Después de esa noche con Graxiela y Deborha, las cosas anduvieron muy bien, tenía a mi lado lo que muchos hombres quisieran tener, una nena de 17 que le gustaba ser bien cogida y una amiga que también me cojía. no venía nada mal esta situación ya que Graxiela en poco tiempo iba entrar en cuarentena por el embarazo y seguro quería parar un poco.
Esa noche fue tremenda, nunca me la voy a olvidar, es más, está grabada en un video que guardo muy celosamente, ahora cuando quiero ver una peli porno solo pongo ese video, me pone al palo. Deborha quedó enamorada de los dos y seguimos cogiendo.
Después de esa noche, empecé a salir con Deborha, a escondidas, pero desde entonces es mi novia, y siempre nos reímos cuando vemos el video de Type O Negative «La novia de mi novia», porque Deborha con la única que coje es con Graxiela.
Deborha es hermosa y a veces creo que es demasiado para nosotros dos, pero está enamorada de los dos, es mi novia oficial y solo la comparto con Graxiela, además está de acuerdo con la relación con ella. En una ocasión salimos con Graxiela, su hijo y su marido, nos fuimos en carpa a pasar unas vacaciones a las sierras.
Para colmo hacía como dos meses que no podíamos hacerlo con Graxiela, ellas se habían visto y habían cojido un rato, pero yo por los horarios del trabajo y lo de su marido, hacía por lo menos dos meses que no le rompía el culo a Graxiela.
Estaba desesperado para por lo menos darle unas caricias, para colmo era mutuo el deseo. Ellas estaban muy hermosas, para colmo con el calor usaban unos shorts muy cortos y unas remeras muy ajustadas.
Con el nene Graxiela no podía coger con su marido y yo ni podía acercarme ni un momento porque parecía que tenía a su lado un policía en lugar de marido, aunque no lo hacía a propósito no la dejaba ni un segundo a solas.
Solo ellas tenían sus encuentros, eran cuando se iban a bañar, ahí se desquitaban y se mataban cogiendo, para colmo lo hacían muy temprano a la mañana, cuando todos dormían y nadie iba al baño, que además tenía a su favor que un perro ladraba cuando alguien se acercaba, yo trate en varias ocasiones encontrarme con ella ahí, pero siempre que salía estaba su marido, claro cuando iban las dos él nunca sospechaba que iban a coger.
Deborha venía del baño re caliente y empezábamos a cojer cuando regresaba, ponía música y le daba duro a mi pija con su hermosa boca, me chupaba hasta que estuviera bien al palo y ahí se ponía en cuatro y le daba por pequeña concha, después, así como estaba en cuatro le chupaba su espectacular culo hasta que estuviera bien lubricado, subía más la música y me la cogí por el culo, muchas de las veces pensaba que me la estaba cojiendo a Graxiela, y eso me daba más fuerza. una mañana se la tuve dando por el culo más de media hora, estábamos recaliente y después de llenarle el culo de mi leche se la seguía dando hasta que tuve mi segundo orgasmo, me tire encima de Deborha y seguimos revolcándonos en la carpa, hasta que el calor era insoportable y nos fuimos a duchar.
Hicimos una pequeña mochila y nos fuimos todos al río, ellos caminaban adelante nuestro y para colmo la puta de Graxiela se había puesto un short tan arriba que las nalgas se le marcaban y se le veía parte de ellas, me estaba calentando y a veces se metía una mano en el culo para calentarme. No aguantaba más y ahí Deborha acotó para ir a un lugar solitario los cinco.
Ellos eligieron un lugar no tan hondo por el nene, y nosotros fuimos un poco más adelante donde podíamos nadar a solas. Después de estar un rato en el agua, salimos y Deborha me propuso ir hasta una especie de cuevita que hacían las rocas, nos tiramos y en seguida empezó a comerme la pija, como todavía era temprano estaba todo muy tranquilo.
Me había puesto el toallón muy cerca de su cabeza, por las dudas si venía alguien, en lo mejor de la mamada, escuche que alguien venía, era Graxiela con el nene. La muy puta se asomó y dejo que el nene juegue con la arena, como estaba detrás de una gran roca nadie podía vernos hasta que se asomara, ella se asomó y veía como Deborha me la chupaba y de paso veía que su hijo no viera nada. No podía aguantar mucho tiempo más Graxiela sin hacer nada, para colmo cada vez nos miraba más a nosotros que a su hijo.
-Esto es para vos Graxiela- le gritó Deborha, llenándose de leche su boca.
-Ven a compartir ese jugo con tu amiga, no seas mala, que hace mucho tiempo que no me la trago- le contestó Graxiela.
Deborha salió corriendo hacia Graxiela, miró que nadie la estuviera viendo y le pasó la leche a Graxiela, después me llamó y se fue a cuidar a Axe (el hijo de Graxiela). Graxiela quedó con toda su espalda hacia mí, ella podía ser vista y además ver quien venía. Se puso atrás de una roca que le tapaba un poco más arriba de la panza, se abrió bien de piernas y me dijo:
-Ven enseguida que ya viene mi marido y no podemos hacer nada-
Me acerqué sin que se viera mi cuerpo y llegué a sus piernas, la comencé a lamer toda y subí hasta llegar a su short, se lo abrí y se lo baje hasta sacárselo, tenía puesto su tanga de playa, se la estire hasta que la tela casi le entraba en la conchita, le corrí hacia un lado y abriéndole bien los cachetes le comí su negrito y hermoso ano, sus piernas temblaban de placer y no me importó nada más, solo tenía su culo en medio de mi cara, tenía la pija al palo, pero lo único que podía hacer es darle placer a ella, enseguida chupe ya su muy mojada concha, metiendo dos dedos en su culo, acabo enseguida, y después tuvo varios orgasmos, cuando estábamos en lo mejor o sea ya casi en su cuarto orgasmo, Deborha dijo la palabra clave y corrí como loco hacia el agua, zambulléndome al río, cuando salí a la superficie vi que el esposo de Graxiela, me observaba, se había quedado tranquilo cuando me vio que estaba muy lejos de ella, hasta lo invité a entrar al agua que accedió gustoso.
Después jugamos todos juntos a las cartas y nos reímos de boludeces que hablábamos, al regreso veía como la tocaba el boludo del marido a Graxiela. Él quería cogérsela ya que hacía desde habíamos llegado no tenían relaciones por estas en la carpa con su hijo.
Esa noche salió el tema que con Deborha estábamos esperando, y entonces el propuso que, si podíamos distraer a Axe, mientras ellos estaban en la carpa, o sea cogiendo, yo le dije que sí, pero con una condición, que mañana él tenía que llevarse a Axe a comprar por la mañana, ya que todos los días se despertaba como a las 9 y ya nadie podía dormir en paz.
-Dale nosotros te entrenemos a Axe y vos te lo llevas mañana de compras, es más si quieres te acompaño así Emi, puede dormir hasta tarde, dale? le propuso Deborha al esposo de Graxiela.
-Ok, pero mantenga a Axe bastante tiempo entretenido, trato echo? – expreso el boludo
-Como no, mañana te despierto a la 8,30 y nos vamos con Axe a comprar- Arremetió mi novia.
-Pero…, y Graxiela?
-Deja que duerma, además vos eres el hombre, ya que pedís un favor aguanta y sacrifícate.
Quedaron de acuerdo y nos fuimos con Debora y Axe a caminar para que ellos pudieran estar tranquilos. Ahí me di cuenta que Deborha me había dejado en bandeja a Graxiela. Esa noche Deborha me dijo que descansara bien para estar preparado para cogerme bien a Graxiela.
Me despertó cuando estaban por irse y me dijo:
Rómpele bien el culo y acábale adentro, así cuando se siente a comer al medio día se acuerde de tu pija en su culo, acá tienes la filmadora para que filmes cuando te la cojes así lo veo cuando regreso- y me dejó la filmadora prendida.
Apenas se fueron y desaparecieron del camping, me fui corriendo a la carpa de Graxiela, filmando todo, abrí el cierre de la carpa y ella me esperaba tirada boca abajo, con un body azul que le quedaba muy hermoso, abajo tenía una diminuta tanguita blanca, le filme su hermoso culo y también cuando se lo empecé a morder muy despacito, puse el trípode y dejé que se filme todo.
Le corrí el hilito de su tanguita, le escupí en su ano para lubricarlo, pegó un gritito de placer y enseguida se lo lamí todo hasta dejarlo rojo de tanto chuparlo.
-Rómpeme el culo, Emi, dale, que hace tiempo que no me lo rompes, además eres el único que me rompe. Me tiré a su lado y rápidamente hicimos un tremendo 69, su concha enseguida me inundó mi boca con sus jugos, estaba como loca, a pesar de habérsela cogido su esposo esa noche.
Quería ser cogida, y yo estaba para eso, Graxiela se subió a mi pija re dura y empezó a cabalgarme como loca,
-Dale, cogeme, cogeme, dame duro, llena de leche mi concha, dale rómpeme toda- y seguía cabalgándome de una forma infernal, cuando le avisé que iba a acabar me respondió.
-acábame adentro, quiero sentir toda tu leche caliente adentro mío, dale que me estoy cuidando, quiero tu leche adentro mío, daleeeeeeeee-
Y penas termino de decir eso, le llené de leche, sentí que me su concha se comía mi pija, fue un orgasmo tremendo, además terminamos juntos. Después me acosté y ella me limpió la pija con hermosa, me decía que se masturbaba pensando en mí, y que un día se re calentó con Deborha solo por pensar que la concha de ella estaba recibiendo mi pija,
-Quieres que te cuente como fue ese di…- no termino de terminar la frase, que la había tomado del pelo para que se tragase mi pija, y le dije.
-Hazla para bien, que todavía no te rompí el culo, cuando estaba mi pija bien dura, saqué del bolso de ella el aceite de bebe y se lo pasé por todo su ano, cuando estuvo bien lubricado, me tiré boca abajo, con las piernas abiertas y ella se subió encima mío, dándome la espalda. La filmadora estaba enfrente nuestro, entonces se iba a ver bien cuando su culito se iba a comer toda mi pija, le advertí que no se masturbara mientras se la metiera, por lo menos por un rato, así se podía ver cómo le entraba tola mi pija en su culo. Se sentó sobre la punta mi pija y se la fue metiendo muy lentamente, mi pija estaba que estallaba, Graxiela se había puesto la tanguita en la boca para que nadie pudiera oír sus gritos de placer. Se la fue metiendo hasta que toda mi pija estaba adentro, Graxiela lloraba, le estaba doliendo, pero el dolor estaba cambiando a placer a medidas que bombeaba para que no quedara nada de mi pija afuera de su culo, yo estaba en un clímax espectacular y ella seguía gozando como loca, se había olvidado de lo que le había dicho y comenzó a masturbarse con un osito que yo le había regalado y que lo había llevado para acordarse de mi en todo tiempo, no sé realmente el tiempo que estuvimos cogiendo, pero solo sé que otra vez llegamos juntos y Graxiela llenó con sus jugos al osito de peluche y yo le llené de leche su culo. Cuando estaba acabando la levanté y la puse boca abajo y seguí bombeando adentro de su culo,
-Dale Emi, seguí bombeando, dale, que acabo otra vez- me decía Graxiela.
-Toma Hija de Puta, toma toda mi leche, fíjate como te rompo el culo, ¿Quién es único que te rompe el culo? – le preguntaba.
-Vos, eres el único que me rompe el culo, dale, seguí bombeando y lléname de tu leche calientita,
La tomé de los pelos bien fuerte y la cabalgué con mucha fuerza hasta que después de tanto darle por el culo, le acabé otra vez adentro de su negro agujero, mientras le decía.
-Ten mi putita, ten toda mi lechita-. mientras le refregaba mi pija por toda su espalda.
La di vuelta a Graxiela y le ordené que me limpiara bien mi pija con su boca, al terminar me cambié enseguida y decidí irme, pude ver como la colchoneta donde dormía su esposo está llena de mi leche y de sus jugos, ella enseguida volvo leche de su hijo sobre las manchas y salió a limpiarla como para no levantar sospechas.
Como al medio día regresaron y Deborha entró a la carpa y me preguntó
-¿Te la cogiste bien a nuestra amiga, le rompiste el culo papito?, mientras me tocaba la verga, que me dolía de tanto coger,
-Ha veo que tuviste mucho trabajo, ya que te duele guachito, recupérate bien para esta noche, que ahora me toca a mí que me hagas el orto.
Las chicas me llamaron a comer, y … sorpresa cuando llegué a la mesa, Graxiela estaba sentada sobre un cojín grande. Al levantarse su esposo a buscar el asado Deborha preguntó,
-Que te pasó Graxiela?
-Mira, hoy estaba en mi carpa durmiendo boca abajo, y de repente tuve un sueño que alguien venía y me rompía bien el culo, y que me llenaba de leche re caliente el orificio anal, parecía tan real que me duele- Respondió con sarcasmo Graxiela.
-Huy voy a tener cuidado esta noche cuando duerma a ver si ahora me toca a mí- dijo Deborha
-De que hay que tener cuidado? – pregunto el boludo del esposo de Graxiela-
-De los bichos por las noches, te pican y después te dejan el culo doliendo- respondió Deborha, mientras nos reíamos todos como buenos amigos.
Esa fue la única vez que me pude cojer a Graxiela en el camping, pero no la única en esa salida, esa será otra historia, espero que le haya gustado y por favor a las chicas envíenme relatos a mi e-mail, besos Emilio.