamara, eso hizo, uno de los que ya había tenido su turno, se puso en su trasero y la penetro nuevamente en forma anal, acompasando el placer de una chupada con succión especial.

Se sentó en el sillón y le pidió a Marcos que la penetrara, tuvo que mamarlo para que se le parara, sus labios abiertos fueron penetrados, lo abrazo con sus piernas, midió la yugular y se la mordió , la sangre corrió por todo el salón.

La fiesta había terminado, avisado el que manejaba, se encamino al club, pidiendo ambulancia, la policía se acerco, cuando la señalaron como la asesina, solamente dijo.

Me violaron, solo me defendí, la llevaron al hospital, encontraron semen en su cuerpo de cada uno de ellos, incluso del muerto.

Al verla en la biblioteca, no parece que es capaz de matar, después de gozar.