Una mañana de mucho calor, mientras estaba en casa limpiando algunas cosas, paso algo muy raro pero excitante.

Normalmente suelo limpiar mi casa casi desnuda, total siempre estoy sola, mi marido está en el trabajo y mis hijos en la escuela, así que aprovecho a poner música fuerte, y me sacó absolutamente toda la ropa, menos la bombachita… y así voy limpiando por la casa, con mis enormes tetas al aire… durante mucho tiempo las escondí por pudor, pero ahora las llevo orgullosa… luciéndolas en escotes o en malla cuando vamos a la playa… y en casa suelo andar con las tetas al aire…

Esa mañana estaba limpiando con la música bien fuerte y nunca escuche el timbre, un amigo de mi marido venía a traernos de vuelta la cortadora de césped que le habíamos prestado hacía unos días.

Toco varias veces el timbre y como nunca lo escuche, entró al jardín para dejar la cortadora atrás de la casa, cuando de repente me vio por la ventana del comedor limpiando, mientras cantaba y me movía al ritmo de una canción movidita. Se quedo mirándome durante un buen rato mientras yo cantaba y movía mi culo y mis enormes tetas al ritmo de la canción, se quedó ahí mirándome mientras yo no estaba ni enterada que estaba ahí afuera, hasta que lo vi y me asusté.

Él atinó a esconderse un poco mientras yo me tapaba las tetas con las manos. Me puse un camisón y sali a ver qué hacía en el jardín espiándome.

Ana: ¿Hola Alan como estas? ¿Qué hacías espiándome por la ventana?

Alan: Discúlpame Ana, vine a devolverles la cortadora de pasto que me prestaron el fin de semana y toque timbre varias veces, pero como nadie me atendía, pensé que no había nadie en casa, así que pase por el jardín para dejarles la máquina atrás de la casa. Me pareció raro ver movimientos adentro de la casa y me quedé mirando, porque pensé que era un ladrón o algo así…

Ana: ¿Un ladrón? ¿Desnudo? Qué raro, ¿no?

Alan: Si lo sé… pero era un ladrón que da gusto atrapar…

Ana: Jajaja, no seas tonto… ¿queres tomar algo? Acá hace mucho calor. Vamos adentro.

Alan: Bueno dale, pero si me aseguras que ya se fue el ladrón jajaja

Entramos a casa y le di un vaso de jugo de naranja, y yo me serví uno para mí también. Se sentó en el sillón y note que le costaba un poco hablar, él suele ser mas suelto a la hora de hablar, así que le pregunte que le pasaba que estaba así, tan nervioso, y me dijo que nada, así que le volví a preguntar y le dije que, si era por lo que había pasado recién, que se quede tranquilo que fue un accidente, que no se lo iba a contar a mi marido si eso lo hacía sentir más tranquilo.

Entonces me dijo que en parte era eso, pero que también no se podía sacar de la cabeza la imagen de verme desnuda.

Ana: Bueno, me viste las tetas nomas, no es nada del otro mundo.

Alan: Las tetas y el culo.

Ana: Pero si tengo la bombacha puesta.

Alan: Pero la parte de atrás la tenías metida bien adentro jajaja, tenias el culo al aire.

Ana: Bueno, pero es raro eso… con lo que todo el mundo siempre me halaga las tetas que las tengo enormes, vos me venís a decir que te quedaste mirándome mas el culo, sobre todo porque no es muy lindo que digamos mi culo.

Alan: Estás loca vos… es uno de los mejores culos que vi en mi vida.

Ana: ¡¡¡No seas exagerado!!! Además, dejemos de hablar de mi culo que me pone nerviosa.

Entonces Alan se paró para irse y pude ver como tenia la pija bien parada abajo del pantalón, parecía que le iba a explotar. Eso me puso a mil, aunque me dio vergüenza al mismo tiempo.

Ana: Nunca me habían elogiado el culo, ni mi marido lo hizo… ¿tanto te gustó? Me parece por lo que veo ahí abajo que si…

Le dije eso, mientras lo miraba con cara de putita en celo… Alan no dudo ni un segundo, dio un paso adelante y me dio un beso que casi me parte la boca… a lo que respondí abriendo un poco los labios… y comencé a sentir como su lengua recorría el interior de mi boca.

No se que fue lo que me pasó, ya que yo no soy así, pero en ese momento me arrodillé delante de él y comencé a desabrocharle el pantalón con cierto apuro… cuando al fin logré bajárselo apareció su pija… era enorme y estaba hinchada… tendría unos 18cm por lo menos (mi marido tiene una pijita muy chiquita de unos 7cm aprox) así que 18 es un montón para mi…

No sabía bien como metérmela en la boca, ya que la tenía más gorda que la de mi marido, que como la tiene tan chiquita, casi nunca se la chupo, pero ver esta pija de cerca me daba ganas de metérmela en la boca, y después en mi conchita, que ya estaba toda mojada.

Se la chupe durante unos minutos mientras él gemía del placer, me sentía una putita sucia en ese momento, chupándole la pija al amigo de mi marido en el living de mi casa… pero enseguida se me paso ese sentimiento de culpa, cuando Alan me tomó del brazo y me levantó, me hizo sentar en el sillón, me abrió las piernas y me dio la mejor chupada de concha que me dieron en mi vida… no solo me chupaba la conchita, sino que también jugaba con mi clítoris de una manera que me excitaba muchísimo, y también me pasaba la lengua por el culo, cosa que creí que no me iba a gustar, ya que cuando lo hace mi esposo no lo dejó porque no me gusta, pero Alan me lo hacía riquísimo.

En un momento me dio vuelta y me puso en 4 arriba del sillón, se puso atrás mío y me metió la cabeza de la pija apenas dentro de la concha, y de a poco la fue metiendo toda… me daba la sensación de que no terminaba de entrar más, hasta que sentí su pelvis chocando contra mi culo… ahí supe que había entrado toda hasta el fondo… él se detuvo por un instante y luego comenzó a metérmela y sacármela de una manera que jamás me lo habían hecho… me encantaba sentirlo atrás mío, sentía como entraba y salía su enorme pija de mi conchita y eso me tenía loquita… quería más y más… y de repente sentí un orgasmo que me inundó toda… yo estaba acabando y eso sí que era raro, nunca acabé con solo una penetración, pero esta vez era así, y la verdad que me encantaba…

Alan: ¿Estas acabando? ¿Te gusta cómo te cojo?

Ana: Siiiii Papi… me encantaaaaaaaa… cógeme asiiiii que soy tu puta hoy… Me encantaaaa

Entonces él bajó el ritmo y sentí como me metió un dedo en el culo, le dije que por ahí no, porque me dolía, lo tengo virgen mi culo.

Ana: Sacame el dedo del culo que me dueleeeee

Alan: No tengo un dedo adentro, tengo dos.

Eso me descoloco totalmente… y mientras sentía como me sacaba la pija, sentí que se agacho y comenzó a pasarme la lengua por el culo y eso definitivamente me gustaba, no sabía por qué, pero me gustaba…

De repente se volvió a parar y me apoyo la pija en el culo y comenzó a metérmela, aun mas despacio de lo que me la metió en la concha… yo quería tenerla toda adentro, pero me dolía, y él me decía que aguante que era solo un ratito, que el dolor ya se iba a ir e iba a comenzar el placer…

Y así fue, aguanté un ratito mientras mi culo se terminaba de adaptar al tamaño de su pija, y sentía como cada vez dolía menos y menos… Y ahí se comenzó a mover despacio metiéndomela y sacándomela con movimientos cortos.

Estuvimos así un ratito y yo iba sintiendo como su pija cada vez entraba mas y mas hasta el fondo de mi culo que ya no era virgen…

Alan: Tenes un culo hermoso, no me equivoqué… lo tenes apretadito, me encanta… me llevé el premio mayor desvirgándotelo.

Ana: Siiiii asiiiii… me encanta papiiiii… cógeme asiiiii… dame mas pijaaaaaaaa por mi culoooo.

A esta altura ya me la estaba metiendo como por la concha, entraba y salía… más apretadita, pero había alcanzado un ritmo que me estaba volviendo loca… Y de repente paso algo que jamás en mi vida llegue a pensar que me podría pasar… comencé a sentir como se iba formando adentro mío otro orgasmo, pero esta vez era de los grandes, esos potentes que tanto me gustan a mí, no lo podía creer, pero estaba pasando…

Alan me estaba cogiendo por el culo en el living de mi casa y yo sentía que estaba por tener un terrible orgasmo… y de repente sentí como mis piernas se tensaron cuando comenzó el orgasmo… era algo maravilloso…

Ana: Ahhhhhh Ahhhhhhh siiiiiiii… Ahhhhhh ahhhhhhhhh Siiiii siiiiiiiiiiii

Estaba acabando como pocas veces lo hice en mi vida… era un orgasmo tremendo y muy largo, y Alan sintió todo esto, porque comenzó a acabar él también, llenándome el culo de leche…

Nos desplomamos en el sillón, él arriba mío, sin sacar su pija de mi culo, se sentía muy rico tenerla adentro todavía, aun después de haber acabado tanto él como yo…

Alan se dio vuelta y sentí como su pija salió de mi culo dolorido… sentía su leche recorriéndome las piernas lentamente… era algo que jamás habría imaginado… el amigo de mi esposo me cogió… en mi casa… y no solo eso, me desvirgó el culo y sinceramente me encantó.

Ese fue el despertar de mi pasión por el sexo anal…

Después de esa tremenda cogida, descubrí un mundo nuevo. Un mundo al cual me había negado sin saber muy bien porque durante tantos años…

Pero como las mejores cosas en este mundo, yo también descubrí esta por casualidad…

Y no pienso desaprovecharla ahora…

FIN