A todo chancho le llega su San Martin
Ante todo me voy a presentar, soy un chico de Bs. As., y estudio en la facultad.
Tengo 21 años, soy alto, flaco, de ojos celestes azulados.
Durante toda mi adolescencias estuve con varias mujeres, pero siempre mi sueño era estar con una señora mayor.
Es decir, que me lleve no menos de diez años.
Hace un par de meses que conocí la pagina y no podía creer lo que contaban en los relatos hasta que un día me toco.
Las cosas sucedieron de esta manera:
Una tarde, aproximadamente serian las tres, decidí acercarme a la oficina del departamento de Marketing para realizarle una consulta al profesor.
Al llegar ahí, una de las ayudantes de la cátedra me informo que el profesor no se encontraba, pero que si no me molestaba ella podría sacarme mis dudas.
Así fue que acepte y ella me invito a pasar.
Una ves en la oficina, tomamos asiento y comenzaron las preguntas por parte mía y las respuestas por parte de la profesora.
En un momento, ella se estiro por sobre el escritorio y pude ver que por su escote se divisaban un par de enormes y hermoso pechos.
Tranquilo, sin mostrar signo de nada, continué con las preguntas hasta que terminamos.
Una ves concluido, la profesora me acompaño hasta la puerta y me dijo que bajaba.
Aprovechando la oportunidad, le abrí la puerta y pude observar que esos hermosos pechos estaban acompañados de un respetable y firme señor culo.
Descendimos hasta la planta baja y cuando nos despedimos me dijo que vuelva cuando quiera.
Me fui a mi casa pensando en lo que había visto , con una calentura bastante grande.
Al otro día, ni lerdo ni perezoso, volví a la oficina y la profesora me dijo que vallamos a otro lado porque había una reunión.
Nos dirigimos a otra oficina, y cuando llegamos le abrí la puerta y pude ver otra ves ese hermoso culo.
Luego de un par de preguntas, reitero la acción de arrojarse sobre el escritorio, a lo que respondí diciéndole que me gustaba mucho lo que estaba viendo y quería que sean mías.
En ese instante, se levanto, cerro la puerta con llave, cerro las cortinitas de la ventana y me dijo que en una clase me había visto y se había calentado mucho.
Me levanté de la silla, y sin dejarme que diga nada me tomo la pija y me comenzó a besar. Luego de unos besos, me bajo el cierre del pantalón y comenzó a copármela de una manera espectacular.
Cuando paro se levanto y le dije que me tocaba a mí ahora.
Desabroche su camisa y pude ver sus hermosas tetas con los pezones bien duros. Le baje la falda, y comencé a chuparle las tetas.
Baje de a poco hasta llegar a la entre pierna, le saque la tanga y descubrí sus hermosos labios mojados de la calentura.
Con mis dedos se los abrí y sin ningún cuidado le mande un lengüetazo hasta el fondo, lo que provoco un gemido fuerte de tanto placer.
Al darme cuenta el estado de esta señora, comencé a lamer toda su concha hasta que no aguanto más y acabo en mi boca dejándomela llena de sus líquidos.
Contenta con esto, se agacho y comenzó a chupármela otra vez pero con más ganas que la primera vez. No aguante más y le llene la boca de semen que trago para luego limpiarme la verga con su lengua.
Nos acomodamos en el escritorio y me dijo que la volvía loca y que quería que la penetrase ya.
Esto produjo que mi pene se levantara otra ves, ayudado por la lengua y mano de esta señora.
Ya con mi pene duro otra ves, se la empecé a introducir por la vagina.
Despacito le metía un pedacito y se la sacaba, hasta que de repente se la mande toda de una lo que produjo un gemido que me re calentó.
Ya con mete saca a más no poder, me pedio que le duro que estaba por acabar otra ves, hasta que no aguanto más y se vino.
Todos sus jugos corrían por entre nosotros y eso produjo que no aguante más y que acabe yo también.
Se corrió, me la agarro y se trago lo que queda de la leche en mi pija.
Luego de esto, me dijo que la había pasado bárbaro y quería que se repita. Nos despedimos con un buen beso, y cada cual a su tarea.
Nos hemos visto un par de veces más y cada ves lo disfrutamos un poco más.