Carli: Inicios
Esa noche ya acostada en su habitación, Carli recordaba lo que había pasado ese día con Eduardo, lo había disfrutado, de eso no tenía dudas, sin embargo lo que la tenía pensativa era ¿Porqué había sido tan sumisa? ¿Porqué cuando aquel hombre le hablo de manera tan firme no pudo negarse a obedecerlo?; Esto la hizo comenzar a navegar por sus pensamientos buscando una respuesta y poco a poco se fueron dando imágenes de lo que fue una experiencia que había marcado su vida, mucho más de lo que ella imaginaba, pues ahí, fue donde había tomado aquella actitud sumisa por primera vez.
Tiempo atrás cuando Carli había dejado su pequeño pueblo para ir a estudiar en la universidad de aquella ciudad ella se sentía sumamente emocionada, pues había dejado aquella pequeña jaula y comenzar a experimentar cierta libertad, esto permitió que poco a poco ella dejara salir ciertas cosas que llevaba pensado desde hacía un tiempo atrás; en esta nuevo comienzo con ella lo llamaba quería hacer tantas cosas que iban desde salir de fiesta hasta el amanecer como otras mucho más íntimas que solo veía en su mente, pero que en su pequeño pueblo jamás se hubiese atrevido ni siquiera a nombrar por miedo al qué dirían y mucho más a qué sus padres se enteraran y es aquí donde llegamos a aquel recuerdo que Carli estaba reviviendo en su habitación.
Una de sus fantasías más íntimas y oculta era el estar con otra chica, no sabía cómo ni porque tenía este deseo, no se consideras lesbiana, pero había algo que le atraía de otras mujeres, no sabía cómo catalogarlo, pues le parecía que el estar con otra mujer sería algo sumamente sensual y erótico pero no sabía cómo podía abordar o provocar una situación así, se podría decir que está fantasía era la más fuerte y antigua que tenía Carli, ya que desde su adolescencia imaginaba estar en una situación íntima con otra chica y siempre que esto ocurría terminaba con su ropa interior húmeda producto de su excitación.
Cuando Carli comenzó la universidad se dio cuenta que está fantasía ya no era una situación utópica ni tampoco algo tan alejado de poder cumplir, pues noto que las personas a su alrededor eran mucho más abiertas y dispuestas a diferentes situaciones. Un día caminando por la zona deportiva de la universidad Carli quedó impresionada al ver a una chica, ella estaba en una de las canchas jugando vóley ball, Carli no puedo evitar mirarla detenidamente, pues aquel chica de piel blanca, cabello rubio recogido en una coleta, con una figura muy definida, si bien no tenía senos muy grandes, eran bastante pequeños, algo que llamo la atención de Carli era lo grande, firme y redondo que era el trasero de aquella chica, el cual era sostenido por una piernas bien torneadas y definidas, todo esto Carli lo noto pues la chica cargaba un pequeño short de entrenamiento.
Tan concentrada estaba Carli en detalles cada milímetro de aquella rubia, que no se percato que a menos de un metro la observaba otra chica sentada en un banco, cuando Carli reaccionó al sentirse observada vio como está otra chica sonreía mientras la miraba y antes de que pudiese decir o hacer algo la chica le tendió su mano y le ofreció un pequeño pañuelo. Carli no entendía porque le ofrecía eso y cuando iba a decir algo la otra chica se le adelantó:
Desconocida: para que te limpies la baba jajajaja
Carli: ¿Qué? ¿De qué estás hablando?
Desconocida: jajajaja no dejas de ver a la chica rubia, se nota a kilómetros que te llamo la atención y ahí estás mirándola con la boca abierta jajaja se te cae la baba por ella jajaja
A Carli se le subieron los colores al rostro, pues lo menos que imagino es que alguien se iba a dar cuenta que estaba observando a aquella rubia. Quería decir algo, quería explicar que no era eso:
Carli: yo… Yo no sé de qué estás hablando, yo no estoy mirando a nadie.
Desconocida: jajaja pero mira si te has puesto colorada de solo intentar negarlo jajaja
Carli: no sé quién eres, ni tampoco tengo que darte explicaciones.
En ese momento Carli se iba a ir de aquel lugar, sin embargo:
Desconocida: es normal que te guste Lucía. Ella es una chica muy guapa y en todo lugar donde esté llama la atención.
Lucia, así se llamaba aquella rubia de rostro angelical.
Desconocida: ven, siéntate aquí y así no estás como tonta mirándola ahí de pie. Quizás y hasta la puedas conocer jajaja
Carli no dijo nada solamente se acercó y se sentó. Había algo en aquella chica que no supo cómo interpretar en ese momento, no sabía si era su mirada o la manera tan firme y segura con la que hablaba, solo supo que aquellas palabras se sintieron como una orden y ella no la podía rechazar. En el momento que se sentó al lado de aquella desconocida está le dijo:
Desconocida: mucho gusto, soy Ana y tú?
Carli: yo… Yo me llamo Carli
Ana: pues un placer conocerte Carli. ¿Eres nueva en la universidad cierto? Pues nunca te había visto, aparte de que te ves bastante joven.
Carli: si si, Recién comencé este semestre, pero. Poco he andado por la universidad, hoy libre una clase y quise dar una vuelta y conocer un poco más los alrededores.
Ana: y así fue como llegaste aquí y te enamoraste a primera vista de Lucía jajaja
Carli: yo no me he enamorado de nadie, yo… Yo solo veía el juego porque me llamo la atención.
Ana: el «juego» claro, te entiendo, es un «juego» muy llamativo. Si quieres, te la puedo presentar.
Carli una vez vas se sentía que los colores se le iban al rostro y aunque sentía cierta inseguridad y duda, le pregunto:
Carli: ¿De verdad la conoces?
Ana: ¿ah Lucía? Pues sí, la conozco un poco. ¿Tú la quieres conocer?
Carli: bu… Bu… Bueno, pero no por nada raro, es solo para preguntarle del juego, se ve que es muy buena.
Ana: y seguimos con lo del juego jajaja, vaya que eres tímida. No te preocupes, no tiene nada de malo que te llama la atención una chica, y mucho menos si es una tan guapa como Lucia. Tú también eres muy guapa, seguro y le llamarías la atención a ella.
Con aquel comentario Carli abrió mucho los ojos y nuevamente se sonrojo, pues era la primera vez que una mujer le hablaba con tanta naturalidad sobre el hecho de admirar el atractivo de otras mujeres y aún más la dejo sorprendida aquel pequeño piropo sobre su propia belleza. En ese momento Carli reparó en observar a Ana, pues en todo este rato solo se había concentrado en mirar de manera disimulada a Lucía, pero sin ver a su compañera de asiento.
Ana era una chica algo rellenita, morena, algo más alta que Carli (eso pensó ella al estar sentada a su lado y ver qué sus piernas eran más largas) tenía ojos oscuros muy profundos, su cabello era negro, a la altura de los hombres y estaba peinado cuidadosamente, su sonrisa era realmente llamativa, de labios carnosos decorados con un labial de un tono claro, pero que combinaba perfectamente con su tono de piel, nariz respingona, en general un rostro muy dulce y lindo que aquellas mejillas redondeadas era un chica guapa y con una mirada que parecía podía ver dentro de ti cuando se posaba fijamente contra la tuya.
Ana bestia zapatos deportivos, un pantalón de jean y una pequeña blusa de tirantes la cual dejaba notar claramente que tenía uno senos grandes y redondos, los cuales Carli no pudo evitar mirar.
Ana: nena que esos no son mis ojos jajajaja
Carli: pee… Perdón, ¿Que dices?
Ana: que ya sé que tengo tetas lindas, pero que mis ojos están más arriba jajaja
Carli abrí sus ojos e iba a decir algo, pero Ana la interrumpió:
Ana: tranquila, que el hecho de que una chica guapa como tú los mire es un halago.
Carli: lo siento, no quería hacerlo…
Ana: claro que querías hacerlo, es normal, cargo un escote y sé lo que este par generan jajaja no te preocupes, solo trata de no quedarte mirándolas fijamente jajaja
En esta ocasión Carli sonrío y se quedó en silencia mirando nuevamente a Lucía quien en la cancha acababa de anotar el punto para partido de su equipo y lo celebraba eufórica con sus compañeras.
Ana: ella siempre gana, aunque normalmente es muy tranquila y dulce, cuando se trata de vóley ball es sumamente competitiva, parece otra.
Carli: pensé que la conocías muy poco… Y ahora hasta sabes cómo es cuando juega y cuando no
Ana: jajaja oye, pero si prestaste atención a lo que dije jajaja bueno, bueno, la conozco algo más que poco, pero ya la conocerás tú. ¿No es así Lucía?
Cuando Carli escucho el nombre no puedo evitar girar a ver detrás de ella, y allí estaba aquella rubia de rostro angelical, ahora incluso podía ver sus ojos los cuales eran verdes cuál esmeraldas y su linda sonrisa mientras la rubia decía:
Lucia: hola amor, pensé que no vendrías.
Ana: hola amor, sabes que no me pierdo ninguno de tus juegos, es divertido verte pelear y ganar jajaja
Lucia: jajaja yo no peleo, no digas eso jajaja hola mucho gusto, Lucía.
Carli estaba como tonta mirando a aquella chica que le sonría mientras se presentaba y entonces su cerebro hizo click… Por un segundo no se había percatado, pero ciertamente estás chicas se hablaron de amor.
Ana: Lucí, ella es Carli, perdónala, pero no ha podido evitar ver lo hermosa que eres y a quedado simplemente muda jajaja
Carli: yo… Yo soy Carli, lo… Lo siento (sonrisa tímida y mirada baja).
Lucia: un placer Carli. Ay amor no digas esas cosas jajaja
Lucia también se había sonrojado con el comentario de Ana.
Carli: ¿Amor?
Ana: ah cierto, no te lo había dicho, Lucía es mi novia jajaja
Al escuchar aquellas palabras Carli quería morirse, se sentía sumamente apenada y nerviosa, había está mirando a aquella rubia con descaro y ahora se enteraba que ella y Ana eran pareja.
Carli: yo… me tengo que ir, tengo una clase, perdón, lo siento…
Sin dar tiempo a que esas chicas le pudieran decir algo, Carli tomo su bolso y salió a toda velocidad de allí, se sentía demasiado apenada a la par de nerviosa pues aunque no lo quisiera admitir aquellas 2 chicas le habían parecido muy hermosas y sensuales, ciertamente fantaseaba con tener un encuentro con una mujer pero ella nunca había sentido ese tipo de atracción tan fuerte hacia una mujer y menos con dos a la vez y que acaba de conocer; el resto del día no se pudo concentrar en sus clases, pues solo pensaba en aquellas chicas.
Al llegar la noche Carli se encontraba en su habitación estudiando, sin embargo por más que intentaba concentrarse no lo lograba ya que por su mente pasaban pequeñas imagen de sus fantasías, solo que ahora aquella chica imaginaria ya tenía rostro, en algunas imágenes era una rubia de rostro angelical, en otras una morena con mirada profunda; las imágenes a cada momento copaban mas los pensamientos de Carli al punto que sin darse cuenta simplemente comenzó a fantasear un encuentro con aquellas chicas, mientras Ana besaba su cuello y tocaba sus senos desde atrás, Lucia besaba sus labios y de una manera muy dulce y delicada jugaba con su lengua, ambas chicas estaban desnudas y poco a poco iban quitando cada prenda del cuerpo de Carli, cuando sus senos estuvieron expuesto, Lucia acerco sus labios a uno de ellos y con la punta de su lengua acaricio aquel pequeño pezón endurecido, mientras que con ambas manos Ana terminaba de quitar la parte de debajo de su ropa, para de manera osada separar sus nalgas para luego con su lengua…
Tía: Carli la cena está servida.
Carli al oír la voz de su tía salió de aquel trance erótico donde se encontraba, al darse cuenta su mano se encontraba en su entrepierna y la humedad que sentía era increíble. Ella no era fanática de la masturbación, de hecho rara vez se auto complacía, pero en esa ocasión el deseo por experimentar con otra chica, las constantes imágenes que venían a su mente y el haber conocido a Ana y Lucia sirvieron de incentivo para Carli respondiera a su tía que comería en un rato y sin vacilación se despojara de su ropa intima para comenzar a frotar su vagina, la cual estaba sumamente húmeda. De manera circular frotaba su clítoris, mientras su otra mano se perdía bajo su blusa y comenzaba a acariciar uno de sus senos, esa misma mano salió de su blusa para acercar sus dedos a su boca, humedecerlos y luego una vez más ir a por sus pezones erectos y pellizcarlo, mientras que la mano que se encontraba abajo ya había dejado que 2 dedos entraran en su zona intima empapándose de sus fluidos, los cuales sin dudar llevo a su boca, pues en este momento de excitación Carli simplemente se estaba dejando llevar por su instinto, mientras que las imágenes de Ana y Lucia poseyéndola a su gusto pasaban por su mente, así hasta que sintió como su cuerpo se contraía fruto de un delicioso orgasmo, el cual termino de humedecer su mano justo cuando sus ojos se cerraron y de lo más profundo de su ser salió un gemido profundo. Sobre su cama yacía Carli, con su cara empapada de sudor, mientras su respiración iba poco a poco regresando a la normalidad y una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro…
Luego de aquella noche, Carli siguió con su rutina habitual, la cual era ir a la universidad por las mañana y trabajar con su tía por las tardes, sin embargo en la universidad aunque se cruzo un par de veces con las chicas, en cada una de ellas mantuvo su distancia o simplemente cambia de rumbo pues sentía aún algo de pena y nerviosismo cuando se las encontraba; cuando Carli estaba en su hora de descanso sentada en la cafetería, estaba absorta leyendo un libro y no se dio cuenta cuando detrás de ella Lucia se acercaba para hablarle:
Lucia: Si te conociera mejor, pensaría que estas huyendo de nosotras.
Carli al escuchar su voz, volteo para verla a los ojos, pero aquella sensación en la boca del estomago fruto del nerviosismo, apenas y la dejo soltar palabra.
Carli: Ho.. Hola, yo… Yo no quería…
Lucia: Tranquila, te entiendo perfectamente, yo me sentiría igual después de la bromita que te hizo Ana jajaja ¿Me puedo sentar?
Carli: Si… si adelante.
Lucia: ¿Y cómo has estado? ¿Cómo te trata la universidad?
Carli: pues he estado bien, si la verdad me gusta mucho, aquí la gente es diferente, alegre y siempre haciendo cosas.
Lucia: ¡Ah! ¡No eres de aquí?
Carli: No soy de un pequeño pueblo a un par de horas de aquí, vivo con mi tía acá.
Lucia: ah que bueno, ¿Y qué carrera estas cursando?
Carli: Informática, ¿Y tú?
Lucia: yo voy a mitad de literatura y comenzando la de educación física.
Carli: ¡Wao! Debes ser muy inteligente.
Lucia: jajaja lo normal, solo he aprendido a distribuir mi tiempo, y pues pasa gran parte del día acá en la universidad.
Carli: pues yo solo estoy en la mañana y por la tarde trabajo con mi tía y ya.
Lucia: ¿Y cómo vas con los amigos? ¿Qué te parecen las reuniones y fiestas nocturnas de la ciudad?
Carli: pues la verdad, no sé, pues con mis amigos de carrera solo he estudiado, no he salido mucho desde que llegue.
Lucia: Pues démosle solución a eso, ¿Te animas a ir a una fiesta el sábado?
Carli: ¿En serio?
Lucia: ¡Claro!, te aseguro que la pasaremos muy bien.
Carli: ¿Tengo que ir vestida de alguna manera?
Lucia: Pues, ponte algo que te haga ver linda jeje aquí tienes mi numero, ¿estaremos en contacto si?
Carli: Vale, está bien.
El resto de la semana Carli, la pasó emocionada por aquella fiesta, y más que nada por haber arreglado las cosas con Lucia y ahora se sentía muy tranquila y alegra de hacer una nueva amiga. Así llego el día sábado y Carli escribió a Lucia para preguntarle donde se verían.
Carli: Hola ¿Cómo estás? Oye quería preguntarte ¿Donde nos veremos? y aparte ¿Cómo debo ir vestida?
Lucia: Hola Carli, pues muy bien. Si me das tu dirección pasamos por ti, y con relación a la ropas, ¿Qué te parece si nos sorprendes?
Carli: Vales está bien, las espero.
Lucia: Perfecto, pasamos por ti a eso de las 9pm
Carli prácticamente vacío su closet buscando que ponerse, has que se decidió por un vestido negro que le quedaba a medio muslo y remarcaba su figura, cuando estaba escogiendo su ropa interior, no le gusto como se veía aquel vestido con brasier, así que simplemente se lo quito, y bajo el vestido solo llevaba una pequeña tanguita de tipo hilo color negro, se maquillo, escogió un calzado del tipo tacón color negro y metió lo que creyó necesario en un pequeño bolso. A las 9pm en punto recibió un mensaje de Lucia que estaban llegando, así que tomo su bolso y salió al encuentro con aquellas chicas.
Cuando Carli las vio, su corazón se acelero, pues ambas lucían espectaculares, cada una con su estilo particular, pero con el que ambas resaltaban. Lucia llevaba una mini falda ce un material parecido al cuero, arriba llevaba un body de encaje blanco y sobre este un chaqueta a juego con su falda, su calzado era unos botines negros de taco alto, su maquillaje resaltaba el color esmeralda de sus ojos, sus labios rojos y carnosos invitaban a ser besados con locura y su dorada cabellera estaba peinada hacia un lado; del otro lado Ana llevaba un pantalón de tela fina, el cual realzaba sus grandes muslos, arriba una camisa ajustada color blanco y una chaqueta a juego con su pantalón, su calzado era parecido al de Carli, unos tacones de color negro, su maquillaje también estaba muy bien hecho, solo que sus labios lucían un color vinotinto y su cabello lucia un estilo bastante moderno al tenerlo a la altura de sus hombre. Todo esto lo observo Carli mientras caminaba al encuentro con aquellas bellezas.
Ana: Upa, pero mira lo guapa que viene la señorita, quien diría que estaba hecho todo un bombo bajo la ropa jejeje.
Carli al escuchar aquellas palabras no pudo evitar que se dibujara una pequeña sonrisa en su rostro y que se generara un pequeño cosquilleo en otro lugar.
Lucia: Vaya que estas guapa, de verdad te tomaste en serio el sorprendernos.
Carli: que dicen, si ustedes parecen modelos jeje
Ana: Pues vamos que la noche apenas comienza y hay mucho por hacer.
Esto lo dijo Ana mirando fijamente a los ojos de Carli, mientras que esta se sintió desarmada al oír aquella frase de la morena; Carli subió al auto y mientras Aba conducía, rumbo a su destino las chicas tuvieron una conversación animada y entre risas, así llegaron a su destino, el cual era una discoteca, aunque afuera había una fila de personas esperando para entrar, Ana les dijo que la siguieran, al llegar a la entrada ella saludo a uno de los de seguridad y este les hizo seña para que se acercaran y pasaran sin hacer aquella gran fila.
Al entran Carli se sorprendió de lo grande de aquel lugar y de la cantidad de personas que ya estaban adentro, las chicas la guiaron a una zona donde estaban unas mesas y al sentarse le preguntaron si deseaba tomar algo, luego de un rato Ana pregunto a Carli si se animaba a bailar a lo que ella respondió que sí. Las tres chicas bailaban al ritmo de la música, de momentos había pequeños roces entre ellas, pero nada que se pudiera tomar de mala manera, en un momento dado Lucia dijo que iba al baño y Ana se acerco mas a Carli mientras bailan para hablarle al oído.
Ana: ¿Te gusta como se ve Lucia hoy?
Carli: La verdad, ambas lucen muy lindas esta noche.
Ana: ¿Qué me dirías si te dijera que ambas nos arreglamos para ti?
Al oír aquello Carli se puso algo nerviosa y se sonrojo, pero respondió.
Carli: La verdad no sé qué decir.
Ana: Lucia y yo no tenemos secretos, le conté como la veías aquel día mientras jugaba y a ella le gusto eso.
Carli: ¿En serio?
Ana: si, y a mí también me gusto como mirabas a mi novia, tanto así que me dio curiosidad como seria verlas a ustedes juntas besándose y quizás yendo un poco más allá.
Aquella conversación había puesto a volar la imaginación de Carli, jamás imagino que podría estar hablando de aquella manera con Ana y mucho menos que al estar tan cerca para poder oírse una a la otra, Ana había tomada a Carli de la cintura mientras de manera suave y delicada la acariciaba. Al llegar Lucia, vio aquella escenas, pero lejos de molestar o algo simplemente se coloco detrás de Carli y unió sus manos a las de Ana, Carli se sorprendió por todo aquello, aunque sabía que nadie notaria la forma en que aquellas chicas la tenían tomada, pues había mucha gente bailando, sintió algo de pena ya las tres estaban demasiado pegadas, y mucho mas se sorprendió al notar como una de las manos acariciaba sus nalgas mientras Ana la miraba fijamente a los ojos. Carli se estaba excitando de una forma que nunca había experimentado y cuando una de las manos se aventuro a ir entre sus muslo y lentamente subir hacia su entre pierna, no pudo evitar entrecerrar sus ojos y dejar salir un suspiro.
Luego de esa caricia, Ana fue la que se alejo diciendo que debía ir al baño y Carli se dejo guiar por Lucia, quien de forma sensual al ritmo de la música la giro hacia donde ella estaba,
Lucia: ¿Estás bien?
Carli: si, si, genial.
Lucia: Que bueno, espero Ana no haya sido muy directa contigo. Si algo no te agrada debes decirlo sin miedo.
Carli: La verdad me siento muy a gusto con ustedes, me dan confianza y la verdad…
Lucia: La verdad… ¿Qué?
Carli: es que me da algo de pena decirlo…
Lucia la miro a los ojos y de manera dulce acerco sus labios para darle un tierno y corto beso.
Lucia: no te preocupes, nosotras también te deseamos, y cuando te sientas lista tú solo debes decirnos, pues si deseas algo debes saber que sería con ambas pues somos pareja.
Carli: ¿Po… Podemos ir a otro lugar?
Lucia: Vamos por Ana.
Lucia la tomo de la mano y fueron en busca de sus cosas y de Ana, esta al verlas venir con todas sus cosas, simplemente miro a Carli, sonrió y las siguió. Al salir de aquel local, el aire fresco de la noche golpeo el rostro de Carli y despejo un poco su mente. Sin embargo ya estaba decidida a ver hasta donde iría aquella situación. En esta ocasión Lucia se sentó junto a Carli en la parte trasera del auto, mientras que Ana conducía y colocaba el retrovisor en Angulo para observar con detenimiento todo lo que ocurría atrás.
Ana conducía despacio, mientras en la parte trasera Lucia, besaba de una manera suave a Carli, lentamente acariciaba sus muslos, lo que causa en Carli un deseo aun mayor, pues sentía que aquellas caricias le transmitían deseo pero a la vez ternura; la mano de lucia alcanzo la entrepierna de Carli la cual ya estaba húmeda, pues se notaba incluso a través de su prenda intima, a su vez Carli se atrevió a imitar aquella caricia, la piel de Lucia le pareció sumamente suave y le gusto el sentir que esta se erizaba con el roce de sus dedos. Los labios seguían juntándose hasta que de forma suave, pero constante, la lengua de Lucia acaricio los labios de Carli, lo que hizo que esta abriera un poco mas su boca y permitiera el acceso de aquella lengua.
Los besos continuaron hasta que el auto se detuvo y Carl al separarse noto que estaban en una urbanización, con varios edificios, las chicas bajaron del auto y de dirigieron a uno de estos, al entrar al ascensor, Ana tomo a Lucia de la cintura y le planto un beso, apasionado, mientras que con descaro metía su mano bajo la falda de esta y acariciaba su clítoris por sobre su prenda intima. Luego los besos se dirigieron al cuello de Lucia, mientras esta dejaba escapar un tierno gemido. A todas esta Carli observaba aquella escena la cual le parecía sumamente erótica y sensual, quería participar, pero no sabía cómo hacerlo, en ese momento se escucho un pequeño sonido el cual indicaba que habían llegado a su piso, Lucia y Ana se separaron, para salir y guiar a Carli hasta su departamento.
Nada más entrar y cerrar la puerta y Ana se abalanzo esta vez contra Carli y sin darle tiempo a reaccionar la beso con tal intensidad que Carli sintió como su vagina se hacía agua, la diferencia entre aquellas chicas era clara, mientras que Lucia se tomaba las cosas con más calma y sensualidad en sus movimientos, Ana era como un vendaval, derrochaba pasión, morbo y algo de perversión, pues sus caricias eran fuertes, pero directas a los lugares sensibles para generar placer puro y duro. Ana sin romper aquel beso guio a Carli hasta la habitación y solo en ese momento se separo de ella para lentamente mientras la miraba ir quitándose la ropa, quedando solamente en un conjunto de lencería color vinotinto. El cual realzaba aun más sus grandes senos. Mientras que detrás de Carli Lucia hacia lo propio quedando con aquel body de encaje blanco, el cual al ser de tipo tanga, dejaba ver las potentes y rotundas nalgas que poseía y que eran sostenidas por aquel par de portentosas y definidas piernas.
Lucia se coloco detrás de Carli y una vez más con delicadeza comenzó a besar su cuello, mientras que con ambas manos acariciaba desde atrás sus senos por sobre el vestido, Ana se puso delante de ella y bajo los tirantes del mismo par así dejar caer aquel vestido, dejando a la vista sus senos de pezones duros y que ahora la única prenda que llevaba era aquella pequeña tanga, en la cual se notaba la humedad de su intimidad; sin dar tiempo a nada Ana se apodero de uno de los pezones de Carli, mientras que su mano castigaba su otro pezón, mientras que Lucia se había agachado para ir retirando lentamente aquella fina prenda que cubría la zona más intima de Carli, ella por su parte solo se dejaba hacer, estaba entregada a las caricias de aquellas chicas y no quería que se detuvieran, por eso solo se limitaba a sentir y dejar que su cuerpo reaccionara de manera autómata.
Ana seguía cambiando de un seno al otro sin dejar de castigar aquellos pezones ya fuera con pequeños mordiscos y leves apretones con sus dedos, lo cual a Carli más que incomodarla la hacían excitarse aun más, Lucia procedió a separar las nalgas de Carli y desde esa posición hizo que ella levantar sus caderas para poder tener acceso a su vagina, la cual primero acaricio y luego con su característica delicadeza acercara su lengua para ser la primera mujer en probar aquella húmeda intimidad, eso fue demasiado para Carli quien al sentir aquel contacto se vino en un delicioso, pero potente orgasmo, el cual la hizo sentir como si una gran corriente eléctrica estuviese atravesando su cuerpo y sin poder evitarlo los gemidos salieron de forma sucesiva de sus labios, momento que aprovecho Ana para sin dejar que su placer disminuyera, plantar un beso de lo mas morboso jugando con su lengua, a la vez que introducía un par de dedos en la vagina de Carli, para así moviéndolos de forma rápida y con maestría logar prolongar el placer al punto de hacerla alcanzar que un segundo orgasmo.
Carli aun con piernas temblorosas fue guiada por Lucia a la cama, donde estala hizo acostarse boca arriba y de una manera muy suave comenzó a darle pequeños y tiernos besos desde la punta de sus pies y así iba subiendo por sus muslos, vientre, pechos, cuello hasta alcanzar el rostro de Carli quien había abierto los ojos y vio como aquella hermosa rubia de ojos esmeralda acercaba sus labios para nuevamente besarla, pero de una manera tan tierna, que servía para relajarla, pero a su vez mantenía su excitación latente. Lucia una vez que noto que Carli estaba recupera, se separo de aquel beso en el cual las lenguas jugaban, para con una sonrisa pedirle que separara sus piernas, ella simplemente obedeció y con mirada expectante observo como Lucia bajaba su rostro hasta su vagina para con la punta de su lengua tocar el sensible clítoris, a todas estas Ana quien había estado viendo aquella escena, fue hacia un cajón del cual extrajo un consolador que seguidamente acerco a Lucia, quien lo tomo y le dio las gracias con una angelical sonrisa.
Mientras Lucia preparaba aquel juguete, Ana acerco su rostro al de Carli y le dijo.
Ana: espero que estés lista para comerme allá abajo.
Carli solo asintió y sonrió mientras Ana colocaba sus piernas a cada lado de su rostro y dejo su vagina a escasos centímetros de su rostro, Carli con algo de nervios, dejo que fuese su instinto el que la dirigiera y así como había hecho Lucia con ella lo primero que hizo fue pasar su lengua por aquel hinchado clítoris, esto hizo que Ana soltara su primer gemido, el cual no fue el único ya que Carli al ver su reacción comenzó a pasar su lengua de manera repetitiva por aquel botón del placer imitando lo que sentía que hacia Lucia en su propio clítoris mientras frotaba la punta de aquel juguete erótico en la entrada de su vagina sin terminar de penetrarla. Para ser su primera experiencia lésbica estaba siendo de lo mas erótica y excitante, cuando sintió como era penetrada por aquel consolador mientras la lengua de lucia jugaba con su clítoris tuvo que detener por un momento sus lamidas al sexo de Ana, sin embargo haciendo acopio de fuerzas reanudo sus lamidas y aparte acerco desde abajo una mano para penetrarla con dos de sus dedos y una vez más imitar lo que hacía Lucia con el consolador.
Ana: uuufff si, que rico, sigue asi, aahhh
Lucia: me encanta que disfrutes así amor, deja que Carli pruebe tu corrida, vamos vente en su boquita.
Ana: ahh, aaaaaahhhh, que riiiico, me… me vengooooo.
Y así Carli recibió aquella corrida la cual sin saber porque, pero movida una vez más por el instinto se esforzó en atrapar toda con su boca y justo en ese momento sintió como Lucia la hacía levantar un poco sus caderas para acercar su lengua a su zona trasera y hacerle su primer beso negro.
Carli: Mmmm… aaaahhh….mmm
Lucia: Vamos nenita, córrete tú también, ¿déjame probarte si?
Carli al ser estimulada de esta nueva manera y escuchar aquella palabras sintió como su excitación una vez más la hacía explotar y en ese momento los dulces labios de Lucia se pegaban a su vagina luego de haber retirado el consolador, para asi no dejar escapar nada de aquella corrida.
Las tres chicas estaban acostadas una al lado de la otra, Carli en medio de ellas, mientras se regalaban pequeñas caricias y besos has que Lucia haciendo un pequeño puchero se quejo de que ella aun no había tenido un solo orgasmos, mientras que ellas ya habían disfrutado bastante.
Ana: ay amor, esta noche era para hacer disfrutar a Carli jajaja no seas caprichosa.
Lucia: Claro dices eso porque ella te hizo acabar a ti malvada.
Carli: Pues… yo podría intentar hacértelo a ti también Luci.
Lucia: siiii. Ven házmelo así.
Lucia estando boca arriba separo sus piernas e invito Carli a que acercara su boca y comenzara con su labor, lentamente esta antes de dirigir su rostro aquella vagina, no quiso perder la oportunidad de besar y lamer aquellos pequeños senos de pequeños pezones rosados, esto erizo la piel de Lucia quien con sus manos fue guiando a Carli por su cuerpo hasta hacerla llegar a su monte de venos donde Carli aprovecho por un instante de mirar aquel pubis lampiño, el cual definitivamente había sido depilado con cera o algo así, pues su piel era muy suave y no había rastro alguno de vellitos. Carli comenzó dando pequeños besos por los muslos de Lucia, mientras que con un par de dedos comenzó a acariciar los labios vaginales, luego los separo para así poder introducir su lengua y arrancar un suspiro a la rubia, quien con su mano afianzaba aun más la cara de Carli contra su vagina.
Ana miraba la escena mientras lentamente acariciaba su intimidad hasta que sin aguantar más tomo el consolador y comenzó a masturbarse mientas veía a Carli hacer sexo oral a su novia y esta gemía cada vez más fuerte, así que de manera rápida comenzó a penetrarse con aquel juguete mientras una de sus manos apretaba sus grandes senos. Carli hacia movimientos circulares sobre el clítoris de Lucia mientras dos dedos desaparecían en el interior de aquella estrecha vagina. Tan concentrada estaba en hacer correrse a aquella rubia que no se fijo en que Ana se colocaba detrás de ella y haciéndola subir sus caderas hizo que Carli adoptara una pose como si estuviera en cuatro, así, mientras Carli seguía lamiendo a Lucia, ella tendría acceso a toda la intimidad de Carli.
De manera rápida Ana paso su lengua a lo largo de toda la intimidad de Carli y sin perder tiempo metió un dedo el cual fue seguido por un segundo y al notar la gran humedad y dilatación de Carli dejo que un tercer dedo entrara para comenzar con un movimiento de mete-saca rápido, mientras que daba besos y pequeños mordiscos a las nalgas, mientras tanto Lucia explotaba en un orgasmo fruto de aquellas lamidas que recibía su intimidad; aquella era una escena digna de ver, pues ninguna de las chicas desistía en lo que hacía, pues aunque Lucia había tenido aquel orgasmo, Carli seguía lamiendo su clítoris y penetrándola con sus dedos, mientras que Ana aumentaba el ritmo de sus dedos, lo hacía de forma fuerte, al meter sus dedos estos estaban junto, pero al momento de sacarlo los separaba para así producir un roce con la paredes vaginales, fue tan fuerte aquella sensación que Carli no pudo aguantar mucho tiempo y gimiendo como una gatita en celo, se dejo caer sobre Lucia fruto de los espasmos tan intensos que estaba teniendo su cuerpo.
El resto de la noche las tres chicas siguieron dándose placer una a la otra, solo paraban por momentos para descansar un poco y continuar, donde como dijo Ana, era Carli quien se llevo la mayor atención, pues aquella pareja se dedico en pleno a hacerla gozar y disfrutar al máximo. Por un lado Lucia con sus caricias suaves y delicadas y por el otro Ana con su toque de morbo y salvajismo, mientras nuestra protagonista, simplemente obedecía lo que le mandaban y se dejaba hacer.
Así recordó Carli aquella experiencia, y como cada vez que la recordaba terminó excitada y húmeda, pues su primera experiencia lésbica fue única y especial, en ella descubrió que cuando estaba por primera vez con alguien le gustaba ser sumisa, dejarse guiar, dejar que su pareja, le enseñara nuevas cosas y sentía que así disfrutaba más, por esa razón se dejó llevar por Eduardo, aquel hombre de mirada penetrante y voz profunda, había causado ese efecto de dominación que ella buscaba y deseaba explorar aún más, y si de algo estaba segura es que aquel encuentro con él, no sería ni el ultimo, ni el más placentero, pero esa es otra historia…
Continuará…