La anécdota comienza cuando un muy buen amigo mío me visita en casa un día, hablamos un poco de cómo nos iba en nuestras vidas y con nuestras parejas, para esto después él me preguntó por mi novia, yo le respondí que me iba muy bien con ella y que estaba viviendo el sueño de todo puberto
Mi chiquita es cogida por el despachador de una estación de servicio...
Dejando a mi vista unas bragas, ya húmedas, negras. -Estas excitada PERRA. -Nina. -Es mi condición AMO. -Háblame de ti, mientras llegamos… Así terminó el último capítulo…
Elena empezó a correrse una y otra vez intentando salirse de la polla del negro, pero era imposible, este la sujetaba con todas sus fuerzas sin dejar que se apartara de su polla.
Yo aguantaba como podía, pero cada vez me era más difícil, esa boca me estaba volviendo loco. Así que, sin más, sujeté fuerte su cabeza y le follé la boca con fuerza, con ganas. Ella me empujó con sus manos y consiguió sacar la boca de mi polla.
Entramos en el tema sexual y María me contó que llevaba un tiempo sin tener relaciones, entre la oposición y el trabajo, no tenía tiempo. Yo le conté que era muy fogosa y me encantaba el sexo.
Oliver preparó dos copas y le acercó una a ella. Le sentó en el sofá, se postro ante ella, abrió sus piernas y muy lento caminó con su lengua hasta llegar a su sexo. Con sus dos pulgares separó los labios y dejó a la vista su clítoris
Al fin desvirgamos a Sara con mucho morbo
Introduje mi dedo gordo en el coño de Patricia y el anular aprovechando sus fluidos en su culo mientras la camarera no dejaba de succionar su coñito y ahora sí, sin compasión los moví hasta conseguir que un fuerte orgasmo invadiera a Patricia haciéndola temblar de gusto.
Mi boca se posó ahora sobre uno de tus pezones. Lo sorbí y lo mordí ligeramente. Notabas el calor de mi boca en tu pezón y mis dientes sobre él. La caricia de mi boca en tu pezón y de mi mano en tu sexo te estaban volviendo loca