Alicia

Esta es una historia real que me ocurrió hace algunos meses.

Vivo en una ciudad del centro de la República Mexicana, donde el frío y la lluvia son parte del colorido diario.

Es una ciudad mediana, llena del típico folclor de la provincia mexicana.

Soy un joven de 25 anos, normal, y en cuestiones sexuales no soy un gran experto, pero me defiendo.

Resulta que abrieron un pequeño restaurante que venden chocolate, churros, café y algunos otros bocadillos.

Aparte de que es un lugar donde cocinan sabroso… lo más sabroso es la dueña… uff es una señora de 40 años, con una personalidad que subyuga, tiene una mirada cachondisimo, unos senos 36B, hermosos, que cuando se pone blusas ajustadas marcan unos pezones ricos.

Un culo hermoso, bien paradito, de espalda delicada, pero tiene un algo que hace que todos los hombres volteen a mirarla, ¿será su perfume? o su mirada, ¿no lo se?, pero cuando la veo desencadena en mí una sensación de placer y hace que tenga una erección.

Es una señora exquisita, con estilo.

Desde la primera vez que la vi no pude contener el contemplar tan bien formado cuerpo, la insistencia de mi mirada me delato, cuando se acerco a servirme me miro algo enojada, pero me dejo ver sus encantos pues al agacharse su blusa dejaba ver sus prominentes senos.

Desde ese dia me hice el mas asiduo cliente del establecimiento, ya el pinche chocolate me hartaba, pero con tal de verla valía la pena tomármelo.

Es divorciada y tiene 2 hijos pequeños, su hermano, que es su socio en el negocio, buena onda el guey.

Aunque me miraba con desconfianza, pero al fin y al cabo su hermana podía hacer de su culo un papalote, así dicen en mi ciudad.

Una tarde de octubre, de esos días lluviosos, que se apetecen para el cachondeo, encerrado con una buena mujer y un buen vinito; como de costumbre me dirigí a la churrería, cuando de momento se vino el aguacero y tuve que correr, quede hecho una sopa, como a 2 cuadras antes de llegar, me silbó un coche… era la Alicia, la dueña de la churrería «Súbete» dijo. Una vez arriba la salude de beso en almejilla y pude sentir el roce de su piel morena, me causo un electrizante sensación de sensualidad, estas demasiado empapado, vas a necesitar cambiarte, mira la casa esta cerca y te puedo prestar una camisa de mi hermano, le conteste que si, imagínense en su casa, la verdad me puso nervioso…

La lluvia continuaba en todo su apogeo.

Durante el trayecto iba titiritando de frío, pero el aroma que despedía ella se mezclaba con el olor a carro nuevo… si hay un olor mas excitante es el olor a pantaletas y el olor a coche nuevo ¿ no lo creen así? Platicamos sobre varios temas, su casa quedaba en un barrio alejado del bullicio citadino.

Al estar mojado, mis pantalones dejaban ver mi verga, que no es descomunal pero esta dentro de los estándares, al tener tan cerca Alicia tuve una erección, la cual no podía disimular, me di cuenta que de reojo Alicia me miraba de vez en vez.

Los temas fueron variados el trabajo, el negocio, la situación económica, al pasar por el cine, que esta camino a su casa, estaban estrenando una película erótica, y compartimos nuestras opiniones, la platica poco a poco se fue tornando candente.

En una de esas Me dijo – «Creo que tu eres caliente» – fue directa. Quede estupefacto, le pregunté por qué

– ‘Tienes una mirada muy cachonda, lo he notado desde que llegaste la primera vez al establecimiento, y pareciera que me quisieras comer, no dejaste de mirar mis senos y cada vez que vas procuras colocarte en la mesa desde donde me puedes apreciar totalmente»

Yo no supe qué decir, balbuce—

«No no lo creo Alicia, bueno si…»-

¿Si o no? ¿Te soy atractiva, contéstame?…

Viéndome descubierto y sonrojado le dije; – «La verdad si, desde que te vi la primera vez me has latido, no se el verte me causa placer, contemplarte me pone duro»

– «Mira, no te voy a decir que no me haya molestado la primera vez, pero tu mirada a mi también me excito mucho, tenia tiempo que alguien no me veía así, a pesar que muchos clientes van a eso»

Me sentí aliviado, y pude respirar… estábamos llegado a su casa, era grande, con un enorme jardín y de dos pisos, muy agradable.

Hemos llegado… acto seguido bajamos, pero en el trayecto de la chochera a la casa nos mojamos… pues Alicia no encontraba las llaves de la entrada, finalmente y después de batallar entramos a la casa.

El aroma que se respiraba era de maderas finas, limpio, una mezcla de sándalo y almizcle. Tenia muchos cuadros, un gusto refinado, que denotaba el placer por la vida.

-«Mis hijos no están, los he llevado al colegio, pues tienen clases especiales de inglés. Mi hermano salió a la Cd. de México y regresa hasta la madrugada. La servidumbre sólo trabaja por las mañanas, así que estamos solos»

Deberían haber visto mi cara, nervioso, realmente no lo podía creer, las manos me sudaban, estaba con la mujer que me había subyugado los últimos meses, solos en su casa.

«Acompáñame arriba» ordeno

Como autómata la seguí, entramos a su cuarto: una alcoba grande, cama king size, con baño dentro.

«Quítate la camisa…»

Accedí, quedando mi torso desnudo: soy atlético, ya que toda mi vida he practicado deportes. Sin ser un adonis, tengo un cuerpo atlético y fuerte, ella no dejaba de mirarme… «…quítate lo demás, mientras yo me seco la cabeza…»

Me desnude completamente, dejando al descubierto todo mi cuerpo, la erección que ya tenía para ese entonces era descomunal, mi verga esta en todo lo alto, la cabeza brillosa por el agua y apunto de estallar.

Al regresar, exclamó: «Ahhh…» y se acercó a mi… «Gauu, mmm… estás realmente bueno, siempre supuse que debajo de esa ropa se escondía algo así…»

«Te he visto cuando ibas camino al restaurante, como te mojaste y cuando corriste». Desde hace días he estado pensando en ti y en tu mirada, quiero saber si esa mirada de fogosidad es igual que lo que tienes allí abajo… tengo tiempo sin tener relaciones y quiero volver a sentirme mujer»

No pude contenerme más, estaba demasiado excitado, parecía un sueño

«Alicia, yo también te he deseado desde el primer momento y la verdad, me excitas… veme ahora… como estoy…»

Acercándose a mí y aun con el vestido empapado, tomó entre sus manos mi balano, enorme, candente como un hierro, sentí el calor de su piel a través de su blusa, que empadada, mostraba el contorno de sus hermosas tetas y el frío había puesto duros sus pezones… acercamos los labios y nos besamos en un beso largo y profundo, nuestras lenguas se entrelazaban, ella desesperadamente buscaba satisfacer esos deseos reprimido y yo joven recibir un placer jamás conocido…

Su aroma, puta, su aroma, no lo puedo olvidar… un perfume de mujer directa, seria, elegante, sofisticada, que sabe a dónde quiere ir… mis manos recorrieron sus cabellos, abundantes, sudorosos… mientras ella seguía friccionando mi verga y tocaba mis testículos , fui desabotonando su blusa y la deje caer, sus tremendos melones aparecieron, bese esa raya que tanto excita a los hombres, desabroche su falda y quedo solo en bra y bombachas… era el cuerpo de una diosa, experimentada, deseosa de ser poseída, emanaba una olor exquisito… «… que rica estas» le dije al oído

Desabroche su sostén y se lo quite, madre mia… que tetas, redondas, firmes, de pezón café claro, duritos por la excitación… los amasije cual fueran unos globos, los recorrí a besos… Ella gemía y me decía: «Asi, papacito, asi…» mis nerviosas manos fueron recorriendo hasta llegar a su culo, que nalgas tan duras, y que piernas, parecían dos pilares de mármol… su muslos eran un portento.

Baje su bombacha y pude sentir los vellos de su intimidad, mojados por el agua y el sudor, unos vellos negros azabache, crispados y revueltos… introduje mi dedo índice y pude sentir su calor, intenso, comenzaban los jugó a fluir… mi cerebro no pensaba en otra cosa que en ese monumento de mujer llamado Alicia…

Estaba en esto, cuando de repente… acercó sus labios a mi reata, comenzó a besarla y a lamerla, mi cabeza estaba al máximo… se la metió en la boca hasta que logró que los 17 cm. estuvieran dentro de su garganta, mamo y chupo ávida de deseo, con gemidos guturales que no se entendía, pero que a mi me excitaban más… chupo hasta que no pude contenerme mas y explote dentro de su boca, las comisuras de sus labios se chorreaba de semen y ella no dejaba de mamar… ¡Una sensación increíble!!

Mis glúteos se tensaron y mi cuerpo entero se aflojo… ella experta en estas lides, dejo que me relajara, mientras pasaba sus manos por sus tetas y por su culito… comenzó a pasar sus melones por mi cara y la golpeaba… volvió a restregar sus nalgas con mi puya, y besaba mi pecho…

«Papacito, me gustas… quiero continuar este trance amoroso… eres un cabroncito y te voy a coger, espero que si como miras coges, pinche cabron has despertado en mí sensaciones que estaban dormidas… eres un cabroncito caliente… y yo una putita»

Con esto mi verga se volvió aparar y ella dijo muy bien, «Ahora es cuando…» la siguió friccionando, cuando estuvo bien dura…la acercó a su cochito y lo restregó, puta madre… que chingon se sentía y ella gemía de placer… pero la muy cabrona me dijo… «El placer se prueba poco a poco para disfrutarlo bien…» acto seguido quito su culo de mi verga y lo acerco a mi cara…. pude olerlo, que rico… un aroma almizclado y fuerte… comencé a lamerlo, sintiendo su suavidad en mi lengua, comenzó a agitarse, y emplee una técnica que había leído, el abecedario, con mi lengua comencé a describir las letras de la «a» a la «z»… dentro de su coñito, no llegue a la «m» cuando se corrió y descargo todos sus jugos en mi cara… ya no gemía… gritaba ¡Si así… así puta que sabroso, que lengua, nunca me había hecho esto! Asi asi… mmmm. Grrrr… sigue sigue…»

Orgasmos múltiples llegaron y se convulsiono de placer, se pellizcaba los pezones y se agarraba las tetas… que imagen…

«Ahora si, te quiero todo cogeme cabron, cogéeme… necesito tu pito dentro de mi…»

Tumbándola, acerque mi verga hasta su entrada y la fui deslizando poco a poco, ella gimió… hasta que mi punta toco sus entrañas… puede mirar su ojos, esos ojos que a gritos pedían que la follara, y así lo hice, desde un ritmo lento hasta un rápido, en cada arremetida podía sentir como mis huevos pegan con su culo, la besaba, ella tomaba mi pelo y lo jalaba… estaba dentro de la mujer que mas había deseado en los últimos meses…

Sudamos, cámbianos de posición, de a palo encebado, donde pude ver sus tetas botar, de a perrito… que culo y agachado es doble… que vista.

Llegamos al clímax, yo volví a explotar pero ahora adentro de ella, y ella se corrió como nunca… según me dijo después…

Permanecí dentro de ella y poco a poco nos fuimos relajando…. acostados no fuimos durmiendo, besos, relax y caímos en un sueño reparador… eran las 18:30, cuando despertamos, vimos el reloj de la sala y me dijo hay que apurarnos, pues tengo que recoger a los niños a las 7:30…

Nos duchamos, volvimos a hacer el amor y una vez mas me corrí dentro de ella… finalmente, me presto la ropa de su hermano, que algo grande pero me ajusto bien…

Ella se cambio y salimos rumbo a la escuela, en el trayecto me confesó, que había fue una tarde excitante y emocionante…»Pude comprobar que así como miras, coges…» Me dejo cerca de mi casa… no sin antes despedirme con un beso…

Tuve otros encuentros con ella, pero por motivos ajenos a nosotros tuvo que cambiarse de residencia a otra ciudad, la despedida fue hermosa, y el recuerdo de su aroma aún queda en mi mente.